𝙕𝙤𝙡𝙪 ¡! 𝙨𝙝𝙤𝙧𝙩𝙨

𝟶𝟷𝟶

amor... amor... amor... amor...

La vida adulta no es fácil. Pensaron dos jóvenes en la soledad de sus apartamentos. Tal vez la vida no sea como uno la plena en su juventud, lleno de emoción y tal vez energía.

Cuando se graduaron duraron muchos meses juntos pero los caminos que decidieron tomar los alejaron. Rompieron, Luffy estuvo tan triste por semanas por Zoro. Lloraba en la soledad de su cuarto pero sabía que era lo mejor para ambos pero aun así, lo extrañaba. Aunque Zoro no lloraba, si se veía que sus ojos estaban cristalinos por solo recordar a ese azabache.

Pasaron tantas cosas en sus vidas. Zoro se termino mudando a otra ciudad con su familia, no le fue bien en los estudios, poco a poco fue perdiendo contacto con sus otros amigos, se fue quedando poco a poco solo. Al final fue aceptado en la academia de policías por lo que ahora era un policía común y corriente. No le molestaba pero igual; a sus dieciséis años se imaginaba su vida mas emocionante. 

Luffy por su parte fue expulsado de la universidad por golpear a un profesor, aunque dijo y dijo mil veces que era un acosador, nunca le creyeron. Su hermano Ace murió en un accidente automovilístico y en ese momento de su vida estuvo apunto de cometer suicidio, pero gracias a su madre y hermano Sabo, pudo salir adelante. Gracias a su abuelo pudo encontrar algo perfecto en donde ayudaría a las personas como tanto le gustaba.

Aun así, aun que era un de los mejores bomberos, se sentía solo en ese apartamento, en esa nueva ciudad y con nuevas personas. Pero lo bueno es que volvió a tener contacto con sus amigos del colegio, estaba tan feliz pasar y pasar horas hablando con esos chicos, Nami, Sanji, Robin, Chopper, Franky, Brook y Jimbe. Escuchar de sus vidas era genial. De quien no sabía nada era de Zoro. 

Su ex novio. Le gustaría volver a verlo una vez mas.

Las alarmas sonaron, por un comunicado de un compañero acelero. "Incendio en escuela primaria del norte"

Al llegar pudo ver a los bomberos y muchos de sus otros compañeros sacando niños y ayudando como podían, no lo dudo y fue directo al fuego para sacar mas niños, muchos llorando otros asustados por el fuego, tomando a dos niños en sus brazos y saliendo corriendo, y así sucesivamente. Hasta que no quedo nadie pero cuando estaba intentando respirar sentía dolor. El humo lo estaba matando, al intentar salir la tos no lo dejaba y poco a poco sus piernas estaban débiles, pero antes de caer desmayado vio a un bombero entrar a rescatarlo. 

Al abrir sus ojos, tenía muchos médicos a su alrededor y a ese bombero, su sorpresa en su mirada no tenía precio, como pudo se levanto, hasta se limpió los ojos. No lo podía creer.

—¿Luffy? —dijo en un tono nostálgico y feliz.

—¡Hola Zoro! —dijo feliz como siempre Luffy.

El policía y el bombero no dejaban de verse. Tanto que sus compañeros se quedaban extrañados por esa acción. Luffy no pudo aguantar las ganas de abrazarlo, estando en el pecho de Zoro tan feliz, por parte del peliverde, su corazón estaba a mil y podía sentir que estaba por salirse, correspondió ese lindo abrazo. Estaba tan feliz de ver otra vez a ese azabache.

Tal vez ese amor estaba en pausa después de todo.

Las semanas pasaron de nunca se volvieron a separar; muchas citas tuvieron, contando lo que fue de sus vidas después de la graduación, Zoro al escuchar lo que paso con Ace lo sintió mucho, cuando eso paso, Luffy deseaba un abrazo de Zoro y aunque haya pasado años; finalmente lo tuvo. Al darse cuenta que estaban en la misma ciudad, nunca desaprovechaban alguna emergencia para verse de "causalidad", la química era inevitable. 

Zoro le pidió a Luffy que fueran novios otra vez, ya no eran unos niños, ahora eran adultos, el chico acepto con mucho gusto. El amor que se veía en ellos era maravilloso, a los dos años se mudaron juntos y luego de cuatro años de noviazgo. Finalmente se casaron.

La vida adulta era dura, pero junto a su esposo no era tan malo después de todo. Claro que habían peleas, pero nada que una noche solos y unas sonrisas no arreglaran nada, ambos eran un gran equipo en sus respectivos trabajos, ambos ganaron reconocimientos bien merecidos. Aunque su historia tuvo un capitulo algo triste, ahora eran felices.

Pasaron, y pasaron, y siguieron pasando los años. 

Ya no eran jóvenes, ya no eran adultos jóvenes, sus rostros hermosos comenzaron a llenarse de arrugas, ojeras y se veía que los años pasaron para ellos. Aun así. Seguían tan enamorados como cuando tenían diecisiete y quince años. 

Sus días de estar entre los peligros ya paso, ahora estaban en su casa alejada de la ciudad, en un pueblo muy lindo donde todos los conocían y verlo juntos, aun así, viejitos, tomados de las manos en el parque, en el supermercado o frente a su casa era tan hermoso para los vecinos y los jóvenes. 

—Zoro —le llamo Luffy, Zoro aparto su vista del televisor.

—Dime cariño.

—Te amo —lo dijo con tanta dulzura, el peliverde, bueno mas bien casi peliblanco por sus canas, tomo la mano de su esposo haciendo que se acercara.

—Yo igual te amo, hoy y siempre.

—¿Aunque ya no sea joven y hermoso? 

—No comiences con eso, te amaría la apariencia que tuvieras, y así tengas esas arrugas, sigues siendo hermoso para mi —deposito un beso en los labios de su esposo.

Luffy abrazo tan delicadamente a su esposo, la vida fue dura, pero estaba tan feliz con ella. Recostado en el pecho de Zoro mirando igual la televisión.

—Si existe otra vida, deseo amarte en esa y en la próxima —dijo antes de quedar dormido. Zoro acaricio ese cabello que estaba entre azabache y blanco.

A las semanas, Luffy enfermo y lamentablemente, falleció, la edad fue quien se lo llevo, todos acompañaron a un anciano Zoro en el funeral de su esposo pero aunque su sala estaba llena se sentía tan solo, la tristeza en su mirada partía el corazón a cualquiera.

—Sesenta y tres años no fueron suficientes... 

Al año, Zoro falleció, muchos estaban tristes pero otros felices, al menos, ya no estaría solo, ahora estaba con su amado otra vez.