ACT II: La Belleza En La Masacre

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" Aquello que fortalece nuestro ser, aquello que hace que ese sentir sea menos doloroso, lo que hace que nuestro pesar sea más ameno.

Belleza, preciosidad, pureza.

No aceptamos por propio instinto aquello que salga de ese parámetro arcano, Dios cuide nuestro ser vanidoso y bañado en el alba de su santísima Trinidad bendita"

- Que te dije Valkirya.

- Tesla, eres un maldito hijo de perra con mucha suerte.

- No Bru, no es suerte, son cálculos, son posibilidades, son años y años de probar, fallar y volver a intentar, eso nos llevo a la victoria.

- Lo que digas inventor loco, pon a V1 a descansar lo necesitaremos para rondas después.

- Valkirya, ¿Acaso no entiendes? Está maquinaria necesita combatir, necesita matar.

- Pero no podemos largarlo en cada combate, aparte de que está prohibido, debemos usarlo en casos especiales.

- Bueno, pues busca una solución porque no se cuánto dudarán cada combate y esta cosa necesita combustible.

- Espera, tengo una idea.

-

Muy bien, lo dejo en tus manos.

La mujer se retiró yendo fuera del enorme coliseo del Valhalla.

Entre los grandes campos con vistas hermosas estaba aquel hombre de cabello largo con un fanatismo bórax por los dulces, su paz era envidiable y parecía que pese a que haya un terremoto no se le movería un cabello.

- Te estuve esperando pequeña Bru, tardaste más de lo que pensaba.

- ¿Ya sabías que vendría?

- Eres demasiado predecible, ese es tu pecado, debes moverte como la marea y ser poco notable, eso hace la fuerza.

- Lo que tu digas, escucha; necesito tu ayuda.

- Dime que necesitas.

- ¿Viste la máquina que combatió?

- Oh, la mayor muestra de humillación a los dioses, la creación de la creación que mato al creador perfecto.

- Si, a lo que voy, esa cosa necesita sangre para seguir funcionando.

- Ajá.

- ...Déjame enviarlo al infierno.

- Brunhilde...¿Que te hace pensar que puedo enviar esa cosa al infierno?

- Eeh, Budha, te importa poco y nada lo que te digan los dioses... Tengo mis razones.

- Bueno, pues tuviste razón, ten.

El dios le lanzo a la Valkiria una suerte de botón con muchísimos detalles griegos que dejaban un hermoso acabado.

- Esa cosa abre portales al infierno, el que tu quieras, desde el más poblado hasta el que tiene los demonios más poderosos, úsalo con sabiduría, o no, como tu gustes.

- Gracias Budha, te debo una.

- No me debes nada pequeña Bru, ya tienes suficiente pesos en tu mochila al mandar que una máquina mate a Poseidón.

- Está bien, nos vemos.

- Chao, me saludas a Tesla.

Sin más la valkiria se fue dejando al dios degustando sus dulces sin darle mayor importancia a nada.

The ancient kill (Ultrakill x Shumatsu no valkyrie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora