Como prometieron, Harry y Gaia vuelven al día siguiente. Es una hermosa y soleada mañana de sábado y Harry deja a la cachorra antes de dirigirse a sus clases matutinas del día, prometiendo que volverá en unas horas para probar esos macarons de coco y vainilla de los que Gaia ha estado hablando desde el día anterior.
Son los primeros clientes del día, y Louis no deja que Harry salga de la cafetería sin un expreso para comenzar el día después de haberle dicho que no desayunaba regularmente y que aún no había comido esa mañana. Harry se va con una sonrisa en el rostro y una taza caliente en la mano.
Louis esperaba que estuvieran solo él, Luce y Gaia durante la mayor parte de la mañana, pero las mesas de la cafetería ya están ocupadas a las nueve.
Una vez que encuentra un pequeño descanso de servir mesas y hornear, Louis se para detrás del mostrador y admira el lugar mientras distraídamente limpia con toalla mojada la superficie. Hay una sensación cálida en su pecho y anhela tener esa sensación para siempre.
—Finalmente algo de tiempo para respirar—, escucha Louis a sus espaldas, haciendo estallar la burbuja de pensamientos en la que se había sumergido. Se ríe entre dientes, arrojando la toalla sucia y mojada en la cara de Luce. Aterriza en su cara, y Louis se da cuenta de que no lo pensó bien una vez que la ve apuntándole con la misma toalla, arrojándola aún más fuerte esta vez—. Me las vas a pagar, jefe.
—De hecho, te pago, no hagas que me arrepienta. ¿Dónde está Gaia?
—Mesa uno, coloreando algunos libros que encontró en el estante. Sabes, realmente es tu alma gemela. Puedes verlo incluso en su cachorra—. Louis deja de limpiar el mostrador y lentamente se da vuelta para mirar a su amiga, quien casualmente está preparando un expreso.
Suspira.
—Sé que la marca dice lo contrario, Luce, pero no parece que él y yo seamos dos mitades de la misma persona.
—Conozco a Harry. Y conozco a Gaia. De hecho, los conozco desde hace bastante tiempo y me resulta increíble lo rápido que se han abierto contigo. A ambos les tomó un tiempo sentirse cómodos conmigo. Harry ni siquiera habló las primeras dos semanas que estuve con él. Él simplemente... mira fijamente. Se sienta y mira, no dice una palabra hasta que le diriges la conversación o hasta que se siente cien por ciento cómodo con todos los que lo rodean. Ya te lo dije, es un caso. No quería decir nada ayer, para no arruinar el momento, pero cuando vi a los dos alfas Styles hablando y riéndose contigo, no podía creer lo que veía. Tal vez sea algo alfa, no lo sé.
—Styles...
—Su apellido. Harry y Gaia Styles—. Louis Styles. Louis Tomlinson-Styles. Louis Styles-Tomlinson—. Sé lo que estás pensando—, escucha la risa de la omega—. Vamos, puedo ver en tu cara que estás probando tu nombre con su apellido en tu cabeza. Todos lo hemos hecho.
Louis se sonroja, pero continúa hablando, fingiendo mientras siente el calor subir por su cara y cuello, sin éxito.
—¿Has probado tu nombre con mi alfa?
Louis mentalmente se abofetea, cerrando los ojos, pero no antes de ver una leve sonrisa en el rostro de Luce.
—Luce Styles suena muy similar a Louis Styles, es todo lo que digo.
—Mi nombre es Gaia Styles.
Ambos omegas se giran ante el sonido de una pequeña y frágil voz que viene desde abajo. No la ven, pero una pequeña mano que se extiende sobre el mostrador indica su ubicación. Luce rápidamente deja la taza de café en una bandeja y camina alrededor del mostrador para recoger a la cachorra en sus brazos.
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Apparently by Chance, at Precisely the Right Moment • [ls ; traducción]
FanfictionHarry no cree en las almas gemelas. Louis ha estado buscando a su alma gemela toda su vida. ●●●●●● AU donde Louis sale a caminar para encontrar a su alma gemela y su marca lo lleva al cementerio de la ciudad. Se está poniendo ansioso y comienza a so...