Especial de navidad Pt 1

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"¡Vegas!"

Pies pequeños y ágiles con calcetines suaves pisotean ruidosamente la alfombra de la sala de estar. El bebé tiene mucha prisa por saludar a su querido hermano mayor, que ha vuelto a casa.

"Venice", Vegas sonríe cansado a su hermano, le acaricia la cabeza un par de veces y le hace un gesto con la cabeza a Pete, sentado en la alfombra, rodeado por toda una flota de coches de niños, "oye".

Pete mete al erizo en la parte trasera de la camioneta, se levanta y se dirige hacia ellos para besar a Vegas en la mejilla y toma a Venice de la mano. Está seguro de que el bebé volverá a llamar a Vegas para jugar con ellos, como viene haciendo desde hace unos días, y ahora parece demasiado agotado y de mal humor.

"Oye", pegando sus labios a una mejilla que huele agradablemente, Pete pregunta con cautela: "¿Está todo bien?"

Por la forma en que Vegas entrecierra los ojos y mueve la mandíbula, Pete adivina que las cosas son más o menos. Por no decir peor.

"¡Vegas! ¡Vegas! ¡Vamos jugal! "
Grita Venice, sin pronunciar aún la "r".

"En otra ocasión, cariño", Vegas le guiña un ojo a Pete con ambos ojos y da un paso hacia las escaleras, pero Venice abraza su pierna izquierda y levanta la cabeza.

Pete se muerde el labio inferior: sabe que debido a problemas en la empresa de Vegas, lleva dos semanas regresando a casa en piloto automático. Se da una ducha, se apresura a comer algo y se va a la cama. O mejor dicho, durante aproximadamente media hora mira estúpidamente la pared frente a la cama, sonríe brevemente a Pete, lo besa antes de acostarse y se acuesta de lado.
Pete simplemente suspira y se convence de que realmente tiene mucho cansancio.

Los problemas se resolverán y el viejo Vegas "volverá" a él y a Venice. El que Pete conoce desde hace casi un año: increíblemente enamorado de ambos, atento y cariñoso.

Además, estamos a finales de diciembre. No sólo llega a su fin el año, sino también el financiero. Y Vegas, a pesar de tener una plantilla numerosa, como responsable de la empresa se encarga de todo. Tanto para los éxitos como para los fracasos.

Pete lo entiende todo. Pero él es un adulto. ¿Y es posible explicarle a un niño de dos años por qué su querido hermano mayor "se olvida" de besarlo antes de acostarse y desearle "buenas noches" durante dos semanas seguidas?

"¡Vamos! ¡Pway! ¡Pway! ¡Pway!

Pobre bebé... Pete observa con tristeza cómo Venice se aferra a la pierna de su hermano y no lo suelta.

Vegas pone los ojos en blanco y dice con calma pero con severidad:

"Te lo dije en otra ocasión, Venice", se inclina y suavemente quita las manitas de su pierna, "ve a jugar con Pete".

Al ver que faltan pocos segundos para el llanto, con su más cálida sonrisa, Pete toma a Venice por el hombro y señala con la cabeza hacia los autos:

"Venice, creo que el Sr. Spike quiere aprender a conducir un camión. Vamos a mostrarle cómo se hace, ¿eh?"

Las comisuras de los labios de Venice se vuelven ligeramente más altas. Se queda atrás de Vegas y regresa pisando fuerte a la alfombra. Y Vegas agradece a su Pete con mirada cansada y, encorvado, sube las escaleras.

Vegas...


✰✰✰



Los delicados cabellos de bebé hacen cosquillas en el cuello. Mientras Vegas se toma un descanso de otro duro día de trabajo, Pete, abrazando a Venice, se sienta con el en un sofá recién comprado. El niño mira con interés un libro grande con cuentos navideños en imagenes. Mientras Venice queda fascinado por las brillantes ilustraciones, Pete se sumerge brevemente en sus pensamientos, la mayoría de los cuales giran en torno a Vegas.

Cover me in sunshineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora