Lixie es un chica de una familia adinerada, conoce a Kim Taehyung, pero todo dio un giro de 360° para ella.
No permito adaptaciones ni copias sin mi permiso.
Otro día más para Lixie en el que se tenía que levantar para ir a la escuela de señoritas.
- Joven Lixie, su padre le dice que debe bajar para desayunar con el y con el señor Min- le dijo una mujer a través de su puerta.
- Dígale que en seguida bajo.
A pesar de ser rica trataba a las personas de forma respetuosa aunque fuera un mendigo, pues no toda la gente era rica y no se devia alardear de eso.
Se puso su uniforme, que consistía en un vestido rosa a rayas con una falda que con solo agacharte se te veía todo.
Bajó y se encontró a su padre hablando con Min Yoongi.
- Buenos días hija, ven aquí y come algo para después ir a la escuela- le dijo su padre con una sonrisa en su rostro, cosa muy rara en él.
Se sentó con los dos hombres y desayunó. Su hermano Jungkook no estaba, debido a que iba a trabajar a la empresa que tenía su padre y se iba muy temprano. Cuando acabó se lavó los dientes, las manos y la cara y Yoongi la llevó.
Mientras caminaban había un silencio extrañamente cómodo hasta que Yoongi , o como ella lo apodaba, amargado, habló.
- Esta tarde iremos a comprarte tu vestido para la boda, ve con tu madre, yo me ocuparé de lo demás.
No recibió respuesta por parte de Lixie , pero a el pareció no importarle. Continuaron su camino hasta que llegaron a la escuela, se despidió de él y se adentró.
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Pasaron horas hasta que llegó la hora de irse, recogieron sus cosas y se fueron. La madre de Lixie la esperaba fuera, por lo que fueron a su casa, comieron y se fueron otra vez, pero esta vez a comprarle el vestido antes mencionado.
- Buenos días señoras, ¿en qué las puedo ayudar?- preguntó una empleada.
- Un vestido para mi hija, por favor.
- Bien, señorita, pase adentro para poder elegir los modelos que más le guste.
Pasó y habían muchos vestidos, escogió los tres que más le gustaron, se los fue poniendo uno a uno y enseñándoselos a su madre.
-Me gusta más el último
-Pues el último será- le contestó su madre.
Lo pagaron y se fueron a su casa a terminar de pasar el día allí
