3. La edad dorada.

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Nota: A lo largo de la historia podré canciones que a mi parecer, se complementan con la ambientación de la trama, evidentemente, dependerá de los gustos de cada lector. Mi objetivo es compartir los medios audiovisuales que personalmente me funcionan como inspiración y que considero que no interfieren con la concentración de la lectura. Nos leemos pronto.

Something In The Way - Nirvana. 

El insomnio hacia parte del ciclo biológico de Guts, era una ventaja en medio de la inquietante penumbra de la noche que ahora parecía transformarse en escenario propicio para meditar sus pensamientos y azotarse a sí mismo hasta el cansancio, jamás había sido derrotado, creía tener el suficiente entrenamiento para ganarle a cualquier contrincante sin importar su tamaño o jerarquía. Al ver el sombrío rayo de la luz de luna, asemejó la luminiscencia incandescente con los ojos grandes del joven, como dos almendras despiertas en inocencia, como un niño benevolente, como si en verdad fuese el mismo que otorgaba ternura a sus recuerdos distantes. 

Quería hablarle, acercarse y cerciorarse de quién era, cuáles eran sus intenciones al integrarlo a su banda, cómo lo veían sus soldados, qué tipo de persona podía llegar a ser. La inquietud lo carcomía, pero su orgullo era suficiente para impulsarlo a recluirse en esa tienda hasta la mañana del nuevo día, aun tenía la fogosidad de la derrota latente en su sentir, impidiéndole planear cómo relacionarse con él de la forma más acertada.

La banda de halcones parecía compartir sus hábitos nocturnos, pues escuchaba con claridad los susurros roncos del grupo de alfas detrás de su tienda, debatiéndose si interceptar su carpa aprovechando la ausencia del comandante. 

—Será mejor apurarnos, ahora está dormido y convaleciente, ni siquiera se enterará de que murió,—era Corkus, nuevamente alentando al grupo de mercenarios a seguir sus impertinencias—lo tiraremos en el bosque y Griffith creerá que escapó. 

Se mantuvo escuchando la conversación por un tiempo, haciendo reparo en las supuestas razones que justificaban su muerte. De pronto escuchó la voz de la mujer, cuya tonalidad era grave y severa, una voz de mando propia de una mujer alfa. 

—Retírense, ustedes no podrán contra él y pasará lo mismo. Vuelvan a sus tiendas y pretenderé que no vi esto.—Sentenció Casca con autoridad, esas palabras solo incentivaron a Guts a enfrentar a esas personas y demostrar que no era motivo de lástima, ni subestimación. 

Los hombres comenzaron a reír como auténticos estúpidos, a perspectiva de Guts.

—¿Por qué lo defiendes? ¿Acaso te gustó dormir esas dos noches con él?—La tentó el desagradable hombre entre carcajadas cínicas, la mujer frenó la innecesaria situación apuntándole al cuello con su espada provocando que este levantase sus manos transformando su burla en una risa nerviosa ante la mirada oscura que lo amenazaba con determinación. —¡Era una broma, Casca, no seas tan dura!

El grupo de Corkus se dirigió a sus respectivas tiendas, Guts decidió salir y entablar diálogo con la temperamental morena, se acercó con actitud serena, sintiendo su cuerpo más flexible y dinámico gracias al vendaje en su torso. 

—Te debo dos, ¿eh? Tengo que agradecerte—dijo con sinceridad, los redondos ojos negros parecieron endurecerse al verlo, se quedó en silencio y comenzó a alejarse con indiferencia. Guts, que creía que en su condición de baja casta, tenía muy mal olfato, logró percibir la amargura de la ira que la joven emanaba. 

—No te engañes, Griffith me lo pidió, de otra forma nadie te ayudaría... Solo espero que mueras pronto en batalla—gruñó Casca, dejando a Guts con las palabras en la boca, abatido por el gran rencor que le tenía esa mujer desconocida. 

Génesis [Berserk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora