°BEAUTIFUL LIAR° (EunHae)

°2°

Hace mucho tiempo atrás.

-¿Sin etiqueta?-Había preguntado Donghae.

Eunhyuk asintió sonriéndole y acariciándole su cabello castaño. Sin etiqueta. Sin preocuparse por entender lo que pasaba entre ellos dos. Sin cuestionarse si está mal o bien. Solo dejarse llevar. Déjarlo fluir.

—¿Y qué pasa si encontramos a alguien que... que nos guste más que esto?

Eunhyuk se encogió de hombros-Entonces nos detenemos y ya está.

—Y ya esta— susurrò Donghae, incrédulo. Él no pensaba que fuera tan fácil como sonaba.

Donghae pensaba muchas cosas que no decía porque simplemente estar con Eunhyuk hacia que estás sobraran. No pensaba demasiado estando con él. Y cuando lo hacía se obligaba a desecharlas de su mente. Porque él tampoco quería parar, al menos no ahora. A él le gustaba mucho, muchísimo ser abrazado, mimado y besado por Eunhyuk.

¿Que si estaba mal? ¿Que era un pecado amar y besar a otro hombre? ¿Que posiblemente el país los odiara si se llegaba a saber? bueno, ellos eran lo bastantes cuidadosos para que eso no ocurriera. Y además, si era tan malo entonces ¿por qué se sentía tan bien besar a Eunhyuk?

Donghae sonrió, abrazándose al mayor. Que importaba todo eso. A él solo le importaba este momento. Si Eunhyuk decía que simplemente lo dejarían si alguno de ellos encontraría a alguien más que les hiciera sentir todo eso y más que juntos sentían, él le creía.

Y así fue.

Cuando una tarde él llegó y le susurro debilmente que había una chica que le hacía sentir cosquillas en el estómago, las ganas de saber de ella todo el tiempo, las risas y los nervios, el acelerado latir de su corazón. Y la confusión en su corazón porque aún sentía todo eso también con Eunhyuk. El mayor simplemente había sonreído, le había acomodado un mechon del cabello tras la oreja suavemente, había asentido y le había dado un beso dulce en su nariz.

—Date la oportunidad—dijo al separarse.

—Pero nosotros...-susurro confuso y con ganas de retractarse.

—Seguimos siendo mejores amigos,Hae.

Y aunque después de eso ya no había besos, ni noches durmiendo con Eunhyuk, ni abrazos que terminaban entre dos cuerpos unidos haciendo el amor. Pronto se vio envuelto en una relación con Lee Seung Kyung.

Y aunque había muchas veces que extrañaba la cercanía de Eunhyuk como más que mejores amigos. También sabía que disfrutaba mucho de la compañía de esa chica tan dulce y tierna.

Sin darle tanta importancia a todo, como Eunhyuk se lo había enseñado. Pronto estaba disfrutando de su novia y con Eunhyuk todo era "normal" eran los mejores amigos aún. Pasaban tiempo juntos, reían, a veces a él se le salía contarle lo que le hacía sentir ella o como se la pasaba de bien con ella. Pero cuando se daba cuenta, se mordía el labio, se callaba y corría a abrazar a Eunhyuk pidiéndole disculpas. Él, tenso, reía y negaba. Apartandolo suavemente.

—Los mejores amigos se cuentan todo—decia.

Presente.

Por un tiempo, dónde él vivía en su burbuja de amor, no veía la realidad de esas palabras ni de los actos de Eunhyuk. Tan centrado estaba en su relación "perfecta, sana y amorosa" que no se daba cuenta que Eunhyuk reía falsamente para él, que cada día se alejaba más de él, que lo miraba fijamente con desaprobación.

No es que ya no hablaran o pasarán tiempo juntos. Seguian siendo mejores amigos. Seguian siendo D&E. Seguian siendo EunHae para ELF.

Pero había algo más.

Que cuando su burbuja explotó, él se dió cuenta. Para Eunhyuk no estaba bien que él tuviera una novia y terminara lo que fuera que tenían juntos, como el mayor tanto se empeñaba en hacerselo saber.

Eunhyuk lo amaba como mejor amigo y como algo más.

Ambos lo sabían y ambos se quedaban callados, era mejor ignorarlo y seguir cada quien con sus relaciones ¿no?

Eunhyuk también tenía novia y lo veía feliz con ella.

Eso era más fácil, que ponerle etiqueta a lo que ellos tenían y callaban. Era más fácil que el país y las fans aceptaran aquello a una relación homosexual. ¿No?

Sabía que el EunHae era amado por muchas ELF pero ¿qué tanto seguiría así si se enteraban que era más que fanservice?

Y, de todas maneras, aunque él sabía por las miradas furiosas y decepcionadas que le daba Eunhyuk, que sabía lo que su relación "perfecta" se había convertido, no le decía nada.

Eso lo desesperaba. Y también lo hacía sentir cobarde. Eunhyuk no tenía que decir nada. Era él quien debía alzar la voz y terminar con ella. Y recuperar a Eunhyuk.

Pero no podía, no se sentía capaz.

Solo podía fingir que no pasaba nada. Que era feliz con ella. Feliz con tenerlo como mejor amigo. Y llorar solitariamente en su casa cuando llegaba de tener otra discusión con ella y con el rechazo de Eunhyuk cuando lo abrazaba e intentaba besarlo.

Era tan cobarde y estúpido.