Apparently by Chance, at Precisely the Right Moment • [ls ; traducción]

Capítulo 7

Resulta que Harry sí cree en almas gemelas. Y es casi necesario perder a Louis para que se dé cuenta.

Después de terminar su celo, le toma un día entero refrescarse por completo y dormir, pero cuando lo hace, sale del piso tan fresco como una lechuga hidropónica orgánica. Está feliz, tiene energía y extraña muchísimo a su cachorra. Todo lo que quería hacer era entrar al apartamento de Niall y encontrar a Gaia jugando con Louis y Vegas, para disfrutar de la sonrisa del cachorro mientras corría hacia su papá y lo abrazaba para saludarlo, antes de hacerla girar por la sala de estar y regresar a casa con ella. Tal vez podría arrastrar un colchón a su habitación y tener una fiesta de pijamas entre padre e hija con ella, ya que su habitación todavía apesta a celo y realmente quiere pasar la noche con su cachorra. La echaba mucho de menos.

Pero sus planes terminan fracasando, cuando llega y encuentra a su cachorra profundamente dormida con Luce en el sofá mientras Niall cocina algo. Harry frunce el ceño, pero se dirige de puntillas hacia las niñas dormidas y deja un tierno beso en la frente de su cachorra, acariciando sus narices juntas y lamiendo la punta de la nariz de Gaia, su manera de olerla de manera protectora.

Camina hacia la cocina y saluda a Niall, quien le ofrece un trozo de lo que sea que esté matando en esa cocina. Harry ni siquiera tiene tiempo de terminar de tragar la comida antes de correr al baño y vaciar su estómago. Al principio, le echa la culpa al horrible talento culinario de Niall, pero cuando los vómitos no paran y termina cocinando con fiebre, Harry admite que podría estar pasando algo más.

—Estoy bien, Niall. Son solo síntomas posteriores al celo. Fue uno terrible, así que tiene sentido. Dile a Gaia que estoy bien, no quiero que se preocupe por mí más de lo que debería.

—No estás bien, Harry, por el amor de Dios. Te acabas de desmayar en mi cocina. Acuéstate y cállate por amor de Dios. Duerme un poco más.

—Pero el celo...

Niall pone los ojos en blanco.

—No estás en celo, ya no te huelo. Luce no se verá afectada, no te preocupes por eso.

— ¿Qué pasa con Louis?

—Louis no está aquí.

—¿Dónde está? ¿Le has dicho que yo también estaba enfermo? Gaia me dijo que quería visitarlo la semana pasada, ¿llegó a...?

—Oh, por el amor de Dios. Louis está en celo. ¿Por qué pensaste que de repente empezaste a sentirte tan mal después de terminar el tuyo? Has provocado un celo temprano en él porque se suponía que debíais pasarlo juntos. Tu alfa y su omega están conectados. Por eso esta vez te dolió tanto el celo. Porque no lo pasaste con quien se suponía que debías hacerlo.

—Bueno, ¿dónde está entonces? Llévame a su piso. Debe estar sufriendo mucho ahora mismo. Puedo ayudarlo, puedo hacer que el dolor desaparezca...

—Harry—, suspira Niall, mirando a su mejor amigo con absoluta lástima en sus ojos—, lo está pasando con otra persona.

El mundo de Harry se desmorona.

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La próxima vez que Harry ve a Louis, siente como si pudiera respirar de nuevo. Está entrando a la cafetería, con el brazo enredado con otro alfa, y Harry siente como si fuera a vomitar de nuevo. En ese momento en el que cruza los ojos con Louis, siente como si todo en el mundo volviera a tener sentido, como si valiera la pena vivir la vida.

Intenta reprimirlo, intenta reprimir tanto sus instintos, pero todo lo que quiere es caminar hacia ellos y arrancarle la cabeza al otro alfa. Incluso puede olerlos desde donde está. Se siente enfermo otra vez.