❝Descubriré los misterios que escondo navegando junto a ellos.❞
→ Adara siempre supo que sus memorias perdidas estaban llenas de misterios. Pero no tenía acceso a esos recuerdos que tanto anhelaba recuperar, así que decidió forjarse un nombre para q...
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MENTIRAS.
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Adara soltó un bostezo. Quizás debería haber descansado más, pero por fin habían llegado a la siguiente isla, en la que tratarían de conseguir comida y encontrar un barco más grande para sus aventuras. Dejó que Akira descansara sobre su cabeza ya que esta estaba cansada, y más pronto que tarde fueron recibidos por los supuestos piratas que gobernaban allí.
Un chico un tanto nervioso se postró sobre la colina, mirándolos desde arriba.━¡Soy el capitán Usopp, líder de los piratas que gobiernan este pueblo!━mintió nada más habían llegado.━¡S-será mejor que no nos ataquéis, mis ocho mil subordinados no os lo perdonarán!━dijo tratando de ocultar su miedo.
La rubia entrecerró los ojos, notando como las piernas de Usopp temblaban. Estaba completamente segura de que su nariz era tan larga por todas las mentiras que soltaba, no podía encontrar otra explicación para ello. Y en cuanto el chico colocó su mirada sobre Adara, dio un paso atrás al reconocer su rostro al haberlo visto en uno de los carteles de recompensa del pueblo.
━Eso es mentira.━respondió Nami, desmontando por completo la fachada del moreno. Después se dio cuenta del miedo que tenía el moreno de la ex-mercenaria, y sonrió de forma pícara.━No te hará nada mientras tengas manzanas... ¡y nos invites a comer al resto!━añadió al no querer gastar nada del dinero que había conseguido.
━¿Va a aprovecharse así de la situación?━murmuró Zoro, a lo que Luffy soltó una risa porque dónde hubiera comida, seguiría a sus compañeras.
Adara ignoró la conversación y soltó otro bostezo, preguntándose cuándo podría dormir un rato más. Cuándo Usopp los invitó al restaurante de su pueblo, la ojiazul decidió descansar su cabeza sobre el hombro de la pelinaranja para conciliar el sueño un rato, por supuesto de haber comido algunas manzanas. Mientras Luffy le contaba al chico cómo estaban buscando nakamas, Akira asomó su hocico por encima de la mesa buscando algo que comer. Su estómago pedía por carne, pero su mente buscaba algo de verdura como de costumbre.
