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Capítulo dos, Let's Go (Perdón por la tardanza, tenía un bloqueo con esta historia, o sea tenía ideas, pero no para esta historia)
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Kazuo vio como Saki y Makoto iban a detrás de la escuela, no los siguió, pero sentía que algo muy malo iba a pasar.

Sato y Makami también vieron pasar a Makoto y Saki, pero ellas sí decidieron seguirlos. Bastante gente también los siguió, pero había un ambiente extraño, era como de curiosidad y algo de malicia.

-¿Por qué tanta gente vino?- Preguntó Mikami

-Ni idea- Dijo Sato.

-¿No tienes el presentimiento de que algo muy malo va a pasar?

-La verdad es que sí, pero no sé el porqué, digo, Saki y Mako siempre andan juntos, no sé por qué ahora mismo todos hacen como si no lo hicieran.

-No será que Mako va a...

-¿Declararse? Probablemente, pero deseo que no lo haga. No porque no crea que ellos serían buena pareja, sino porque a Saki le gusta Kazu y si ella lo rechaza... hay mucha gente viéndolos...

-Sería como "Crónica de una muerte anunciada" o "Al final mueren los dos", sabes que va a pasar, pero vas a sufrir cuando pase.

-Solo esperemos a que nada malo suceda.

Debido a toda la aglomeración de gente, Sato y Mikami no tenían un buen ángulo para ver o escuchar lo que pasaba. Lo único que se podían escuchar eran murmuros, algunas risas, las cuales se volvieron más fuertes y al mismo tiempo que las risas se intensificaban se empezaba sonidos que hacen los celulares cuando graban o fotografían algo.

Sato y Mikami al escuchar los sonidos intentaron alejar a todos del lugar. Sabían lo que estaba pasado, querían ayudar a que todo saliera bien, pero todo era inevitable, todo estaba destinado a salir mal desde el inicio. Las risas se intensificaron, todo ya estaba perdido

Las dos vieron a Makoto salir corriendo y a Saki tratando de alcanzarlo, pero toda la gente aglomerada se lo impidió.

-Mako, espera!- Gritó Saki, pero Makoto no regresó.

Saki se quedó parada entre la multitud, perpleja.

-Saki, dime que no pasó lo que creo que paso- Dijo Sato nerviosa.

-Él... me dijo que me amaba, que yo lo hacía sentir especial y yo... le dije que no sentía lo mismo- Saki sonaba como si aún no comprendiera por completo la situación

-Ay no...

-Bueno... por lo menos ahora tenemos una buena anécdota que contar- Bromeo Mikami, tratando de alivianar el ambiente

Sato la miró molesta, pero no dijo nada. Las tres se quedaron un rato paradas, viendo a toda la gente que reía, luego fueron a buscar sus cosas y cada quien se fue a su respectiva casa.

Saki, durante todo el fin de semana, trató de llamar a Makoto, pero él no le contestaba. Kazuo también intentó hablar con Makoto, pero tampoco recibió respuesta alguna.

Cuando el lunes llegó, Makoto se veía terrible, no dejaba que le vieran la cara, pero se notaba que él estaba deprimido, esa clase de depresión que se da después de un desastre, él estaba destrozado. Saki trató de acercársele, pero Makoto la alejaba, lo mismo con Kazuo

Durante las clases y recreos se podían escuchar burlas en contra de Makoto, casi todos se reían de él, solo unos pocos compañeros no lo hacían, entre los que estaban Saki y Kazuo.

-No puedo creer que se siguen burlando- Dijo Saki, molesta

-Es que son hipócritas, tú has rechazado a casi todos aquí y siempre se consuelan entre sí tipo "Ay hermano, no te preocupes, algún día encontrarás a la indicada, la vida sigue" o cosas así, pero ahora que una persona que no les hizo nada malo es rechazada por ti se burlan hasta el cansancio...-Respondió Kazuo igual de molesto

Sábado en la tarde (En Hiatus Indefinido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora