Al día siguiente, me levanté temprano con renovada energía y di inicio a mi rutina de estiramientos matutinos. Realicé cada ejercicio con cuidado, sintiendo cómo mi cuerpo despertaba poco a poco. Una vez concluida la serie de estiramientos, dejé el agua calentándose en la tetera y me dirigí hacia el baño.
El sonido del agua llenando la bañera creaba una atmósfera de serenidad mientras ajustaba la temperatura a mi gusto. Después de una noche de descanso reparador, el baño caliente parecía tentador. Me sumergí en el agua, permitiendo que relajara mis músculos y disipara cualquier rastro de somnolencia restante.
Disfruté cada momento bajo la cascada reconfortante, dejando que el agua borrara cualquier tensión remanente. Después de un tiempo indulgente bajo el agua, finalmente decidí que era hora de comenzar el día. Con un suspiro de satisfacción, me despedí de la bañera y me envolví en una toalla suave.
Al salir del baño, percibí el aroma tentador del agua caliente que ahora estaba lista para preparar una reconfortante taza de té. Me dirigí a la cocina, listo para enfrentar lo que fuera que el día tenía reservado para mí.
Kay: maldición espero que hoy se un día tranquilo.
Terminé de tomar mi té lentamente, permitiéndome unos momentos de tranquilidad antes de continuar. Luego, me vestí con mi uniforme de la UA, asegurándome de que todo estuviera en su lugar. Salí de mi departamento y me dirigí al ascensor, con mi celular en mano para revisar cualquier actualización importante.
Ya en la recepción del edificio, saludé al conserje con una leve inclinación de cabeza antes de dirigirme hacia la salida. Caminé por los pasillos conocidos de mi hogar temporal, cruzando a otros residentes que también se dirigían a sus respectivos destinos.
Finalmente, llegué al paradero donde solía tomar el taxi. Era una rutina ya familiar para mí, y el sonido distante de los autos en la calle se acercaba a medida que esperaba. Saqué mi celular nuevamente y revisé algunos mensajes mientras mantenía un ojo en la calle en busca de mi transporte.
El sonido del motor de un taxi se acercó, y levanté la vista para verlo deteniéndose frente a mí. Guardé mi teléfono y me dirigí hacia el taxi, abriendo la puerta y entrando.
Kay: Buenos días.
Taxista: Buenos días. ¿A dónde te diriges hoy?
Kay: A la academia UA, por favor.
El taxi se puso en marcha, y mientras avanzaba por la ciudad, observé los edificios y las calles que pasaban. A pesar de la tranquilidad relativa de este momento, sabía que en la academia me esperaban desafíos y tareas que cumplir.
Ya en las afueras de la academia baje y pague el taxi para luego dirigirme adentro de esta mientras miraba mi celular, al llegar al salón vi como los grupos de compañeros ya se formaron no le di importancia y entre para ir a mi asiento, las clases pasaron normalmente, y llego lo que todos esperábamos la clase de heroísmo pero el maestro que implantaría esa llegaba tarde así que saque mi celular y me entretuve hasta que pasos comenzaron a resonar y una figura imponente abre la puerta
All Migh: yo estoy entrando como una persona normal
eso me hiso sacar una gota de sudor por las forma tan llamativa de entrar, los demás de la clase comenzaron a hablar emocionados pues este era el héroe número uno alguien de gran renombre y respeto, por mi parte intentaba aguantarme la risa por su forma de caminar parecía un robot mamadoAll Migh: yo implare el entrenamiento básico de héroe, así que será de una forma diferente de como aprender lo básico de ser uno ¡deben tomar las mejores unidades! ¡vayamos directo al grano! Esto es lo que harán hoy – saca de un cartel que decía battle - ¡entrenamiento de combate!
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Seraph Kage: Enigma de Energía
ActionSumérgete en un mundo donde los héroes y villanos luchan en un eterno conflicto por la justicia. En medio de este escenario, conocerás a Kay Lunarix, un estudiante silencioso de la U.A. High School. Detrás de su apariencia tranquila se esconde un do...