Cover me in sunshine

Bonus

"Pete, me estoy muriendo..."

"No, Vegas, no lo estas. Es varicela".

Cuando Pete notó por primera vez signos de varicela en Venice, no tenía idea de que pronto otro niño adulto estaría bajo su cuidado."

...............

"Pete, ¿por qué estás pintando la cara de Venice con algunas cosas?"

"Tiene varicela. Hoy vino un médico. Y no es la primera vez".

"Hmm", Vegas se agacha frente a Venecia, quien soporta firmemente este procedimiento, "¿esto estará con el por mucho tiempo?"

"Si tiene suerte, durante una semana. Lo principal es que la temperatura deje de subir".

En ese momento, el propio Venice se señala la frente con el dedo y balbucea:

"Uno más. Fotis."

Pete sonríe afectuosamente y presiona la punta del bastoncillo de algodón con la loción de calamina sobre la ampolla roja en la frente de su bebé.

"Está bien, Venice", cerrando la loción, Pete le da unas palmaditas amorosas en la parte superior de la cabeza, "todo estará bien, Vegas y yo también tuvimos esas cosas cuando éramos niños".

"Uh, habla por ti mismo", le informa Vegas con una nota de complacencia forzada, "es posible que hayas tenido este tipo de puntos rojos, pero yo... no".

"¡¿Qué quieres decir?!" Pete se pone de pie de un salto a la velocidad del rayo, "¡¿Quieres decir que no contrajiste varicela cuando eras niño?!"

Un tanto desconcertado por tal reacción, Vegas también se pone de pie y sostiene su cintura con las palmas:

"No me parece."

"¿Exactamente?"

"Maldita sea, no lo sé, o no lo recuerdo. En resumen, ¿por qué te enojas? La última vez que te vi así fue cuando se suponía que Kinn y Porsche se sentarían con Venice por primera vez. ¿Qué pasa, Pete?"

"¡¿Qué ocurre?!" fuera de sí por la emoción, Pete literalmente lo empuja fuera del cuarto, "¡sal de aquí! ¡Ahora!"

De alguna manera, habiendo expulsado al incomprensible Vegas, Pete le hace un gesto con la cabeza al niño: dile al Sr. Spike lo inteligente que eres, volveré pronto.

Luego sale y cierra la puerta.

"Vegas. Ahora en serio. ¿Estás seguro de que no contrajiste varicela cuando eras niño?"

"Realmente no lo recuerdo, Pete", Vegas extiende las manos, "está escrito en alguna parte, ¿verdad?"

¡En algún lugar!..

Pete pone los ojos en blanco y explica con reproche:

"Necesitas saber esas cosas sobre ti mismo".

"Bueno, está bien. Digamos que no lo hice. ¿Qué sigue?"

"¿Qué sigue? Lo veremos en siete días. O menos. No es el primer día de Venice".

"¿En serio?... No me di cuenta."

"Por alguna razón no me sorprende."

Pete niega con la cabeza y Vegas inclina la cabeza y lo abraza:

"Estoy atrapado en casa otra vez, ¿verdad?"

Pete se encoge de hombros y se muerde el hombro a través de la tela de su chaqueta:

"Está bien. Esperemos que tengas un sistema inmunológico muy fuerte, porque la varicela es más difícil de tolerar en la edad adulta".

Todas las esperanzas de Pete, lamentablemente, resultan en vano. Al final de la semana, se despierta junto a Vegas gimiendo, no por sus ardientes caricias.