Una mariposa que no conoce su rumbo, que no conoce su objetivo ni su destino.
- "Prometiste que me protegerías... Kawaki" -
La telaraña que me ata, incluso si llegara a atar todo mi cuerpo, no podrá romperme.
- "Es momento de que renazcas... Uzumaki...
❝ Todo el mundo me fuerza a actuar como un robot.❞
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ਏਓ MARIPOSA FRITILLARY INDIA ਏਓ
– Así que otro de los cyborg que Boro guardaba – murmuró al ver otra cápsula frente a él. – ¿Y cómo es? – preguntó curioso.
– Bueno... es el único que puede matarme, a parte de un Ootsutsuki – respondió Ada. – Bug – llamó indicando que procediera con la liberación del que estaba adentro de aquella cápsula.
– ¡Oh! ¿Estás segura? – inquirió tratando de hacer que la chica reflexionara. – No él, cualquier cosa menos él – expresó su disconformidad.
– Hazlo ahora – demandó la adolescente.
– Maldita sea – musitó y continuó con el proceso.
En cuanto se abrió la cápsula, no había absolutamente nadie allí. – Está vacío... – dijo Code al asomarse.
– Este niño, ¿dónde estará de nuevo? – comentó la de orbes en forma de luna.
– ¡OYE! ¿¡QUIÉN ERES TÚ!? ¿¡ERES EL NUEVO NOVIO DE MI HERMANA!? – una voz infantil se escuchó arriba de Code. « ¿Cuándo él...? » pensó mientras su mano la transformaba en una garra, lista para atacar.
– No lo hagas, Code – intervino Ada. – Yo que tu no lo atacaría – añadió y de inmediato el de orbes verdes acató su orden.
– ¡OYE HERMANA! – llamó el chiquillo con emoción. – ¡SE ESTÁ BASTANTE CÓMODO ENCIMA DE ÉL! – expresó contento.
– Baja, Daemon – indicó la chica. – Me prometiste que no saltarías encima de alguien que acabas de conocer, ¿recuerdas? – dio aquel recordatorio.
– ¡TÚ...! ¡SERÁ MEJOR QUE SEAS SERIO SOBRE TUS SENTIMIENTOS POR MI HERMANA! ¡TE MATARÉ SI LA HACES LLORAR! – amenazó el de cabellos turquesas con mechones rosas.
– Ese chico no es más que un amigo – aclaró la adolescente. – Se mire como se mire, no es para nada mi tipo – le hizo saber a su hermano.
– ¿¡Qué!? ¿¡En serio!? – indagó con asco Daemon, sin embargo; todo se vio interrumpido por la llegada de más gente.
– ¡Eh, Bug! –llamó uno. – ¿Qué haces aquí? – cuestionó al ver al anciano en el lugar. – ¿¡Ellos son los que mataron a los guardias!? – inquirió alterado. – ¡Espera... esos son los cyborg de Lord Boro! – exclamó al reconocer a los hermanos.
– ¡SALGAN TODOS DE AQUÍ! ¡LOS VAN A MATAR! – advirtió un Bug alterado.
– ¿Qué...? ¿Te han tomado de rehén o algo así, Bug? – interrogó otro.
– ¡Vaya! Nos han descubierto – enunció el de orbes verdes. – Aquí voy – anunció.
– No hace falta que intervengas, Code – interrumpió la chica. – Llegan justo a tiempo, observa bien – le dijo como si estuvieran a punto de ver una película.