The way i loved you - Regulus Black

60. Un día contigo

Remus y Jazmine están sentados en la mesa de la cocina de Grimmauld Place, ambos con dos tazas de café frente al otro.

—¿Entonces creen que la orden esta siendo infiltrada? —preguntó con el ceño fruncido la mujer, jugando con la cuchara que tiene en la mano—, ¿Quien puede ser?

—Aun no lo sabemos, pero hay que estar pendientes de todos —murmuró, mirando su taza—, ¿pensaste en lo que te dije?

Jazmine alzó la mirada de sus manos y lo miro fingiendo no entender. Sonrió un poco para que Remus le creyera por lo que él asintió.

»Divorciarte de Regulus y poder... casarnos.

—Es difícil Remus y lo sabes. Sí hago eso, todos sabrán que sigo viva ¿Qué le diré a Harry cuando se entere? —lo miro con el rostro afligido, esperando a que entendiera pero este solo mostró un rostro enojado que a ella la puso de malhumor—, cuándo decidimos iniciar te lo dije, te dije que yo no podía ofrecerte eso.

—¿Y entonces que hago? ¿Esperar a que el mundo pase frente a mi y que hagas como si realmente no quisiera estar conmigo?

—¿De qué hablas?

—¿Crees que no me doy cuenta? Se que aun lo amas, se que no puedes superarlo y todas las veces que te pido que me ames siempre sales con la excusa de que no puedes por Harry —bramo, poniéndose de pie—, por una vez, se sincera.

—Soy sincera todo el tiempo —respondió tajante, mirándolo con el ceño fruncido—, sino quieres creerme, entonces ya no es mi problema. No fui yo quien abandonó al otro, no fui yo la que sale huyendo de platicas incomodas y ¡Soy yo la que se aferra a algo...

—¿Qué no tiene futuro? ¡Lo sé!

—Que podemos arreglar —completo entre dientes y esta vez si se puso de pie mirándolo con enojo—, pero si crees que no tenemos futuro ¿Qué demonios haces conmigo? Olvídalo no me respondas.

Totalmente decidida y aun escuchando su nombre, siguió su camino. Pero se detuvo cuando vió salir a Harry de una habitación con sus amigos y Sirius.

Harry no la había hablado desde ese día, estaba tan apenado por haberle gritado que no podía ni mirarla a la cara y Jazmine no estaba pasando el mejor momento de sus días viéndolo ignorarla.

—Cuando todo esto acabe, seremos una familia hecha y derecha. Ya veras —aquellas palabras de Sirius la hicieron sonreír.

Ambos adultos se quedaron solos cuando los jovenes abandonaron la casa.

—Sirius, ¿tu crees qué Regulus pueda volver a ser bueno? —murmuró la mujer, cuando fue hasta su nombre junto al de su esposo, aunque este estaba quemado— ¿Crees que el tenga luz en su interior?

—Creo firmemente que Regulus, en el momento en que te vea, dejara caer todas sus barreras. Tu amor hacía él siempre lo hizo mejor —murmuró, abrazándola por los hombros y mirándola desde lo alto—, se pertenecen uno al otro.

—¿Tu crees?

—Mi pequeño duendesillo de Gringotts, desde antes de que tu lo conocieras, Reg ya estaba enamorado de ti —la alentó— y todo lo que hiciste por él a sido de las mayores pruebas de amor, es obvio que se pertenecen.

—Nunca te lo he dicho Sirius, pero te quiero muchísimo —la pequeña mujer esta vez lo abrazo de lleno, envolviendo sus brazos en su cintura y poniendo su cabeza en su pecho—, cuando James se fue, pensé que nunca jamás iba a volver a sentir cariño de hermandad, pero creo que nunca te deje de querer incluso cuando me insultaste.

—Sí... sobre eso, ha pasado tanto tiempo y cada día me arrepiento, yo jamás te he visto como algo insignificante, para mi aparte de James, eres la chica que vamos a proteger pase lo que pase, la hermana que jamás tuve, ese pequeño jazmín que debo cuidar ahora más que nunca que me hace falta mi otra mitad —Sirius apoyó sus manos en sus hombros y su barbilla en la cabeza de ella—, te quiero muchísimo Aenean.

—Y yo a ti, Canuto.

Al separarse, Jazmine limpió un par de lágrimas que se habían resbalado.

—Kreacher se a portado mal con Harry —pronunció Sirius para hacerla reír y lo logro.

—No me sorprende, pero dale tiempo.

—Le he dado todo mi tiempo desde que nací y jamás cambió, así que dudo mucho que lo haga con Harry —ambos se sentaron en los sillones qué había en la habitación—, ¡Kreacher trae te!

Las horas pasaron volando para todos, Sirius y ella hablaban de los días en el colegio, de sus errores, perdonando palabras que se dijeron alguna vez. Todo parecía fluir de manera tranquila y eso que unas horas antes Remus la había hecho enojar.

—¿Y haz hablado con las Ward? —preguntó con desinterés el pelinegro—, lo último que supe fue que se fueron a Nueva York.

—Sí, Lira se caso con un muggle, Lilian al final se quedó con la chica de Revenclaw que siempre le gustó —alzó los hombros restando importancia, aunque dentro de sí su recuerdo vino muy presente a ella.

Cuando se quedó sola, busco ayuda. Lo busco en ellas y ellas le dieron la espalda. Nunca supo nada hasta que se enteró que Lorien falleció la misma noche que los Potter, pues la explosión que ocasionó colagusano para culpar a Sirius, también mató a la rubia.

Por ir a buscarla a ella.

Y las Ward quedaron completamente destrozadas, culpándola a Jazmine, aun cuando ella ni siquiera sabía que algo así pasaría.

—¿Haz hablado con Remus? —ella negó— ¿Crees que el merece algo así?

—Ni siquiera tengo la fuerza para decirle algo a la cara —sonrió a medias, bajando la cabeza—, lo quiero mucho y sé que es la mejor opción.

—¿Pero que quiere tu corazón?

—Solo quiero que por una vez en la vida, pertenecer a alguien sin sentirme culpable por eso —murmuro, bajando la taza—, pero con mi terrible pasado y lo que me espera en un futuro cerca de Harry, se qué es imposible.

—¿No piensas decirle pronto, verdad? —ella hizo una mueca negando a la pregunta de Sirius—, Harry merece saber quien es su tía.

—Hubieras escuchado lo que dijo de su tía —suspiró poniéndose de pie—, ¿Quieres comer waffles conmigo?

—Pero sin el refresco de cola.

La volvió a abrazar por los hombros mientras bajaban las escaleras, riendo de nuevo porque al final el cabello de Jazmine se enredo en el barandal de la escalera y Sirius la hizo sufrir con que no iba a ayudarla.

Al ir a dormir, desde la puerta pudo escuchar a Sirius decir su nombre.

—Te quiero mucho, Aenean. Descanza, florecita.

—Te quiero mucho más Canuto. Descansa, pulgoso.

Nadie esta preparadx para el capítulo que sigue, lo sé. Espero todos esten bien y buen inicio de semana.

Voten y comenten q expectativas tienen para el siguiente capítulo:)

Publicare hasta el fin, se los prometo:)