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Jungkook estaba feliz cada vez que debía ir a la escuela.
Veía a Hoseok todos los días y hablaban y dibujaban en el recreo, además que conocía a muchas personas y los maestros lo adoraban pues era muy atento a sus clases y cumplía con sus tareas.
Sé levantó temprano, colocándose su uniforme y guardando sus cosas en su mochila de gatito.
Sonrió al ver su desayuno listo esperando a ser devorado por el antes de irse.
Poco después cepillo su cabello, cola y orejas para que quedará tan suavecita como a papi le gustaba, además de sus dientes.
En el auto Jungkook cantaba una canción que le habían enseñado unas chicas de su salón de clases, una canción de un grupo femenino llamado...Momo...no lo recordaba pero la canción era pegadiza.
Al llegar miraron que habían muchos alumnos, se sentaron en una banca mientras que el menor saludaba a algunos compañeros.
Pero un niño menor que el llamó su atención.
El chico miraba el suelo sosteniendo una sombrilla negra que le brindaba sombra, tenía unos lentes oscuros y su cabello era blanco al igual que su tono de piel.
Pero noto que el chico lucia algo triste y no miraba a su dueño quien era un adulto, mucho más que su papi.
¿Quien era el?
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-Hobie Hyung...¿quien es el? -preguntó Jungkook mirando al chico de la sombrilla, quien caminaba a su salón.
Hoseok miro al chico y sonrió levemente.
-Es un chico de intercambio desde China, lo registraron como MinMin...como si fuera una mascota y no tiene un apellido -dijo el chico suspirando levemente.
-¿Cree que su dueño piensa que es sólo eso? -preguntó sorprendido.
-No lo sé...pero el chico no parece feliz con su dueño...nunca lo mira a los ojos y siempre se le ve decaído.
Jungkook miro al chico, notando que sus orejas y cola eran blancas como la nieve, y además sus extremidades, eran de un cachorrito.
Miro a los demás niños del salón del menor notando que todos lo ignoraban o lo miraban feo.
