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Diciembre en resumen era regalos, mucha comida y estar con las personas que queremos, pero algunos no celebraban por estar enfermos.
Lamentablemente este era el caso de Taehyung.
Jungkook despertó al lado de su papi pero algo estaba mal, estaba muy calentito y notaba que el castaño tenía la nariz rojita al igual que uno de los renos de santa.
Según entendía el minino, eso era una prueba de que estaba resfriado...tal vez no debió insistir tanto en jugar al día anterior con la nieve del parque porque no había recordado que papi era sensible al frío.
El menor salió en silencio para no interrumpir el sueño del mayor y buscar a su nana, no tardó mucho en encontrarla pues la mujer estaba preparando el desayuno.
-Buenos días nana..
-Buenos días Kook, ¿por qué despertaste tan temprano?
-Nana...papi esta resfriado por mi culpa y no sé como ayudarlo -dijo el menor bajando sus orejitas con un pequeño pucherito en sus labios.
La mujer sonrió enternecida y acarició la cabeza del menor.
-No es tu culpa, pero si quieres puedes ser el enfermero del señor Kim, dentro de un rato debo irme así que te dejare escrito que debes hacer.
Y Jungkook sonrió al saber que ahora sería el quien cuidará de papi.
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Taehyung despertó sintiéndose terriblemente mal, le dolía la cabeza, su garganta estaba seca y apenas y podía respirar.
Intentó sentarse en la cama he ir a buscar a su bebé por si estaba resfriado al igual que el pero la puerta se abrió dejando ver a Jungkook, pero su garganta se secó aún más al ver cómo estaba vestido.
Utilizaba un uniforme de enfermera que dejaba ver sus muslos, el disfraz era ajustado a su cuerpo, unos zapatos con plataforma y el típico gorrito de enfermera.
Taehyung trago aún en shock al ver cómo estaba vestido su inocente gatito.
-Buenos días papi, nana preparó el desayuno y me dijo que te lo trajera -dijo acercándose con una bandeja.
Sin embargo, Taehyung seguía en su mundo mirando los lechosos muslos de su bebé, si seguía mirando tendría que encerrarse en el baño y no precisamente para hacer sus necesidades.
Tomó el desayuno y suspiro al ver que Jungkook salía de la habitación, ¿de donde diablos el menor había sacado ese disfraz de enfermera?, sabía que los híbridos entraban en celo en la primavera, y además no era capaz por más ganas que tuviera de hacerlo suyo en esos momentos...no quería lastimar a Jungkook, aunque estaba consiente que debía ayudar a su pequeño cuando entrará en celo.
Regresó a la realidad cuando Jungkook le colocó el termómetro en la boca y retirar la bandeja dejándola en la mesita de noche.
Después de un tiempo le quito el aparato de la boca mirando su temperatura.
-No es muy alta, pero debes tomar una medicina.
Sin embargo, Taehyung solamente miraba sonrojado al menor.
-Kookie, ¿de dónde sacaste ese disfraz? -preguntó finalmente.
-Jimin lo envió por correo, le mencioné que estabas resfriado y dijo que el traje te ayudaría...¿o no es así? -preguntó algo inseguro bajando sus orejas.
Taehyung sonrió enternecido, luego mataría a Jimin por esto, ahora debía de aprovechar a su bonito enfermero.
Jungkook lo estuvo cuidando todo el día, dándole sus medicinas, brindándole la comida que pedía y dándole besitos cuando "se sentía un poquito mal y necesitaba besitos para recuperarse".
En la tarde, cuando Taehyung estaba dormido, se transformó en gatito y se acurruco junto a su papi, quien al tener un poquito de fiebre estaba tibio y acogedor pues hacia algo de frío.
Taehyung al día siguiente estaba mucho mejor pero ahora Jungkook era quien tenía el resfriado.
Tal parecía que el enfermero ahora sería el mimado paciente del azabache.
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