Seraph Kage: Enigma de Energía

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Dos días habían pasado, y me encontraba en la camilla de la enfermería recuperándome. Abrí los ojos lentamente, pero los cerré de inmediato debido a la intensidad de la luz. Poco a poco me acostumbré y finalmente pude abrirlos por completo, tomando conciencia de mi entorno.

Kay: Duele en todo mi cuerpo.

A pesar de no haberme movido ni un ápice, el dolor me envolvía por completo.

Kay: No creo que vuelva a hacer eso a menos que sea absolutamente necesario.

Suspiré mientras me adaptaba al dolor que inundaba cada parte de mi cuerpo. Minutos más tarde, la encargada de la enfermería entró y me miró con una sonrisa.

Recovery: Veo que ya has despertado, joven Lunarix.

Kay: Eso, o estás viendo a un zombi. A juzgar por mi falta de deseo de comer carne humana, supongo que estoy despierto, abuela.

La mujer mayor rió levemente por mi comentario y comenzó a hacerme un chequeo general.

Kay: ¿Y quién ganó?

Recovery: El primer lugar fue para el joven Bakugo, el segundo puesto para el joven Todoroki, y tú quedaste en tercer lugar.

Miré al techo con una expresión de decepción.

Kay: Quedar en tercer lugar es un resultado decepcionante.

Recovery: No te desanimes. Quedar en tercer lugar es un logro.

Kay: Abuela, sin ofender, es difícil sentirme reconfortado por quedar en tercer lugar. No puedo conformarme con eso cuando se trata de salvar vidas, y siento que solo puedo rescatar a unas pocas. Para mí, es una cuestión de todo o nada. Quiero estar en la posición en la que pueda marcar la diferencia y proteger a tantas personas como sea posible. Por eso, no puedo evitar sentir que no estuve a la altura de mis propias expectativas.

Recovery: Kay, te estás cargando un peso demasiado grande en tus hombros, muchacho. Déjame darte un consejo, aunque estés decidido a convertirte en un héroe, habrá momentos en los que falles. Antes de ser un héroe, eres una persona. Con esto, quiero decirte que es importante cuidar tu integridad física antes de...

No la dejé terminar y me levanté rápidamente para ponerme la ropa.

Kay: Entiendo que soy una persona, pero en este momento siento que no tengo nada más que perder. Esto es todo lo que me queda y me aferrare a ello hasta que sea necesario.

Dije estas palabras con firmeza antes de retirarme. La mujer mayor se quedó en silencio, recordando a alguien que el chico le hacía recordar por su forma de ser, y susurró un nombre en silencio.

Caminé por los pasillos, apretándome el abdomen con dolor, sin embargo, no me detuve y salí de la academia bajo la mirada del director y de Toshinori desde la oficina de Nezu.

Nezu: Es un hueso duro de roer, este chico será un gran héroe en el futuro.

Toshinori: Sí, y más con lo que nos enteramos... ¿Qué haremos con eso, director?

Nezu: Por el momento, Yagi, solo esperar y ver cómo van las cosas. Es admirable que este chico, sin padres, siga adelante, pero ¿cuánto tiempo durará esto?

El rubio solo observó cómo el joven se alejaba y, por un breve momento, su figura se desvaneció para ser reemplazada por otra. Sete abrió los ojos momentáneamente, solo para cerrarlos de nuevo. Al abrirlos una vez más, vio la figura del joven alejándose del terreno. El hombre susurró algo en silencio y se dio la vuelta para salir de la oficina, bajo la mirada del director.