11.-

299 34 25
                                    

La alarma que Bo-Katan había programado resonó haciéndola despertar. Fett había dejado muy claro el día de ayer que quería salir del asunto de los traficantes lo más rápido posible, por ende lo mejor era madrugar para darle fin a ese puto problema. Bo abrió los ojos lentamente, la alarma dejó de pitar y no volvió a sonar, cumpliendo su propósito de despertador.

Su rostro estaba enterrado en el cuello de Din, y una de sus piernas tenía al cuerpo del hombre casi apresado a ella. Aunque Din también la tenía prisionera con ambos brazos.

Bo alzó su rostro y sonrió levemente para nuevamente enterrarlo en el pecho del mandaloriano, sintió como su espalda era acariciada en un pequeño gesto, anunciándole que Din también se había despertado.

—Puto Fett—Gruñó Bo sin separarse de Din.

Din soltó una risita al escucharla—Paciencia.

—Es algo que no tengo por él—Bo alzó su rostro, observando a Din a los ojos—Es un imbécil ¿cómo te hiciste amigo de él?

Din suspiró, junto su frente a la Bo—Bueno… No sé, yo tenía su armadura, la recuperé de un alguacil de un pueblito de aquí en Tatooine, no sé cómo lo hizo, pero Fett se enteró que yo la tenía y me persiguió hasta Tython, había llevado a Grogu allí por indicación de Ashoka Tano, fue ahí donde nos hicimos aliados y me ayudó.

Bo asintió, recordó el momento en que vio Din en compañía del hombre de armadura verde, por un momento ella había creído que Din había ido a unirse a su flota—Fett es un imbécil.

—En ocasiones lo es.

Bo sonrió y escondió su rostro en el cuello de Din.—¿Podemos dormir cinco minutos más?

—No seas perezosa, Bo-Katan Kryze.

…….

La ronda matutina para encontrar información o el escondite de los nuevos traficantes de especias no sirvió para nada. Bo se estaba hartando del calor—¿Ahora que?—Preguntó en voz alta mientras hacían un nuevo recorrido por todo Mos espa—Esos idiotas huyeron al parecer.

—Cambiaron su ruta de entrega, no son tan estúpidos para enfrentarse a nosotros—Exclamó Fett al escuchar la voz irritada de Bo-Katan—Pero si te sientes aburrida siempre puedes regresar, princesa.

Bo se mordió los labios bajo el casco—Dame una razón para no matarte ahora mismo, Fett.

—Estas trabajando para mi, respeta los rangos, princesa. Cumple tu deber, recibe tu pago y podrás irte ¿Es difícil para ti seguir esas órdenes?

Bo se acercó a Fett, inclinó su cabeza ligeramente dándole ese aspecto de Búho—Tu no eres nadie para ordenarme.

Estaban en medio de la calle, Fett no iba a dejarse intimidar por una mujer y menos frente a la gente que el gobernaba—Controla a tu mujer, Mando. No quiero problemas con mis subordinados.

Fennec tenía sus ojos fijos en Bo-Katan, su postura aunque era relajada también era alerta, agarrando fuertemente la escopeta—¿Estás en tus días?—Se burló.

Din alejó a Bo-Katan de Fett, dejó que el damiyo y Fennec siguieran con la caminata mientras ellos se quedaban atrás—Si quieres regresa al palacio, Bo.

Bo resoplo bajó el casco—Puedo con esto, solo que no lo soporto. Los clones no son mis personas favoritas.

Din le dio un golpecito en la hombrera sin pintar dónde estaba la insignia del clan Mudhorn—No creó que hoy se encuentre a esos traficantes, daré la última ronda con Fett y Fennec, tu puedes regresar o dar una vuelta y comprar esas armas que te dije para Zaya.

Our Own WayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora