La vida de Hanae fue complicada, su pasado era algo que quería olvidar, aunque la tarea no iba a ser tan sencilla después de que su mejor amigo, mejor dicho hermano, Monkey D. Luffy, decidiera partir en busca de su sueño y arrastrarla con él sin alt...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
☄️: Me recuerdas a mi hija.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los minutos ya habían pasado, los brazos le dolían a Hanae por lo fuerte que estaba atadas las cuerdas, Zoro trataba de forcejear sus propias ataduras.
—Ya relájate, esos nudos son muy fuertes hasta para tí— Nami dijo mirándolo.
—He escapado de peores— él contesto sin mirarla.
—Cuando salí de la tienda yo logré ver una aldea o lo que quedó de ella después de que Buggy la destruyó— Nami les contó a ambos.
—O sea cuando huiste y nos dejaste a nuestra suerte— Hanae respondió saboreando la sangre seca de su labio, ese fenómeno golpeaba bien.
—Estabamos rodeados y sin armas, se trataba de una pelea que no podían ganar— ella trato de explicar.
—Conozco a los de tu tipo, si no hay algo que ganar huyen— Zoro contesto.
—Lo dice el caza recompensas errante, vendiendo vidas por unos cuantos berries— Nami se defendió.
—Yo tengo un propósito.
—Claro que lo tienes— se dió la vuelta mirando el candado que cerraba su jaula— creo que puedo sacarnos de aquí.
—Mejor dicho sacarte de aquí— Hanae se giró a verla.
—También pero voy a necesitar que confíen en mí.
—Eres una ladrona mintiendo y pidiendo mi confianza...
—¿Tienes alguna otra opción?— Nami lo interrumpió.
—Bien, solo dime qué tenemos que hacer— él acepto.
—Lo que hemos hecho, esperar y asegurarnos de estar solos— respondió sacando una ganzua de su bota.
—¿Tienes una ganzua?— Zoro pregunto viéndola.
—Tengo cuatro ganzuas y los payasos solo encontraron tres— explico empacando a forzar el candado, los tres giraron de golpe al escuchar a Luffy gritar.
