𝑷𝒆𝒍𝒆𝒂𝒓

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No podía terminar de esta manera.

El sabía que estaba haciendo algo mal.
¿Que se suponía que debía hacer?
Juzgar a los demás no era lo correcto.

Jesús estaría decepcionado.




"¡Mark!"

El grito le llamo la atención, parpadeó por unos minutos. Sus manos juntas ocultando sus palmas y dejando ver pequeños tintes rojos a la punta de sus dedos, estaba...¿Sangrando?
Sus ojos observaron en frente, la figura de pelo castaño y los lentes en el suelo.
Soltó un quejido de dolor, dedos, una mano en su cabeza. No, en su cabello. Jalando como una muñeca de trapo, ¿Que hacía ahí? Esto no podía, no, ¿Que salió mal?

"¡Dile algo!"

Una voz femenina le ordenó, apuntando a lo que eran dos figuras, ninguna de las dos eran reconocibles hacia su punto de vista. Por lo menos, no ahora, pero, al cabo de unos minutos pudo sacar una conclusión.
Cabello negro, piel blanca junto con tintes rojos, no en sus dedos, en sus puños. Golpeando, una y otra vez en dónde era la parte más sensible de golpear, la cabeza.

No tenía el valor para responder, no, no podía, estaba segura de que se sentía peor que antes para ser honestos, sus ojos se quedaron en aquellas figuras hasta sentir la corriente chocar con su mejilla.
Devolviéndolo hacia la realidad, luego de unos parpadeos, los reconoció de mejor manera.

"¡CESAR! ¡YA BASTA!"

Sus labios se abrieron, dejando escapar el grito. Inútil, podía ver el azabache golpeando repetidamente el cuerpo ya casi inmóvil del chico en el suelo, temeroso, se levantó del sueño y fue corriendo hacia lo que era su amigo.
Sus brazos se enrollaron a sus alrededores, empujándolo hacia atrás en contra de su cuerpo, alejando la figura de lo que era Cody ya inconsciente en el suelo.

"Ya...basta, es suficiente."

Susurró en un intento de calmarlo, observando la cara de odio puro que manejaba el mismo chico que había sido el mejor amigo de esas personas. Sin embargo, no se mostraba ya de ese modo.
La corriente de aire golpeaba sus cabellos y las hojas del árbol, mostrando el frío invierno anunciando su llegada. Un escalofrío recorrió su cuerpo al bajar la mirada, ver el color rojo carmesí tenido en el suelo como si fuera una obra de arte digna de un museo. . .una obra de arte perteneciente a las manos de dos chicos en una pelea.

"¡Estás enfermo!"

Una de las chicas en frente gritó con furia, mientras tenía sus manos apretadas en furia, mientras que el forcejeo del más bajo empezó a hacerse notar en un intento de escaparse, esto no era una muy buena idea. ¿En que estaba pensando? Ni el mismo sabía que hacían aquí, no recordaba nada por la adrenalina que recorría su ser entero.
Cerro sus ojos, en un intento en vano por querer callar los gritos a su alrededor. Grave error.

El cuerpo frío en contra de el, se había dejado de sentir una vez que sus brazos dejaron de oponerse a la fuerza del latino, sus ojos se abrieron de manera automática viendo ahora la nueva escena que estaba a punto de escalar en otra pelea, una que estaba dando indicios de ser más agresiva.
Ver la mano del azabache deslizarse en su bolsillo, le hizo recorrer otro escalofrío mortal a su espalda, sabía que eso no era bueno.

"¡¿Cómo ibas a hacer eso!?"

"¡Ustedes empezaron! Si ustedes hubieran guardado las amenazas, ¡Nada de esto hubiera pasado!"

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⏰ Última actualización: Sep 29, 2023 ⏰

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𝙔𝙤𝙪 𝙖𝙧𝙚 𝙣𝙤𝙩 𝘾𝙚𝙨𝙖𝙧 𝙩𝙤𝙧𝙧𝙚𝙨.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora