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Está bien, lo admito: no tengo un plan, ¿okey?

Al menos no uno que sea "brillante", efectivo y rápido para descubrir al autor intelectual detrás de esa bendita página. Pero alguna vez formé parte del equipo de fútbol soccer de mi escuela, así que tengo toda mi confianza puesta en mis  piernas para poder mantener mi cabeza pegada a mi cuerpo. Y no se atrevan  a juzgarme, porque en mi lugar harían exactamente lo mismo. O al menos lo harían si tuvieran la mínima probabilidad de sobrevivir en el primer encuentro con Kimhan, que no lo creo...

Lo importante aquí es mantener mi  cuerpo vivito y coleando (tal como debe ser), ya el medio por el cual lo conseguiría es lo de menos. Ya no importaba si por obra del espíritu santo, o qué sé yo, conseguía la información que mi primo me estaba exigiendo; o si por no conseguirla terminaba huyendo como el correcaminos del coyote.

Y no es por presumir, pero duré en el equipo de fútbol soccer más o menos una semana. Después del primer entrenamiento, me di cuenta de que yo era demasiado para el equipo y que mis compañeros no soportarían verme triunfando en las grandes ligas. Así que lo dejé.

Ok. Está bien. Estoy exagerandode nuevo. Solo un poquito. Porque no fue así como sucedió.

En realidad me sacaron del equipo porque acumulé el límite de faltas en los entrenamientos en tan solo una semana, ¡qué record!, ¿no?. En mi defensa, los entrenamientos eran después de clases y terminaban demasiado tarde, y era o ir a correr como un idiota detrás de un balón o ver mi drama. Evidentemente, tomé la decisión más inteligente.

O al menos en ese momento fue la mejor decisión de mi vida, porque por nada del mundo me iba a perder mi dosis de Ae ardiendo en celos y estampando contra los casilleros a Pete. Já. Hasta creen. Mi drama es primero.

Aunque, analizando mi situación actual, quizá no fue la mejor decisión. Y antes de que me critiquen, yo nunca dije que fuera bueno tomando las riendas de mi vida, al contrario; pero de alguna forma tenía que convencerme de que esa semana de arduo entrenamiento en la cancha (día), me había beneficiado en mi resistencia física. No podía solo quedarme como tonto a esperar que Kim me arrancara la cabeza, tenía que luchar hasta el final y confiar en que mis dos piernas tenían alguna habilidad nata para correr lejos...muy lejos...

Y si tampoco mis piernas servían, tenía que tener mucha fe en que Porchay y yo nos haríamos besties inseparables desde el primer momento. Al menos así, tendría a un Porchay de mi lado que evitaría mi muerte... o moriría más pronto a causa de los celos de Kim. En fin, tenía que intentarlo. Lo que me dejaba solo con tres opciones para salvar mi cabeza el día de hoy; conseguir la información antes de que acabaran las clases, confiar en mis piernas o hacerme amigo de Chay.

Como sea, la vida es un riesgo. Y mi vida dependía de qué humor estaría Kimhan en un día tan hermoso y soleado como el dia de hoy.

— ¿Qué es lo que huele...? —

La mirada de mi hermano viajó desde su lugar habitual en la cabeza de la mesa hasta detenerse en algún punto cerca de mí. Su nariz aspiraba el aire como si fuera un perro buscando comida alrededor, y cuando notó el olor de mi nueva loción, me miró confundido.

Mi sonrisa triunfante habló por mí. Me sentía como todo un galán en ese momento.

Desde luego, esperaba por lo menos un cumplido de su parte, especialmente hoy que había decidido arreglarme un poco para dar una buena impresión. Tan solo imaginenme, me veía como todo un CEO guapetón de drama. Y no es por presumir, pero con mi outfit y mi peinado, fácilmente podía destronar a Lee Minho o a Chen Zheyuan como los galanes de drama que son.

Justo estaba preparando mi discurso más modesto para dar las gracias por los halagos, cuando Vegas volvió a abrir la boca.

— Macao, ¡¿te bañaste?! —  exclamó mi hermano sorprendido.

I could be a better boyfriend than him (MacaoChay/KimChay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora