Capítulo 6: Repercusiones

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Cuando Harry regresó a la cocina de la Orden del Fénix por red flu, quedó claro que había tropezado con la proverbial tormenta de mierda. Dumbledore estaba sentado en la cabecera de la mesa, y parecía que casi todos los miembros de la Orden estaban allí con él, "Buenas noches Harry, confío en que hayas tenido un día lleno de acontecimientos".

La conversación al otro lado de la mesa fue silenciada, y notó que Sirius no estaba en la mesa, ni tampoco Remus, "Eso lo hice Director, ¿estuvo su buen día?"

El anciano se rió entre dientes, "De hecho no lo fue, ¡recibí una llamada bastante alarmante de que habías abandonado la sede sin permiso! Vine aquí tan pronto como me enteré".

Cruzándose de brazos y apoyándose contra la chimenea, "Tenía permiso, director, de parte de Sirius. Ayer le pregunté si podía ir a una visita navideña tardía con mi novia, le dije quién era y él conocía a Madame Bones de su días escolares, así que no pensó que sería un problema".

"¡Una decisión que no le correspondía tomar!"

Sintiendo que su ira aumentaba, gritó: "Entonces, ¿de quién era? ¿Mamá y papá? Bueno, ya no los escuchan, así que ya sabes a quién eligieron para cuidarme si no podían, ¡dos personas! Alice Longbottom, quien no está actualmente". "Y lo más probable es que no esté disponible permanentemente, y luego está Sirius en cuya casa nos quedamos actualmente.

Las discusiones alrededor de la mesa comenzaron una vez más, muchos estaban hacia Harry, pero él miró desafiante a Dumbledore, quien simplemente levantó las manos para pedir silencio, "Lo que trae tanta hostilidad hacia mí, Harry, solíamos tener la tranquilidad, la confianza el uno en el otro, pero En días como este me pregunto qué harías si te diera la espalda".

"Ya me está dando la espalda, director. Si hubiera sabido que esto era lo que iba a ser necesario para que usted hablara conmigo, habría huido de Hogwarts hace meses. Esta es la primera vez que Incluso me miró desde el torneo de los Tres Magos. En realidad, es gracioso que preguntaras qué pasó con la confianza que teníamos el uno en el otro, porque yo iba a preguntarte lo mismo.

Dumbledore retrocedió un poco esta vez, "No entiendo-"

"¡Entiende, comprende, Dumbledore! He sido tu leal perrito faldero durante años. Evité que me robaran la Piedra, derroté al Monstruo de Slytherin, evité que besaran a Sirius, gané el torneo de los Tres Magos en el que ni siquiera debería haber participado". Se me permitió competir, pero dejaste que sucediera y, por extensión, dejaste que Voldemort ascendiera. Me dejaste ir a ese cementerio y me dejaste lidiar con tus problemas. Él está detrás de mí, director, solo unos pocos pensarían lo contrario, pero Me mantienes en la oscuridad." Harry exclamó acaloradamente.

"¿Qué pasó con tu humildad, Harry? Tú mismo siempre me has dicho que recibiste ayuda para realizar todas estas tareas extraordinarias, pero ahora te atribuyes el mérito como si lo hubieras hecho todo por tu cuenta".

Gruñendo, Harry respondió: "Alguien me abrió los ojos. No creo que hubiera podido hacer algunas de esas cosas sin Ron y Hermione, pero al final del día, estaba solo en la cámara, estaba solo cuando Quirrel y Luché, estuve solo en el torneo de los Tres Magos, y este año me has aislado más que nunca. Deberíamos estar comparando información, debiste pedir mi recuerdo de lo que pasó en el cementerio, porque te prometo que no. "No te lo cuento todo, y te prometo que sucedieron muchas cosas que no entendí del todo, que probablemente podrías responder, pero no lo harás porque has estado huyendo de mí todo el trimestre".

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