2. ¿Mirábamos ambos a la misma Luna?

13 2 0
                                    

- ¡Jimin!

Con una angustiosa bocanada de aire, desperté de aquella pesadilla, lleno de sudor, y el rostro de Hoseok mirándome algo angustiado, no estabas tú para decirme que todo iría bien, para secar las lágrimas que ahora alguien más secaba en tu ausencia, tú, que me salvaste de esa pesadilla y por ello decidimos crear esto juntos.

- Jimin, ¿estás bien?

Limpié mi rostro con la manga de mi sweater, hacía frío, pero mi corazón bombeando velozmente no me lo permitía.

- Vete.

- Es que...

- Que te largues, joder.

Me levanté, siendo sujetado por mi mejor amigo cuando estaba por caer, llevaba una temporada de esta forma, débil, no me gustaba para nada.

- Oye, ¿estás bien?

Quería responder, hablar, algo, quizá la paciencia de mi amigo se terminó y por eso acabó poniendo la televisión.

- En busca y captura los líderes de una nueva mafia, no sabemos sus nombres, pero así es como lucen.

Era mi rostro y el de Hoseok.

La ira me inundó, tomé el jarrón, estampándolo contra la pared contigua a la televisión, ¿acaso tú serías capaz de hacer algo así, Jungkook?

(...)

- Mira, es muy fácil tú te pones este tinte rosa, y yo el rubio, nos maquillamos un poco, una mascarilla, y listo, si intentan venir, yo hablo.

- No sé, Jimin, a mí es que el rosa...

Le tiré la caja con el tinte, mientras yo empezaba a aplicar el que yo elegí sobre mi cabello negro.

(...)

- Hoseok, si no te quedas quieto, este palo va a entrar en tu ojo.

Estalló en carcajadas otra vez, no sé si era porque quizá nos habíamos drogado un poco, bueno, al menos él, o porque le hacía gracia nuestro nuevo look, ¿me reconocerías así, Jungkook?

- Y.. Listo, joder, Hobi, yo te tengo que mirar dos veces para reconocerte.

Volvemos a reír, aunque en mi risa hay nostalgia, ganas de llorar, me gustaría verte de nuevo, Jungkook.

(...)

- Venga, dame un poco de cerveza, va.

Yo rogando, un evento imposible, salvo cuando estaba bajo tus brazos, y ni aún así.

- Jimin, no puedes en tu estado.

Nos encontrábamos en la azotea, era una casa baja, fácilmente podía llegar cualquier persona aquí arriba, aunque sabiendo que éramos tú y yo quiénes vivíamos aquí, nadie se atrevía a hacer algo así.

- ¿Qué estado? ¿Qué dices, gilipollas? ¿No se te ha pasado el efecto aún?

- Joder, Jimin solo hay que verte.

- ¿Verme? Te estás ganado una hostia, Jung.

Mi mejor amigo tragó grueso y se acomodó en la silla, ¿acaso era ese pensamiento que tanto temía lo que quería decirme?

- Jimin, no estás bien, has estado estos meses vomitando, mareándote, estoy seguro que hasta te has desmayado, te siento algo más débil, muy poco, pero yo que te conozco lo veo, estás más irritable de lo normal y, bueno, sin ofender pero tienes más culo que antes, y tu abdomen ya no está tan plano, yo creo que...

Mi respiración acelerada seguramente le preocupó, estaba hablando por mí, decía todo lo que mi mente ya sabía, eso que no quería escuchar ni loco, porque me recordaría a tí, y sería a causa tuya.

- Cállate.

Y esta vez no tapaba sus labios por lo que me decía, sino porque escuchaba pasos abajo, en la calle, pasos que en cualquier sitio reconocería.

Toc toc.

Miré a mi amigo, él me miraba con algo de temor, le indiqué que subiera su mascarilla, yo hice lo mismo.

- Déjamelo a mí - susurro, intentando buscar calma donde no la había, luego ambos nos asomamos, ¿enserio, Jungkook, policía? - Buenas tardes, agentes, ¿necesitan algo?

De todo lo que esperaba de tí, realmente no pensé que fueses a irte al otro bando, ese que tanto criticábamos, y que ahora me tenía contra la espada y la pared, o bueno, más bien tú me tenías así.

Reconocía a Yoongi, por supuesto a tí, pero no a aquella chica que me miraba, que nos analizaba y los otros dos chicos que hacían lo mismo. Mientras que vosotros dos lo hacíais con anhelo, con sorpresa, incluso culpa, aquella mujer me miraba de forma dura, ¿y yo? Yo no me quedaba atrás, mis ojos la fulminaban.

- Bueno, hemos estado investigando la zona, han visto las noticias, ¿no? Unos criminales, necesitamos entrar a la casa para asegurarnos de que..

- ¿Nos está llamando criminales? - la interrumpí. - ¿Tiene una orden? - Negó, yo reí por dentro - Pues hasta luego.

Tomé del brazo a Hoseok, no soportaba más la mirada que me dabas, parecía que me llamabas.

- ¡Hey, chiquillo! ¿Por qué no te quitas la mascarilla?

- Cuando me traiga una orden, viene a tomar un té si quiere, mientras tanto vaya a la zona alta, ahí la atenderán bien, señorita agente.

Parecía que la mala suerte me quería acechar hoy, pues al bajar ambos, la puerta sonaba, querían tirarla abajo. Me acerqué a esta y abrí.

- ¿Tiene su orden?

Con mi cuerpo bloqueé la entrada, Hoseok estaba detrás de mí, cubriendo la privacidad de mi hogar. Por supuesto, tuve que detener las manos que querían quitar mi mascarilla.

- ¿Qué intenta, agente?

- Podemos hacer esto por las buenas, donde te quitas esa tela sin obligación de nadie, o por las malas, donde me obligas a quitártela.

Te miré, en tu mirada solo había culpa, incluso ligera rabia por el tono con el que la chica aquella me hablaba. Fruncí mi ceño un poco más, quitándome la mascarilla y tirándola a los pies de la molesta policía, una sonrisa socarrona adornando mis labios.

- Así que eres tú, ¿hm? Es divertido huir por tanto de la policía, ¿verdad? Detened al otro también, venga, yo me encargo de este.

Y puede que pareciera loco o estúpido, pero simplemente hacía esto para verte un poco más, Jungkook, me estaba dejando arrestar por poder existir en tu mente un poco más.

Hoseok me miraba, pero lo hacía con confianza, él sabía que yo tenía algo planeado, por eso se dejaba hacer sin cuestionarme.

Nos sacaron de mi hogar, uno de tantos, este donde solo tenía pruebas para confundirles. Nos llevaron a la furgoneta patrulla que tenían, y mientras sus desconocidos compañeros subían adelante, tú elegiste subir atrás junto con Yoongi y aquella agente. ¿Querías martirizarme, era eso? ¿Por qué me haces esto, Jungkook?

Abrieron la furgoneta, la chica que me llevaba me metió de forma brusca a la misma, yo mismo me incorporé, sentándome en la parte derecha, pegado a la pared del vehículo, Hoseok, quien era llevado por Yoongi, se sentó a mi lado. Y ustedes, quienes os hacíais llamar policías, os sentastéis frente a nosotros.

- Aunque os hayamos encontrado, necesitamos escuchar vuestros nombres, Jungkookie, apunta, cariño.

Sentí mi mundo pararse por un momento, ¿me habías olvidado? ¿Tan fácil? ¿Acaso todas las noches que mirábamos juntos a la Luna, acaso eso solo eran promesas vacías?

(...)





Recuerden votar y comentar, corazoncitos 💗.

Last breath, my Moon ♭ Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora