°BEAUTIFUL LIAR° (EunHae)

°3°

—¿Te vas?

Donghae acortó la distancia entre ellos. Haciendo un puchero caprichoso y colocando las manos en el pecho de Eunhyuk, lo miro con ojitos tristes.

Eunhyuk lo miró fijamente, miro sus manos sobre él, miro la pared detrás de ellos.

—No te vayas... Cena conmigo— Donghae susurro dulcemente, bajando sus manos hasta abrazarse a la estrecha cintura.

—Donghae... —el mayor suspiro.

—¿Vas a verla... a ella?—pregunto temeroso. Ocultando su rostro en el cuello pálido. Sabía la respuesta. Pero aceptarlo lo molestaba.

—Donghae...—Eunhyuk repitiò con cansancio.

Pero antes de que pudiera seguir o Donghae pudiera convencerlo de no ir con ella. El teléfono sobre la mesita a su espalda de Donghae, comenzó a sonar. Apretó su agarre. No quería dejarlo ir, no quería contestar, no quería enfrentar su realidad. Sintió las manos cálidas de Eunhyuk tomar las suyas para apartarlas. Negó en silencio sobre su pecho, abrazándolo más fuerte.

No quería ir a casa y verla a ella, escuchar sus gritos y sus reclamos sin fundamentos. No quería repetir por millonesima vez que ¡Sólo estoy trabajando! Y pasarse horas convenciendola de aquello. Ni pedir disculpas de algo que no tenía porque hacerlo. Ni besarla y asegurarle que la amaba.

Tampoco quería imaginarse a Eunhyuk riendo, ni cenando, ni ¡besándola y tocandola! Cómo lo había hecho alguna vez con él. No quería dejarlo ir sabiendo que, posiblemente, aquella noche mientras el discutiera con Sung Kyung. Eunhyuk estaría haciéndole el amor a la tonta de Hye Ri.

Frunció el ceño.

—Donghae por favor—Eunhyuk solto un suspiro cansado.

—Cena conmigo... por favor—suplico, apartandose lo suficiente para verlo a los ojos.

Eunhyuk abrió la boca, entrecerró los ojos —Esta...-empezo con una sonrisa.

Donghae ya se sentía victorioso. Pero entonces su móvil empezó a sonar una vez más. Y a Eunhyuk se le borro la sonrisa. Cerro la boca. Y aparto sus manos para retroceder hasta la puerta.

—Hyuk—llamo insistente.

Su movil no dejaba de sonar.

Eunhyuk abrió la puerta, lo escucho soltar un largo suspiro antes de girarse un poco para volver a mirarlo. Para poner esa sonrisa falsa. Esa mirada "Está bien, no pasa nada* esa estúpida mirada que lo ponía de los nervios, lo molestaba. Le hacía querer gritar, pegarle y llorar.

—Te veo mañana en el aeropuerto, vale—Y salió. Sin más, sin darle camino a reprochar, a insistir a provocar.

Furioso se giró y camino hasta la mesita, tomo el móvil y contesto en cuanto entro la siguiente llamada.

—¡¿Dónde mierda estás Lee Donghae?!

Cerro los ojos, se apretó el puente de la nariz y echo la cabeza hacia atrás. Le dolía tanto.

—Estaba con Eunhyuk.

Del otro lado ella soltó un jadeo incrédulo. Después hubo un largo silencio que lo puso mas nervioso. Que quería decir algo pero no sabía que. Tomo una profunda respiración.

¿Cómo podía ella causarle sensaciones así? De nervios, sudor, temblores y no de la manera romántica, si no de esa que da miedo, que te paraliza. De verdad no entendía como él estaba dejando que ella lo manipulara, lo manejara a su antojo, lo dominará.

¿Quien carajos era ella? Y como es que él estúpidamente se había podido fijar en ella cuando todo, absolutamente todo ya lo tenía junto a Eunhyuk.

—¿Y por qué mierda estabas con él y tan tarde?

—¿Qué?—gruño, saliendo de sus pensamientos.

—Donghae...-advirtio.

Donghae jadeo, incrédulo —¡Es mi compañero de trabajo y mi mejor amigo!—grito.

—¿Y qué? Hace una hora deberías estar en tu casa, Donghae. Conmigo. Mimandome y haciéndome la cena... tuve un día de mierda. No necesito llegar y ver qué no estás y joderme más la noche. ¡Cada vez eres tan tan egoísta?

Aquí la egoísta y manipuladora y loca y tóxica y que hace de mis días una mierda ¡Eres tú! Quería gritarle, terminar con ella y no verla nunca más.

Pero no lo hizo.

—¿Vas a desconfiar de mi mejor amigo también? —en su lugar, pregunto cansado.

—Tus estúpidas fans dicen...

—¡No les llames así! —grito furioso. Tomando sus cosas y saliendo de prisa del edificio—Te he dicho hasta el cansancio que no te atrevas a llamarlas asì.

Sung Kyung bufó, soltando una risa burlona

—Cariño...¿Pones a unas imbéciles antes que a mí?—pregunto amenazante.

—¡No son unas imbécile... Son ELF! ¡ELF! Y si ¡Claro que sí! Son mis fans, mi familia, ELF. Son muy importantes para mí.

—¿Y yo qué?

Donghae suspiro. Se subió a su auto, cerro la puerta, prendió la radio y apretó el volante.

—Sung Kyung... por favor detén está discusión que si es estúpida—rogo, poniéndose en marcha hacia su departamento.

—Contestame Donghae.

—¿Què quieres....

—¿Ellas son más importantes que yo? ¿Ese idiota que tienes por "mejor amigo" es más importante que yo?

Todo era más importante que ella. Todo.

—Sung Kyung...—¿qué podia decirle? Si no tenía el valor de decirle que ELF era primero. Que Eunhyuk era más que su mejor amigo. Si no tenia tampoco el valor de mentirle

—¿Ya no me amas, Donghae?—ella sollozo.

Y Donghae en verdad, en verdad se odiaba por caer en su maldito juego. Por saber que solo lo manipulaba con esas lágrimas falsas y, aún así, sentirse culpable por hacerla sentir mal y hacerla llorar.

Tal vez ¿ella le había dado o hecho algo para que él no pudiera dejarla? ¿O es qué solo era un tonto cobarde? Porque por más vueltas que le daba al asunto, ni el se entendía.

Solo tenía muy claro que ella era una manipuladora y narcisista. Y que Eunhyuk estaba molesto con él y decepcionado de él.

—Si lo hago—dijo entre dientes, entrando al estacionamiento—Baja... vamos a cenar.

—Esta...—Sung Kyung sollozo más fuerte. La escucho sonarse la nariz. Y reír dulcemente —¡Lo sabía tonto! Ya no me hagas... ya no me hagas pasar por esta ansiedad... y estos celos que... me da miedo perderte Donghae.

—Perdón— ¿por qué? Le pregunto su conciencia, cuando se miró por el espejo retrovisor. Encogió los hombros, mirando por la ventana de su lado, al solitario y callado estacionamiento.

Otro perdón que soltaba sin razón.

—Anda preciosa, baja. ¡muero de hambre!—también soltó una risa, amarga. Haciendo a un lado sus verdaderos sentimientos y emociones.

Se limpio una solitaria lágrima.

Tal vez mañana en Japón, junto a Hyuk, las cosas mejorarán un poco para él y su corazón.