❝Descubriré los misterios que escondo navegando junto a ellos.❞
→ Adara siempre supo que sus memorias perdidas estaban llenas de misterios. Pero no tenía acceso a esos recuerdos que tanto anhelaba recuperar, así que decidió forjarse un nombre para q...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
GOING MERRY.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Yuna no confiaba para nada en la siniestra sonrisa que había dibujada en el rostro del capitán Kuro. Por ello se colocó delante de Kaya y los niños, dispuesta a sacrificar su cuerpo para protegerlos porque sabía bien que no era rival para la velocidad del hombre, y mucho menos podría pelear contra él si su objetivo principal era la chica que deseaba asesinar. Pero estaba dispuesta a cumplir la promesa que le había hecho a Adara, puesto que ella jamás se había rendido y logró salvar su vida de un infierno asegurado.
Así que soportó el primer ataque, el segundo, el tercero, y todos los cortes que lanzó hacia ella. Incluso cuándo comenzó a sangrar lo soportó y no le importó el dolor que conllevara aguantar hasta que ella llegara, eso no era nada comparado con lo que había tenido que soportar hasta ese momento. Y aunque escuchar la risa de Kuro y los gritos desesperados de sus compañeros fueran señal de que la situación no iba para nada bien, siguió esperándola.
━¡Akira, basta! ¡No sigas!━trató de decir Usopp, sin soportar ver a sus amigos ser heridos.
━¿En serio creías que una simple niña como tú iba a poder contra mí?━volvió a reír el capitán Kuro. Estaba dispuesto a acabar con ella.
La castaña jadeó, pero se mantuvo inamovible.━Quizás yo no, pero... Adara. Adara sí.━respondió con una sonrisa confiada, a lo que el mayor frunció el ceño y alzó nuevamente su puño con la intención de terminar la pelea.
Yuna cerró sus ojos dispuesta a soportar un ataque más. Sin embargo, este jamás llegó y tras unos segundos de incertidumbre la chica volvió a abrir los ojos, esa vez llenos de esperanza por la figura que se interpuso entre ella y el capitán Kuro. Este sintió cómo su mano comenzaba a ser apretada con una inmensa fuerza, hasta tal punto que notó un ruido seco y no pudo evitar gritar por el inminente dolor.
Adara miró al hombre como si fuera la peor escoria de todas, y tras haber destrozado por completo los huesos de su mano le dio una fuerte patada a su estómago y lo obligó a arrodillarse frente a ella.
━¿Qué demonios le estabas haciendo a esos niños?━preguntó con un tono de furia notable en su voz, viendo a Kuro como si fuera un mero insecto que se había cruzado en su camino.━Si hubiera llegado antes, créeme que ya hubiera acabado con todos tus huesos. Ni siquiera podrías volver a caminar.━pisó con fuerza uno de sus pies y después estuvo a punto de atravesar el cuerpo del pirata con uno de sus huesos, Jango intervino para salvar a su capitán e hizo retroceder a la rubia.