Dejando que escape mi verdad

Desde Agosto (Primera Versión)

Desde Agosto (Primera versión

Espero su mensaje como una tarada, no puedo creer que volví a caer.

Parecía que lo de nosotros iba funcionando, que él iba a sanar las heridas que dejó el pasado, del idiota del pasado.

Pensé que era diferente, pero al solo pasar unos meses el cambio, cambio como todos. Supuestamente todo tenemos que cambiar, claro, para mejor no para peor, tal vez solo cambio para peor conmigo, tal vez solo no me quería más en su vida. Pero no lo sé.

Estoy enamorada de él desde agosto, cuando me di cuenta que lo perdía, no lo veía como objeto pero sentía que lo perdía.

Veía como miraba a mi mejor amiga, como le brillaban sus ojos, como sonreía por cada mínima acción de ella, como jugaba con ella. Si el solo supiera que ya no lo veía como mi amigo, que lo veía igual que el cómo a mi amiga.

Quería que sepa que ya no lo veía como mi amigo, que lo veía como algo más, pero obviamente no me atrevería que decirle ni a confesarle todo lo que sentía, podría arruinar el único lazo que nos unía que era la amistad. Prefería apagar mis sentimientos y guárdalos para no perder a alguien que en serio me importa en mi vida.

No podía arriesgarme a perder su amistad, a perderle a él.

Supe que un año después él me correspondía como yo a él. Y tache todas las veces que vi como miraba a mi amiga, tache esos pensamientos, esas ilusiones que en si pensé que él podría tener algo con ella o en sí que sentía algo por ella, pero no era así. Al parecer todo ese tiempo me correspondió como yo a él, pero ninguno se atrevía a dar el primer paso y nadie lo haría.

Como dije, taché todo, pensé que solo fueron ilusiones mías que él y mi amiga tuvieron algo o pudieron tener algo.

Pero todo cambió cuando su amigo hizo una broma sobre eso, una broma sobre su ex relación, la relación entre él y mi mejor amiga. Entonces si había pasado algo, no solo algo, mi amiga todavía gustaba de él, y tal vez con lo distante que estaba el últimamente probablemente todavía el sentía algo por ella, ¿pero quién no lo haría? Si es una chica muy linda, amable, y por poco perfecta.

Me enojaría con ella, pero jamás lo haría, seguía siendo mi amiga y por mucho más que él, aunque me sentimientos le pertenecían a él no perdería una amistad de años por un chico tal vez pasajero, seguro llegarían muchos más que me harán sentir más que el, así que prefería perderle a él que a ella. Además, nunca le dije a nadie lo que sentía y para mí era mejor así.

Borré las conversaciones, los chats, las fotos, todo lo que me llegara a acercar de nuevo a él, pero esta vez él me busco, él me encontró, no tuve la necesidad de hacer nada, él fue el que realizo el primer paso, y con solo eso volví a caer, volví a ilusionarme, me busco solo para desaparecer.

O tal vez mentí un poco en algún párrafo que leíste, tal vez no borre la fotos, las conversaciones, los chats ni nada, tenía sus cartas en una caja de recuerdos que en las madrugadas tristes abría esa caja solo para leer aquellas hojas desechables, tenía guardado aquel buzo que él me había regalado, según él no era necesario devolvérselo, no lo usaba solo lo tenía guardado en un cajón secreto, pero en las madrugadas también sacaba su abrigo y me ponía para dormir con él, aún tenía el olor de su colonia pegada, así que los podía aspirarla aun, también lo ponía de funda de almohada para que pudiera dormir en paz, ya que eso me aferraba, al pasado.

Me vi en el espejo y veía aquella chica que te miraba embobada, que te miraba enamorada, que te miraba ilusionada También veo a aquella chica que te miró con odio, te miró con disgusto y hasta con asco, pero ahora me veo a mí, que cada vez me recuerdan tu nombre ya no me pongo a saltar como nenita, pero tampoco ya no hago caras o arcadas, ahora me dicen tu nombre y me da igual ya no siento nada.

Pude tirar todo, tire las cartas con la caja en la basura, intente lavar tu abrigo ya que era lindo, pero no salió tu colonia así que lo deje en la puerta de tu casa con una carta que decía gracias por hacerme sentir y valorarme.

A veces pienso que hubiese pasado si no hubiese aceptado tu oferta de sentarme a tu lado, de conocerte, de meterte en mi vida, pero si no hubiese pasado eso no hubiese aprendido a confiar solo en mí y valorarme en mi.

S.C

06-22