Atada por ti

Capítulo 5

A pesar del tráfico, y de los conductores inconscientes que me encontré en el camino al club, he llegado finalmente. El show comienza dentro de veinte minutos, yo no estoy muy segura de ser parte de ello, no obstante, debo hacerlo, porque necesitamos atraer la mayoría de clientes posibles, y rellenar nuestras arcas de dinero.

Aarón y yo nos encontramos en mi oficina. Observó con asombro el conjuntito de ropa interior que ha dejado mi hermano sobre mi escritorio ubicado en mi oficina. Esto es demasiado raro, que mi propio hermano me encuentre prendas de lencería, sin embargo, todo sea para la estúpida presentación que se vino abajo gracias a la tonta de Alana.

El vestuario que debo utilizar, consta de un corsé de encaje, con un cachetero del mismo material. Hay un set de medias, con su respectivo liguero, además de un antifaz, que me cubrirá un poco más de la mitad del rostro, ya que es muy similar al que empleaba el fantasma de la ópera, con la única diferencia de que este es negro, con un toque sensual.

—¿De dónde sacaste esto con tanta rapidez? — le pregunto a Aarón, quien permanece de pie a mi lado, esperando por mi aprobación.

—En cuanto Alana cancelo la demostración, comencé a sopesar en mis opciones, y por supuesto que tú fuiste la primera, te llamé, aceptaste, y corrí a la tienda de la esquina para una vestimenta apropiada.

—¿Vestimenta apropiada? — yo me río, y lo observo con una ceja enarcada, él se encoge de hombros. — ¿Y si yo hubiese dicho que no?

—Habría llamado a Jade, lo haríamos juntos, pero eso significaría encontrar niñera, además de un ligero retraso, porque sería imposible que llegara a tiempo para la hora pautada con los clientes.

Jade Thompson es la esposa de mi hermano y básicamente mi mejor amiga. Ahora que lo pienso, habría sido mejor idea que ellos se encargaran del espectáculo y no yo. Me siento demasiado insegura como para seguir con esto, sin embargo, decido armarme de valor y continuar con el show.

—Bueno, entonces corriste suerte con que yo aceptara...

En ese instante alguien toca la puerta, le indico que pase, por la ranura entre la madera y la pared, se aparece Luke.

—La gente está llegando, Emily los está organizando en la pista de baile y la tarima está siendo preparada, ¿estamos listos?

—Aún no, debo de vestirme. — Aclaro yo.

—¿Vestirte? — indaga Luke, luciendo confundido, — ¿Qué sucedió con Alana?

—Cancelo, Ailén nos ayudará por el día de hoy. — Explica Aarón, con tranquilidad.

—¡Oh! — Luke exclama sorprendido. — De acuerdo, —asiente, y de repente se pone nervioso, — te esperaré afuera. —Eso es todo lo que dice antes de salir despavorido del lugar.

—¿Qué le sucede? ¿No quiere hacerlo?

—Ay hermanita, a veces sigues siendo esa niña inocente que se dejó engañar seis años atrás.

—¡Por supuesto que no!

—Claro que sí, porque de lo contrario, te darías cuenta de que Luke se está babeando por ti, — él se ríe, con gran diversión, — de seguro que justo ahora debe de estar buscando una pastilla con el efecto opuesto al viagra, para no hacer el ridículo en medio de la demostración.

—No seas tonto, solo vamos a contestar preguntas. — Yo me volteo para dejar de observarlo, porque mis mejillas se han colorado, adquiriendo una tonalidad tan roja, que bien podría ser Rodolfo el reno, versión cachetes.

—Sí, es cierto, pero lo harán semidesnudos, eso de seguro no tendrá el poder de levantarle la polla, ¿cierto? — mi hermano se encuentra muy divertido con toda la situación, además de sarcástico.