Last breath, my Moon ♭ Kookmin

1. La Luna me confesó su secreto.

⚠ Puede contener escenas sensibles, es tu decisión continuar ⚠

La Luna, esa que brilla en todo su esplendor nos habla, o al menos a mí, donde sé que nada será como antes, abandonarte nunca fue una opción, menos después de confesarle de nuevo a la Luna lo mucho que te amo, aunque eso ya lo sabes, pero Jimin, no puedo seguir viviendo bajo este estrés constante, lo siento.

Un beso acaricia tu mejilla, ni te inmutas, normal, pues siempre que acabamos de hacer el amor, acabas agotado, sobretodo por el aguante y perfecta conexión que creamos al unirnos.

Me gustaría no dejarte, quedarme un rato más, pero de nuevo lo siento, mi amor, mi Luna.

(...)

Una sola lágrima escapó de uno de mis ojos cerrados, me sentía triste, y supe del por qué cuando el espacio a mi lado estaba libre, vacío, no estabas tú para arroparme con tu aroma varonil y tus fuertes músculos repletos de los tatuajes que más de una vez había coloreado, sabía por qué te habías marchado, como también sabía el por qué de tu dolor en tus ojos al decirme te amo cuando llegaste al orgasmo.

(...)

- Jimin, cálmate, seguro que solo ha ido a comprar algo, quizá a por un presente para tí.

- Joder, no, Hoseok, no lo entiendes, Jungkook se ha ido, se ha ido al igual que se fue Yoongi hace me...

La mirada fulminante de Hoseok me hizo callarme, mi querido mejor amigo, ese que yo hace meses consolaba porque su esposo, Yoongi, había tomado la misma decisión por la que ahora me tenía en llanto mi amado.

Quizá la discusión de la mañana del día anterior debí tomarla enserio, a lo mejor la misma de la semana pasada, o la del mes anterior, o quizá solo debí quedarme despierto y no dejar que el sueño me venciera, porque así no te habrías ido.

- ¿Y si nos delatan?

Una de mis cejas se alzó, haciendo dudar a la pregunta de mi mejor amigo, ambos sabíamos que eso no sucedería, si Yoongi no había dicho nada sobre esto, Jungkook tampoco lo haría.

(...)

Súplicas de aquel asqueroso ser eran ignoradas por todos en la sala, solo estaba yo, con la culata de la pistola y aquel cuerpo casi sin vida debajo mía.

- Jimin, ya.

Un disparo inundó la sala, ya era monotonía, la vida se volvió de esta forma por tí, Jungkook, porque te llevaste mi corazón donde solo la Luna sabe.

La gente en el lugar me abrió paso, solo quería quitarme la sangre de encima.

- Jimin.

Respiro.

- Jimin, escucha.

Suelto el arma, un ruido sordo, Hoseok la recoge.

- Jimin.

Abro la puerta de una sala que no conozco, o quizá sí, pero deseo no hacerlo.

- Jimin, creo que...

Entonces estallo.

- ¡Tres jodidos meses, Hoseok! Meses donde no he podido probar bocado porque todo lo vomito, donde lloro cada noche por él, donde intento conciliar el sueño y no puedo porque esa puta voz en mi mente no se calla y me recuerda una y otra vez nuestra discusión. Tres.. Jodidos.. Meses.

Mi voz ya estaba ahogada, quería drogarme, beber, morir, quería estar en tus brazos pero los únicos que me rodeaban eran los de Hoseok.

Las lágrimas surgían sin pesar, dejándome en claro que eres tú la razón por la que lloro, por la que lloré ayer y por la que sufro hoy.