Capítulo 4

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Ailén

Al día siguiente me encuentro atorada en el tráfico, dirigiéndome hacia el club de la ciudad, nuevamente voy tarde, debido a todas las cosas que debo de terminar en el pueblo antes de tomar mi camino.

—¿Qué quieres que haga qué?

He gritado, porque la petición de mi hermano me parece descabellada. De hecho, no puedo creer lo que me ha pedido, me pone nerviosa de solo pensarlo.

—Necesito que me ayudes con una demostración, todo será seguro, te lo prometo, además Luke es quien hará el papel de Dom, eso debe de ayudarte a mantener la calma, ¿cierto?

—No estoy tan segura, Ron, — digo, utilizando el apodo que le coloque a mi hermano cuando apenas éramos unos niños.

—Por favor, hermanita, te lo pido, ya tengo un grupo de espectadores aquí afuera, son potenciales socios, y estoy seguro de que los perderé a menos que monte un gran espectáculo.

—Mierda, — susurro, sintiéndome acorralada. También le doy un pequeño golpe al volante de mi auto, me encuentro sentada tras de este. El tráfico de la ciudad ya me tiene un poco molesta, y ahora con esta petición de mi hermano... — Está bien, — digo finalmente, — pero te advierto que estoy atrapada en una enorme fila de tráfico, si logro llegar a tiempo lo haré, de lo contrario tendrás que encontrar a alguien más, ¿te quedo claro?

—Si, por supuesto, — responde evidentemente animado. — Te espero acá, sé que llegaras a tiempo, no te preocupes.

—De acuerdo, adiós. — Yo cuelgo la llamada, y el altavoz del auto se queda en silencio.

No puedo creer en lo que Aarón me ha metido esta vez, ¿Una demostración de roles? ¿Qué mierda? ¿Por qué se le ocurren estas ideas? Suspiró cansada, además me aprieto el puente de la nariz, no tengo ni idea de cómo sobrevivir a esta supuesta presentación.

Debo de vestirme con ropa interior, para demostrar cómo funciona la relación entre una sumisa y un dominante. Se suponía que Luke lo haría con una de las empleadas del club, una de las bailarinas, que también es una practicante, pero su Dom se puso celoso y se lo prohibió, cabe destacar que cuando acepto la propuesta de mi hermano, ella no mantenía un compromiso estable, pero ahora ha formalizado la relación con este hombre, llevando su collar.

La simbología religiosa del anillo de compromiso o de matrimonio es, en el mundo BDSM, el equivalente al uso del collar. Este adorno es uno de los elementos esenciales de dicha práctica sexual, ya que este tiene sus propios rituales y cada ritual exige su propia representación simbólica.

Los collares que definen el tipo de relación son independientes a los collares que se usan durante una sesión. Se pueden recibir o regalar más collares durante la relación ya sea como recuerdo, celebración de aniversario o en acontecimientos importantes como podría ser la pérdida de ciertos tipos de virginidad. Estos collares marcan las características físicas o elementos que determinan el nivel en el que se encuentra la sumisa relacionada con su maestro.

En el caso de Alana, la chica que iba a ayudar con la presentación, su amo le ha otorgado el collar de propiedad. Este collar indica una relación seria y formal, es decir, refleja la intención de que la relación sea duradera y permanente. Ese tipo de regalo se recibe solamente cuando logras superar las inseguridades, desconfianzas que pueden existir entre el maestro y el alumno. Además, sígnica que estás estrechando los lazos con tu amo, es una alianza definitiva. Con este accesorio, se simboliza y reconoce el compromiso, cariño mutuo y, por supuesto el respeto. Este collar representa la confluencia de intereses y voluntad de compartir la intimidad.

Yo llevé un collar una vez... O más bien, un anillo de grillete, también se le conoce como anillo "O", este accesorio es el equivalente a un collar y además significa confianza. Suele llevarse en el dedo anular izquierdo de la persona sumisa, ya que conecta con el corazón. Lleva grabadas en el interior o exterior tu estatus dentro del rol de poderes, o sea, se indica si eres un sumiso, o un amo. También contiene las iniciales de tu amo, o de tu sumiso. Este anillo se usa cuando por razones sociales o profesionales, no es viable ponerse el collar de sumisión, no todo el mundo se siente cómodo con sacar a la luz su vida privada.

Atada por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora