3- Insomnio

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Son las tres a.m. y no logro conciliar el sueño. Con esta suman noventa y una noches desde que me regalaras tu inexistencia física en mi vida. Sí, mi insomnio fue la consecuencia de tu partida, un souvenir para no olvidar tu breve viaje por mi vida. Ya ves, mi desvelo tiene tu nombre, apellidos y hasta la decisión de quién sabe quién, que fue secundada por ti.

Ahora comprendo que la ausencia no condiciona el olvido. Que la sucesión de los días transcurridos desde tu partida, no es inmediatamente proporcional a la duración de mis noches en agonía.

Dicen que el tiempo lo cura todo. ¿Tendrá el remedio para mi insomnio? Pero si el tiempo que cura una herida es relativo, entonces, ¿cuál es la dosis de horas, días y meses para hacer del tiempo mi mejor aliado en esta batalla contra tu recuerdo?¿acaso fue un acuerdo entre usted y la vida para que mi insomnio me reclamara el tiempo de no apreciar tu presencia, después de probar el mal sabor de tu ausencia?

Palabras con sentidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora