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¿Cómo esta tu madre, Stiv?— hablé por el teléfono.

Cada vez está empeorando, mis hermanos y yo no sabemos qué más hacer por ella, linda.

¿Ya hablaron con algún doctor?—hablé preocupada.

Si, solo nos dieron unas malditas pastillas, pero cada vez está empeorando — su voz empezaba a quebrarse.

Stiv, no seas negativo, tal vez todo pueda mejorar.

Eso espero, Ivanna.

(...)

¿Hablaste con Stiven hoy?— preguntó mi hermano.

Si, lo hice — crucé mis brazos mientras cerré mis ojos, estaba preocupada por él y por su madre.

¿Y qué te dijo?— ahora quien cuestionaba era Bill.

Su madre cada vez empeora, me siento mal por él — una lágrima cayó sobre mi mejilla.

Ay Ivi, no llores linda, ellos estarán bien — Alexa me abrazó y me acercó a ella haciendo que quedara recostada sobre su hombro.

Necesito estar con él, debo apoyarlo en estos momentos — limpié algunas de las lágrimas que cubrían mis mejillas.

¿Estás segura de lo que dices linda?estamos muy largo y el viaje llevaría horas — Alexa me miró confundida.

Necesito... quiero que ustedes me acompañen, por favor.

Claro que sí Ivannita, donde tu vayas yo estaré contigo, ¿recuerdas?

Gracias Gus, y claro que lo recuerdo —lo abracé.

Bien, entonces alisten algunas cosas, iremos a Palm Springs a ver como está Stiven, ¿okey?—Georg me tomó de las manos y me sonrió.

(...)

Ivanna irá a ver a Stiven junto con los demás, su madre está mal, ¿vas a ir o te vas a quedar?— pregunté.

Iré, solo porque no me quiero quedar aquí solo— vi como mi hermano rodó sus ojos.

Deja de ser rencoroso por una maldita vez, su madre está a punto de agonizar Tom, ponte en su lugar — reclamé por su actitud.

Ya cálmate, el que está haciendo drama eres tú, Bill — se levanto del sillón y fue a su habitación.

(...)

Ya todos estábamos a bordo del avión, no le había avisado a Stiven de que lo iría a ver, no quería causarle más preocupaciones.

¿Cómo te sientes?—Tom se levantó de su asiento y se acercó a mi lugar.

Mal, espero que todo mejore para la madre de Stiven y su familia — suspiré.

Lo sé Ivi, todo va a mejorar bonita, yo sé que sí — tomó una de mis manos y la besó.

Eso es lo que espero, que ni el ni su madre sufran más — mi voz estaba volviendo a quebrarse.

No te preocupes linda, ¿por qué mejor no intentas dormir un poco? te hará bien, bonita — se levantó y dejó un beso sobre mi frente dejándome sola en mi asiento.

Me dormí durante todo el viaje, quería descansar, al menos un rato.

(...)

Carajo ¿por qué cada vez está empeorando?— hablé con el doctor.

Ya te dije Stiven, el cáncer que tiene tu madre es incurable a menos que alguien le done otro riñón, recuerda que ya solo tiene uno.

Mierda, mierda— quería abofetear al doctor.

Las pastillas solo le aseguran unos cuantos días más de vida.

¡Cállese, carajo! Váyase, necesito hablar con mis hermanos— lo saqué de la casa.

Stiven por favor, cálmate — mi hermana me tomó de los hombros.

¿Como mierda quieres que me calme, Khloe? ¿Que acaso no te das cuenta que nuestra madre está por morir? — me separé de ella y me fui a la habitación donde se encontraba mi madre...

¿Por qué? ¿Por qué tu mamá? — me senté cerca de su cama observando el suero que tenía inyectado en sus venas.

¿Mamá?— tomé su mano y revisé si había pulso...¿Mamá que carajo?...¡¡¡Khloe!!!— me eché a llorar sobre su torso.

¿Qué paso?—entró casi corriendo a la habitación, al ver la escena frente a ella solo se cubrió la boca con sus manos y se acercó— No, esto no puede estar pasando...

Espérame aquí, haré unas cuantas llamadas Khloe— me limpié un poco las lagrimas y le di un pequeño abrazo a mi hermana.

Está bien — se acostó al lado de mi madre.

Salí de la habitación y lo primero que hice fue avisarle a nuestra familia y llamar a algunas funerarias para comprar el ataúd y el servicio; luego de eso procedi a llamar a Ivanna.

¿Ivanna?—esperé una respuesta.

Hola Stiv, ¿qué pasa?—respondió.

Ivanna... mi madre..
mi madre...—suspiré y traté de aguantarme las lágrimas.

Stiv, ¿qué pasa, está todo bien?—respondió un poco alterada.

Ella ya no está...— lagrimas empezaban a caer sobre mi rostro.

Ay no... lo siento tanto Stiv, mira yo estoy ahora mismo viajando hacia Palm Springs, dame tu dirección y, si necesitas algo, solo pídemelo, por favor...

¿Por qué estás viajando hacia acá, Ivanna?—mi tono de inmediato cambió.

Estaba preocupada, quería verte...

(...)

Narrador omnisciente

Ivanna y los chicos habían llegado a Palm Springs donde se encontraba Stiven y su familia velando a su madre, el ambiente era muy nostálgico, las lágrimas por parte de Bill e Ivanna no faltaron, eran quienes se llevaban mejor con el hijo de la ahora fallecida. Pasaron al menos una semana en esa ciudad, Stiven no quería regresar por lo cual tuvieron que respetar su decisión y devolverse otra vez.

Los días pasaron y aún Stiven no quería regresar a Hamburgo; por otra parte, los hermanos menores de Tom y Georg se empezaban a distanciar un poco de todos, Ivanna aún no aceptaba que Stiven no quisiera volver y bueno, Bill, Bill tampoco.

Cada día lo extraño aún más Georg — Se sentó en una de las sillas y reposó sus brazos sobre la isla de la cocina.

Lo sé Ivi, él volverá, no te desesperes, linda — La tomo de las manos.

¿Qué tal si no lo hace?— respondí con frialdad.

— Suspiró buscando qué palabras decirle— Linda, ¿por qué no duermes un rato?

Agh, ¡Al carajo! — se levantó y se dirigió a su habitación.

Habían pasado al menos dos meses, cada día intentaba no recordar nada que tuviera que ver con Stiven y quería enfocarse en lo que ahora era su trabajo como mesera, al menos algunas cosas iban bien para la vida de los Listing. Ivanna había empezado a trabajar en la cafetería, Georg empezó a enfocarse más en la música junto con Tom y Gustav, a veces se ponían a inventar cualquier sonido, o más bien, melodía, ¿y qué paso con Alexa? Alexa aún era el casi algo de Georg, ¿y Bill? Bill acompañaba algunas tardes a Ivanna a la cafetería, en sus tiempos libres iba al parque o se quedaba en casa, ¿y que pasó con Tom? Tom aún trataba de ganarse el corazón de Ivanna aunque ella aún seguía mal por no ver a Stiven. Por las noches cuando Tom no tenía algo que hacer acudía a cualquier club, uno de esos clubes donde pagas para que cualquier pobre niña te baile.

     

                               -Amy♥︎
          Hola espero les guste este corto
         capitulo, me siento muy mal por
         el pobre Stiven :(

El vecino de al lado - Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora