CAP 11

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Narra Heinrey:
Cuando ambos volteamos a ver la fuente del sonido que nos había interrumpido pudimos notar que quién había hecho dichoso ruido fue la amante del emperador, la cual cuando noto que la estábamos observando salio a toda prisa hacia el palacio. Ambos estábamos petrificados en nuestro lugar, cuando observé la cara de mi reina pude notar como era una de preocupación, era obvio que la iba a tener, su esposo era un completo idiota que no la dejaba tener a alguien más incluso el teniendo a otra mujer.

N: Esto no puede estar pasando, esto no es real -empezo a hablar con la voz entrecortada, también empezó a faltarle el aire y empezó a tambalearse, con cuidado la tomé así evitando que ella se caiga.

H: Reina, tranquila  -intente calmarla ya que se estaba alterando demasiado.-

N: Sovieshu se va a enterar -su respiración cada vez era más agitada, intente decirle que Sovieshu no se enteraría pero sabía que esas palabras no tenían valor, ya que, aunque quisieramos o no él se enteraría gracias a su amante.-

Al no poder decir nada simplemente abrace a Navier la cual inmediatamente sintió mis brazos rodearla me abrazo con fuerza, parecía no querer soltarse de mi y si yo era sincero tampoco quería dejarla, a lo que antes era un ambiente que desbordaba amor ahora era uno que desbordaba tristeza, la escena que antes era de dos enamorados ahora era de dos  personas melancólicas con miedo a ser separados, ella estaba en todo su derecho a tenerme como su amante pero por culpa de su celoso esposo que no permite que ella sea feliz eso es imposible.

N: No quiero que Sovieshu me separé de ti -su voz se oía entrecortada y apenas era entendible, escucharla así me partía el corazón.-

H: Yo tampoco quiero -la abrace más fuerte mientras que decía eso, mi miedo a estar sin ella me invadía ferozmente.-

N: Debemos de volver al palacio si no queremos que la situación se ponga peor -dijo separándose de mi.- 

H: ¿Estás segura? -ella asintió- Está bien, vamos -le ofrecí mi mano y ella la tomó.-

Cuando ambos llegamos al palacio y entramos pudimos ver a la amante susurrarle cosas al oído a Sovieshu y cuando ambos notaron nuestra presencia nos miraron, mientras que la chica nos veía de una manera "asustada" Sovieshu nos veía de una manera enojada.

S: ¿Emperatriz podemos hablar a solas? -la manera en la que había pronunciado "a solas" fue tan aterradora que incluso un escalofrío recorrió mi espalda.-

N: Como quiera su majestad -dijo soltando mi mano y llendo hacia una habitación junto a Sovieshu.-

Cuando ambos entraron pude notar como esa mujer puso una sonrisa de victoria, sabía que ella lo había hecho con intenciones de causar otro problema entre Sovieshu y Navier, intente ignorarla y decidí mejor irme a otro lado ya que dudaba mucho de que ahora Sovieshu me dejara ver a Navier.

Narra Navier:
Inmediatamente después de que cerrará la puerta Sovieshu se dirigió hacia mi y me miró con enojo.

S: ¿¡Enserio Navier!? -gruño con enojo.- De todos los hombres posibles ¿¡Tenía que ser él!? -se notaba demasiado enojado.-  Mira ya estaba pensando en darte permiso para darte un concubino pero si ese hombre va ser tu opción me niego rotundamente -dijo como si el fuera mi propietario.-

N: ¿Y quién te está pidiendo permiso? -dije lo más neutral que pude intentando mantener la calma.-

S: ¡Soy tu esposo! -grito enojado, estaba siendo muy exagerado.-

N: Y aún así tienes una concubina -lo ataque para que así se callara.- No necesito de tu permiso, con solo anunciarlo y firmar los papeles Heinrey oficialmente será mi concubino, quieras o no -trate de hacerlo entrar en razón aunque sabía que iba a ser imposible.-

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