CAP 4

403 28 24
                                    

Narra Navier:
Después de ese momento Sovieshu no paraba de mandarme regalos lujosos con lindas frases que dudo mucho que él escribiera, sabía que el fin de esto era conquistarme otra vez ya que él no soportaba saber que no era la persona a la que yo amaba. Los regalos que me mandaban eran muy lindos, no puedo negarlo, pero no servía de nada que me mandara esos regalos si siempre preferiría estar con Rashta.

Hoy me había tomado el día libre de trabajo así que salí del palacio con la mentira de que iba a estar con mi familia cuando en realidad iba a pasar un rato con Heinrey. Ambos decidimos encontrarnos afuera del palacio porque Heinrey quería mostrarme un lugar que había encontrado en un bosque; cuando llegamos al lugar quedé impactada, era un lugar precioso y relajante que tenía una cascada y un hermoso lago de agua cristalina, este lugar era acogedor y reconfortante.

No sé cuánto tiempo me había quedado admirando el lugar pero solo pude reaccionar al sentir la mano de Heinrey en mi hombro, estaba tan perdida viendo aquel bello paraíso que ni siquiera había notado que Heinrey ya había instalado todo lo necesario para nuestro picnic,
ambos no las pasamos charlando, comiendo y bromeando juntos.

Yo realmente agradecía haber conocido a Heinrey y dejarlo ser parte de mi vida, porque antes yo ya no tenía esperanzas de poder volver amar a alguien y no le encontraba sentido a nada, porque desde que había empezado a ser emperatriz mi vida se había tornado oscura y a blanco y negro pero gracias a él, gracias a Heinrey, mi vida por fin volvió a tomar aquella luz y aquellos colores que habían sido reprimidos por todo el estrés y presión que sentía al tener que ser siempre perfecta.

Cuando acabamos el picnic ambos nos quedamos a ver el atardecer mientras estábamos sentados y abrazados, al estar así en estos momentos con él me daban unas fuertes ganas de llorar, porque por fin después de tanto tiempo me sentía libre, porque por primera vez en mi vida podía sentir lo que era la verdadera paz y lo que era no tener que sentirse preocupada o estresada por asuntos del imperio, porque junto a Heinrey podía ser yo misma sin temer ser juzgada o corregida y por eso lo amo, porque él nunca me hizo sentir insegura, estresada o las otras múltiples emociones negativas que me hacía sentir Sovieshu, Heinrey siempre estuvo a mi lado tanto como en las buenas como en las malas, él era a la primer persona a la que le había mostrado mi verdadero yo después de tanto tiempo y me sentía tan bien al ver que yo le gustaba tal como era, él me amaba incluso con todos mis errores y defectos. Me encontraba tan metida en mis pensamientos que ni siquiera podía darme cuenta que había empezado a soltar unas lágrimas.

H: Reina¿Te encuentras bien? Estás llorando -preguntó Heinrey con una mirada preocupada tomando suavemente mi rostro y limpiando mis lágrimas-

N: Estoy bien Heinrey -le expliqué mientras sonreía.-

H: ¿Entonces por qué lloras reina? -su expresión aún se veía preocupada-

N: Lo que pasa es que me pone muy feliz estar así contigo, nunca imaginé que podría amar a una persona tanto como lo hago contigo -admití mientras me sonrojaba por mi confesión. Vi como Heinrey también se sonrojo y sonrió al mismo tiempo, era una linda imagen visual verlo sonrojado.-

H: Yo tampoco imaginé amar a alguien así, pero ahora mírame, haría cualquier cosa para verte sonreír -exclamó mientras me volvía a abrazar y, aunque solo fueran simples palabras eso significó mucho para mí.

Después de eso ambos regresamos al palacio y cada uno regresó a su habitación, me encontraba muy feliz hasta que llegué a mi recámara donde me estaba esperando Sovieshu.

S: ¿Dónde estabas? -preguntó Sovieshu enojado-

N: Con mis padres -menti-

S: Quiero la verdad, no la mentira -dijo aún con la expresión sería y acercándose a mi lentamente-

N: Esa es la verdad -dije fríamente, aunque estaba extremadamente preocupada¿Acaso él me descubrió?-

S: ¿Acaso me crees que soy estúpido Navier? -dijo con un tono agresivo-

N: Tu lo dijiste, no yo -bromee aguantando lo que más podía la risa, sabía que era un momento serio pero no pude evitar decir eso.-

S: Hoy fui con tus padres para darte una sorpresa pero el que terminó sorprendido fui yo ¿Y sabes por qué? Porque me dijeron que no estabas -exclamó furioso mientras tomaba agresivamente mi muñeca- ¿¡Dónde estabas!? -grito Sovieshu.-

N: ¡Baja la voz! Te van a escuchar y no queremos rumores. -dije intentando calmarlo-

S: ¡Me vale una mierda los rumores! ¿¡Dónde estabas!? O mejor bien dicho ¿¡Con quién estabas!? -volvió a gritar Sovieshu.-

N: No es de tu incumbencia -respondí de la manera más fría que pude e intentando zafarme de su agarre-

S: ¡Claro que es de mi incumbencia! -Dijo ahora sujetándome más fuerte.- ¡Soy tu esposo y te amo!

N: ¿Entonces por qué tienes a Rashta si tanto dices amarme? -pregunte con un tono frío aún intentando liberarme de su agarre, me estaba empezando a lastimar-

S: ¡Porque nunca me prestas atención! -dijo cada vez aumentando la fuerza de su agarre-

N: ¿Seguro que yo no te prestaba atención? Porque yo recuerdo infinitas ocasiones que intente pasar un momento a solas contigo pero siempre estabas o muy ocupado o muy cansado -dije indignada, ¿Era tan descarado para hacerse la víctima?-

S: ¡Aún así Navier! ¡Debiste seguir insistiendo! -dijo agresivamente y jalándome hacia el.-

N: ¿De verdad creíste que te iba esperar toda la puta vida hasta que me hicieras caso? -En este punto ya no me importaba ser calmada, ni mucho menos me importaba que Sovieshu fuera el emperador y yo la emperatriz.-

S: ¡Claro! ¡Es tu deber como esposa! -dijo subiendo su tono de voz.-

N: ¡Y tu deber como esposo era amarme! ¿Y qué hiciste? ¡Me apartaste y conseguiste a alguien más mientras que yo sufría por amarte! -grité con la voz entrecortada- ¿Crees que yo merecía eso?

S: Navier… -murmuró Sovieshu- Yo no sabía que te sentías así.

N: ¿Y cómo lo ibas a saber? Nunca te importe -dije soltandome por fin de Sovieshu-

S: ¡Navier tu si me importas! ¡Yo te amo! ¡Disculpame por no demostrarlo! Y si tú lo deseas puedo dejar a Rashta -se disculpó Sovieshu-

N: No. No dejes a Rashta, no me importa lo que hagas, yo no te amo -respondí fríamente- Ahora vete Sovieshu, no te quiero ver.

S: ¿Por qué no puedes ser más como Rashta? -dijo cabizbajo- ¿Por qué no puedes ser igual de pura y amorosa que ella?

N: Y aún te preguntas por qué no te amo -respondí sarcásticamente-

S: ¿Disculpa? -exclamó con confusión-

N: ¡Te la pasas comparándome con tu amante! -dije furiosa-

S: ¡Perdón pero es la verdad! Si fueras igual a Rashta nuestra relación sería mejor -exclamó con rabia-

N: ¡Y si tú fueras igual a He-! -me detuve al ver que casi digo el nombre de Heinrey y me tape la boca rápidamente-

S: ¿Igual que quién? -preguntó molesto-

N: De nadie, olvídalo -dije mientras abría la puerta- Vete -le indique a Sovieshu señalando a fuera-

S: ¿Tienes a alguien más, verdad? -preguntó furioso-

N: No es de tu incumbencia -respondí lo más tranquila que pude pero en realidad me sentía muy nerviosa-

S: ¡Averiguaré quién es y sabrá las consecuencias por meterse contigo! -dijo gritando para luego irse.-

Esto no puede estar pasando, ahora Heinrey y yo estamos en peligro ¿Que debería de hacer?.

/////////////////////////////////////////////////////////////////////////
Yo no tenía planeado que Navier y Sovieshu pelearán 😧 pero me deje llevar y salió esto jsjsjs.

Secreto de amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora