Otra oportunidad para crecer

Nuevas perspectivas

Nota: (¡Hola a todos! Sean bienvenidos a mi primer fanfic y por ende a mi primer escrito también.

Soy nuevo en todos los aspectos. Por lo que espero no tengan temor de corregir o señalar cosas. Estoy totalmente dispuesto a aprender.

Sé que me he equivocado en muchos aspectos, pero espero que de todas maneras disfruten tanto como yo al escribir esto.)

¡Gracias de antemano!

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 Editado por: Laynox.

"¡Felicidades, es un niño!" Es lo primero que creo escuchar después de un tiempo anormalmente confuso.

No sé cómo explicar el cómo me siento al respecto. ¿Debería intentarlo? Solo puedo dejarme llevar por la fuerza innata e instinto. dando como resultado un llanto cargado de todo el peso y emoción que conlleva el sentimiento que solo puedo describir cómo... Existencia.

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Despierto nuevamente. Observo con detalle la realidad que me rodea. si es que puedo llamarla así. No logro procesar realmente todo lo que veo o escucho. No distingo con precisión todo esto. No se siente normal, no es familiar y en pocas palabras, no se siente bien.

En este caso, mis parpadeos de conciencia son una rutina. Una vez despierto, una gran cantidad de sensaciones me abruman. Inconscientemente, pataleo, balbuceo y ocasionalmente lloro para aliviar la amalgama de sentidos que me desorientan brevemente antes de sentir algo de paz y alivio. Eventualmente, duermo una vez más.

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El tiempo pasó con mayor coherencia en mi percepción, hasta que nada pudo alterar la realidad, aunque no puedo precisar cuánto tiempo ha pasado. En este momento puedo percibir el entorno y la hora con mayor facilidad. Según lo que he visto a lo largo de los días. Definitivamente reencarné.

Al principio no entendía qué estaba sucediendo. Los recuerdos fueron llegando poco a poco, hasta el momento en que recordé quién era. O mejor dicho, quien solía ser.

A pesar de eso, la sorpresa fue enorme cuando reconocí todo lo que me rodea. Pero la sacudida emocional no tuvo piedad en el momento que vi la figura que me ampara. Una circunstancia destinada a romper mi más salvaje y cuestionable imaginación.

No obstante, como eventualmente pasa con todo en la vida, solo se necesita tiempo para acostumbrarse.

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"¡Hola Frappé! ¿Cómo está el cachorro más lindo del mundo?"

Un saludo enérgico, con lo que puedo afirmar ahora es mi nuevo nombre, llama mi atención cuando miro al ser que desea con cariño dejarme sordo.

"¿Cómo te sientes cariño, listo para comer?" Dice la perra antro... ¡No! Espera, eso sonó mal. Quiero decir, el canino antropomórfico extrañamente familiar que se encargó de alimentarme. Al menos eso es lo que quiero creer.

"¡Tengo todo lo que necesitas! Y está tibio, por lo que no tienes de qué preocuparte" Dice con una voz y expresión calmada.

No creo si esa afirmación va solo para mí. Pero no importa. Ella lentamente se acerca con un biberón de leche tibia. Levanto brevemente las manos...¿patas?, No estoy seguro de cómo llamarlos ahora. Sin embargo, procedo a hacer lo que un bebe tiende a hacer con un biberón.