••1O||Hasta luego, Pocoyo••

142 15 11
                                    

»——————⋆◦★◦⋆——————«

»——————⋆◦★◦⋆——————«

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CRAIG TUCKER

Maldigo a mi maldita suerte de porquería.

Me escondí detrás de un señor que estaba delante de mi esperando que fuera lo suficientemente alto y corpulento para que ella no me viera. No sé si lo hizo o no, yo solamente rezaba porque no fuera así y creo que por primera vez en toda mi vida Dios escuchó mis plegarías, la fila siguió avanzando y yo me mantenía todavía lo más escondido posible por si las dudas.

Cuando llegué hacía la caja pedí todo lo que íbamos a comer, pagué y poco después me entregaron todo en una bandeja, la verdad la mayoría se lo iba a comer Clyde seguramente, desde que vi a Tricia me dió un bajón y mi estómago definitivamente no quiere nada ahorita.

Cuando llegué con mi novio él tenía una sonrisa radiante, estaba haciendo fila para poder entrar a la sala destinada para ver la película, yo me hice a su lado y creo que notó que algo no andaba bien.

—¿Todo bien, Cariño?, ¿Necesitas algo?
—Pregunta y lo veo preocupado.

Ay Clyde, si tan sólo supieras que si cierta pelirroja me ve aquí contigo estoy realmente jodido, me matarías, claro que lo harías.

¿Pero qué podía hacer?
¿En realidad pueden juzgarme?

Mi pareja vive a demasiados kilómetros de distancia y enserio necesitaba verlo, abrazarlo, sentir su presencia como mínimo. Lo necesitaba, enserio que sí y tal vez, sólo tal vez pueda por fin concentrarme en las malditas clases para tener un promedio mínimamente decente y que no me quiten la beca, que aunque quisiera que así fuera, no puedo decepcionar a mis padres. No quiero decepcionarlos mejor dicho, ellos esperan tantas cosas de mi que hasta este punto ya no sé que pensar..

—¿Craig?..—Ahora él se encontraba delante de mi.

¿Ah?, ¿No le había contestado?

—¿Qué?—Pregunté en un tono bajo, él me miraba entre preocupado y extrañado.—Quiero decir, sí, estoy excelente. No te preocupes cariño..

Odio mentirle, odio mentirme. Odio todo lo que puede salir de mi boca en este momento.

—¿Estás seguro?, hace poco te veía con demasiada actitud y parece que decaíste o algo así..

—No te preocupes cielo, sólo estaba pensando en algunas cosas pero nada grave, todo estará bien.—Le sonreí y él hizo lo mismo aunque no estaba del todo convencido.

Poco después entramos a la sala del cine que nos correspondía, al parecer mi novio escogió una película 3D porque nos dieron unos lentes especiales, ya saben, esos de azul y rojo.

Nos sentamos en nuestros respectivos asientos mientras esperábamos a que los anuncios pasaran. Fue entonces cuando vi como mi hermana entraba a la misma sala.

𝐀𝐩𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐚 𝐞𝐦𝐩𝐞𝐳𝐚𝐫 𝐝𝐞 𝐜𝐞𝐫𝐨||𝐂𝐫𝐲𝐝𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora