¿Qué es el rencor?
El rencor es un sentimiento de enfado profundo y persistente; un resentimiento arraigado que desequilibra y enferma el cuerpo y la mente. El origen del rencor puede deberse a varias razones: insulto, abuso de confianza, engaños, o...
—Señor Naim si usted se ha sentido tan mal es a raíz que está muriendo —dice uno de los doctores viendo los exámenes realizados—. Usted está en un cáncer de páncreas muy avanzando, no sé realmente qué tiempo tiene con precisión.
—¿¡Muriendo?! —grita Naim sentándose de golpe—. ¡Está loco! ¡No sabe lo que está diciendo! ¡Me largo de aquí!
—Llámeme como quiera, pero es su destino, la pronta muerte —dice el doctor poniéndose de pies—. Vaya y disfrute lo poco y nada que le queda de vida.
—Ja, ¿disfrutar? ¿Se está burlando de mí? —pregunta Naim cruzándose de brazos—. ¿Quién disfruta aquí encerrado?
—Tiene razón, pero lo hubiera pensado 2 veces antes de ser un cerdo —responde el doctor para salir y dejar a Naim con la palabra en la boca.
—Ja, me estoy muriendo, y me moriré solo y seguro, mi cuerpo será arrojado a una fosa y nadie jamás me recordará y sí, realmente si fui un cerdo, me preguntó cómo estará Gulf, ya tiene 18 años, es todo un hombre mi pequeño hijo.
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Días después.
★★Universidad★★ (Graduación)
—
Por fin nuestro hijo se gradúa amor —dice la señora Love muy feliz.
—Si querida, nuestro hijo ya es todo un profesional —responde el señor Hans acomodándose en su lugar—. ¿Estás bien hijo?
—Si papá, solo que algo me presiona el pecho, es como un mal presentimiento —responde Gulf tocando su pecho—. Algo no está bien.
—Tranquilo hijo, luego te voy a llevar a realizar un electrocardiograma para verificar que todo esté bien contigo —dice el señor Hans—. O quizás sea el amor que te tiene el corazón muy lleno y no da más que va a explotar.
—¡Papá! —regaña Gulf avergonzado.
—Para mí que es eso querido, su corazón ya no puede de tanto amor, si parecen la luna y las estrellas, jamás se pueden separar —dice la señora Love—. Uno se pierde un segundo y ya tenemos a la policía afuera.
—¡Mamá! No seas exagerada, no somos así con Mew —dice Gulf riéndose—. Él siempre exagera si me tardo en llegar unos minutos en llegar. . . . .
—Mew… Mew… —llama Violette desde su lugar a Mew quien estaba un asiento más adelante que ella.
—¿Qué ocurre? —pregunta Mew para voltear a mirarla—. ¿Qué necesitas?
