14. Malas noticias

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La inestabilidad emocional que le había causado esa tarde de diciembre no desapareció en las próximas semanas y cuando menos lo espero ya estaba frente al castillo de Hogwarts, luciendo su uniforme con corbata roja y amarilla.

Oficialmente Sirius se había mudado a su casa, pues asistido y no a aquella boda, también había perjudicado la vida de los demás, como la del hermano mayor de los Black quien después de no aparecerse, había sido desterrado de su propia casa.

Así que Jazmine tuvo que aguantarse su tristeza durante muchos noches, para que aquellos que no supieron que había asistido no preguntaran por su tristeza repentina y ante su muchas ganas de que no la descubrieran siempre dijo a todos sus planes.

Grave error, porque terminó subiendo tres kilos en solo once días.

—Sirius, tomaste mis corbatas ¿Verdad? —gruñó, al verlo ajustarse la corbata con inquietud.

—No, son las de James —su voz sonada ahogada por que el nudo ya estaba muy apretado, por lo que, Jazmine fue a su rescate—. Gracias.

—¡Sirius! ¡Te estás poniendo las mías! —golpeo su hombro con la mano antes de quitarla por completo y mostrarle que al reverso estaban costuradas sus iniciales—. James no va a prestarte las suyas, tendrás que comprarlas.

—No quiero tocar ese horrible dinero Black, prefiero ser pobre para toda la vida.

—Todos sabemos que no vas a durar mucho sin ocuparlo —Remus murmuro detrás de ellos con un libro entre sus manos, haciendo reír a la chica que al ver su rostro con una marca nueva simplemente se acercó a él.

—¿Fue muy mala noche? —tocó levemente aquella cicatriz que hizo que Remus se alejara inmediatamente—. Lo lamento.

—Si te sirve de consuelo, yo se la hice —bobamente, Sirius se rió poniendo el codo sobre el hombro de la chica que al instante lo quito—, pensé que habíamos progresado.

Ella con una risa sarcástica lo miro—: Grave error, Black.

»Sigue con Dombuldore ¿verdad?

Ambos amigos asintieron, por lo que la chica giro sobre sus propios pies y empezó a caminar dentro de la escuela, en el camino Peter se unió a ella alegando que también iba en busca de su amigo, por lo que se quedaron sentados en el suelo fuera de la oficina del director de la escuela.

—Así que fuiste a Londres en navidad —murmuró la chica, un tanto incómoda por el silencio.

Si bien, los amigos de James eran como tres hermanos más, Peter era con el que menos convivía porque parecía un tanto intimidado de ella. Para Jazmine, Peter era un chico que solo iba detrás de los populares porque sabía que ellos le darían un estatus que por si solo no hubiera alcanzado y aún así, era al que menos le prestaban atención los demás.

Sentía tanta pena por él cada vez que Sirius le gastaba bromas y James lo usaba para que le llevara sus libros, pero no le daba la suficiente importancia porque al final su hermano, Black y Remus jamás lo hacían sentir menor o aislado, lo protegían de todo y todos y por lo poco que sabía Jazmine, su animago que era una rata ayudaba a que el sauce boxeador se distrajera y los demás pudieran entrar a la
casa de los gritos para cuando Remus pudiera pasar la noche ahí.

Eso decía mucho y para ella era honorable.

—Sí, mi madre quería visitar a su hermana.

—Me alegra mucho, ¿Llovió?

—Todas las tardes, regrese a casa con gripe —bromeó, un tanto apenado antes de ponerse de pie cuando James salió del lugar, por lo que extendió su mano hacía la hermana de su amigo para ayudarla—, ¿Qué te dijeron?

The way i loved you - Regulus Black Donde viven las historias. Descúbrelo ahora