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A la mañana siguiente, Pete se despierta con una sensación de incertidumbre en el pecho. Todavia es demasiado temprano, así que tiene tiempo para tumbarse y pensar en lo de ayer.

Especialmente su final. La ola de euforia finalmente disminuyó, y Pete tiene que mirar lo que pasó y lo que no pasó desde una perspectiva más real.

Vegas dijo que tenia miedo de poder perderlos a ambos. Vegas lo estaba abrazando. Vegas casi lo besó.

Pero.

Pete se queda en esta casa debido a su trabajo. Vegas es su empleador. Y Vegas tiene novio y han estado saliendo durante tres meses.

Y si puede creerle al poseedor del récord, que Vegas tenga una aventura de una noche es una tarea demasiado fácil.

Mientras Pete piensa en esto, le viene a la mente otro pensamiento: ¿y él mismo? ¿Está realmente dispuesto a cruzar la línea o es mejor intentar fingir que "no pasó nada", "sigamos adelante"?

Como resultado, Pete decide que, como antes, primero pensará en Venice y se ocupará de el mientras exista esa oportunidad, y de Vegas... Para empezar, dejera que Vegas decida por sí mismo. Y si todo esto no es grave, Pete no se enojará.

En cualquier caso, no se lo dira a nadie.

Hoy, Venice sostiene la cuchara, por supuesto, bajo el control de Pete, pero el bebé se esfuerza tanto que el corazón del joven se llena de orgullo, como si fuera realmente su propio hijo.

Si solo...

Pete hace todo lo posible por ahuyentar la idea de que algún día tendrá que separarse de Venice.

Por otro lado, será más fácil para él si el bebe se queda con Vegas. Pete está seguro de que, aunque no lo admite, Vegas quiere ganar la patria potestad no solo por la casa.

Después del desayuno, Pete lleva tradicionalmente a Venice al jardín. Cada vez el bebé aprende a caminar cada vez más sin su ayuda.

Hay un césped suave en el jardín, pero Pete todavía se preocupa cuando el bebé cae de rodillas. Y ahora, después de haber dejado que Venice cojee un par de metros, intenta poner en pie al bebé que llora, pero lo detiene una palma que cae sobre su hombro.

"Deja de correr hacia el por todos los cielos. No seas tan gelatinoso con elo de lo contrario criarás a un niño mimado para nosotros ".

Eh... ¿nosotros? Se refiere a él y su... ejem.

"¿Qué puedo hacer? Está llorando", dice Pete como excusa.

Mira a su alrededor: Vegas está a su lado en pantalones cortos y, ¿en serio? con una camisa sin mangas. Las hermosas líneas musculares se enfatizan perfectamente. Pete sospecha que lleva un tiempo inadmisiblemente largo sin mirar a Vegas a los ojos.

"¿Y qué?. Llorará y se detendrá", Vegas se inclina hacia su oído, "no hagas de él una mancha futura".

Pete pone los ojos en blanco.

"Khun Vegas".

"Ese soy yo", Vegas le guiña un ojo, quitando la mano de su hombro.
"¿Venice se desperto con frecuencia?"

"No. Durmió bien."

"Está bien. ¿Y tú? Espero que sólo hayas tenido buenos sueños".

Pete asiente, se muerde el labio y luego pregunta.

"¿Y tú? ¿Dormiste bien esta noche?"

Vegas se frota la barbilla entre el pulgar y el índice.

"Asombroso."

Cover me in sunshineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora