Su mundo de maravillas refleja su estado mental, jamás pensó que el mundo oscuro y retorcido en el que se había convertido, volvería a su mágico brillo que alguna vez tuvo, todo por una sola persona.
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-American McGee's Alice...
[Se ha cambiado levemente la historia de “Alice Madness Return”, se darán cuenta conforme vayan leyendo]
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Alice Liddell había dejado el manicomio creyendo estar mejor. Trato de integrarse en la sociedad...y fracaso.
No mucho después de haber sido dada de alta Alice decayó nuevamente, se le acuso de loca y se le internó en el hogar de hounsditch y refugio para jóvenes rebeldes. Está vez siendo atendida por un conocido de su padre.
Angus Bomby.
Pero, no todo fue malo para la chica...
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Alice:- (Yo no debería estar aquí, esto es un error, yo estoy bien, me siento bien, ¡todo está bie-!)
Su crisis fue interrumpida por unos toques en la puerta de su cuarto.
Con algo de desconfianza la Liddell se levantó de su cama para ir a abrir. Antes había pensado que sería Angus o una enfermera, pero no...era otro prisionero de este lugar.
T/N:- ¡Hola es un gusto!, me llamo T/N, mi cuarto es el de al lado, ¡escuché que alguien nuevo fue internado y vine a conocerte!
La actitud del joven frente a ella la extraño demasiado, no lleva mucho tiempo aquí, pero los niños que vió al entrar todos parecían decaídos y sin ganas de seguir viviendo.
Mientras que el llamado T/N parecía rebosante de vida...eso de manera inconsciente le hizo pensar a Alice que el cabello rojizo del chico y su actitud encajan muy bien, un rojo vivo.
T/N:- Umm...ahora que te veo bien pareces muy vieja, ¿cuántos años tienes?, ¿27?
Por esa pregunta le llegó un golpe en la cabeza.
Alice:- ¡Tengo 18!
T/N anteriormente se estaba sobando la cabeza por el dolor, pero al escuchar que la chica que tenía enfrente tenía 18 años se olvidó del dolor y se emocionó.
T/N:- ¡Que coincidencia!, ¡yo también! Somos los únicos mayores en este lugar los demás no superan los 15 años...¿como te llamas?
Alice:- Alice...Alice Liddell.
Ella tenía que admitir que T/N...no encajaba en este lugar.
¿Qué hacía el aquí?, no parecía tener un problema mental grave.
T/N:- Bueno Alice, bienvenida a este lugar de porquería.
Le estrecho su mano y la Liddell fue obligada a corresponder.
T/N:- ¡Déjame enseñarte las instalaciones!
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T/N:- ¡Este es tu cuarto!
Alice:- Si...ya lo conocía.
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T/N:- ¡Este es el comedor! Con mi persona favorita del mundo...¡Doris!
La llamada Doris era la que atendía en el comedor.
Doris:- ¡Lárgate T/N!
Al chico se le lanzó un plato que el esquivo como si nada.
T/N:- Esta bien, ¡nos vemos luego!
La Liddell solo presenció la rara situación, y viendo la violencia de Doris mejor decidió seguir a T/N.
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T/N:- ¡Este es el consultorio de Bomby!
Angus:- Por favor T/N ¡sal de aquí, estoy atendiendo a un paciente!
El doctor y el niño que estaba siendo atendido mostraron descontento por ver a T/N interrumpir en el consultorio. . . . . Después de eso T/N le siguió mostrando a la chica las diferentes partes del psiquiátrico.
Alice pudo notar algo...
A nadie le caía bien T/N.
Cuando hacía acto de presencia las personas de alrededor lo veían mal, ¿Que había hecho él para que le fueran dirigidas esas miradas?
De las 4 horas que lleva conociendo al chico puede decir que es muy positivo y esa sonrisa nunca abandona sus labios...sigue sin entender que hace él en un lugar como este.
Alice:- Oye T/N...¿Cuánto tiempo llevas aquí?
Luego de su largo recorrido ambos terminaron en la azotea sentados juntos observando la cantidad inmensa de chimeneas contaminando el cielo.
T/N:- Pues según recuerdo, llegué aquí cuando tenía 6 años...¿tú sabes restar?, porque yo no.
Alice:- Llevas 12 años aquí.
T/N:- Vaya eres inteligente, pensé que solo eras una amargada.
Por ese comentario le llegó un golpe en el hombro.
T/N:- Era una broma...que pésimo sentido del humor.
Se sobó el brazo con enojo fingido.
Después de las varias horas que lleva conociendola...T/N por fin pudo ver una sonrisa de la Liddell.
T/N:- ¡Sonreiste!, ¡osea que no te caigo mal!
Hizo una celebración como si eso fuera un logro.
Alice quería preguntar porqué nadie parecía quererlo cerca, claro a veces su actitud tan positiva llegaba a cansar, pero estaba segura que esa no sería razón suficiente para odiarlo.
Pero...eso ya sería una pregunta muy personal, y se la haría a una persona que no lleva ni un día de conocer
T/N:- Bueno Alice nos vemos mañana, ya se hizo tarde.
Se despidió con la mano y bajo de la azotea. La Liddell hizo lo mismo al poco rato.
