dilema de amor

❦Cap 3 - otra perspectiva❦

Stan estaba dibujando en su cuaderno mientras ignoraba por completo lo que decía el profesor hasta que llegó el momento más esperado para él.

<¿Por qué esta clase siempre parece eterna?> pensó, pero luego el sonido del timbre de salida lo alivió.

<Por fin>, comenzó a guardar sus cosas mientras repasaba las tareas que le habían dejado, lo cual lo distrajo un poco.

Cuando se volvió hacia el lugar donde anteriormente estaba sentado Kyle, Stan dijo —¿Nos vamos...? — antes de darse cuenta de que su amigo ya se había ido, lo cual le pareció muy extraño, ya que siempre salían juntos.

Stan suspiró y salió con la esperanza de ver a Kyle, pero lo único que vio al salir fue a Wendy, su novia.

<Mierda, no he hablado con ella desde nuestra última pelea...> pensó Stan mientras trataba de ocultarse entre las personas para evitar un momento incómodo. Sin embargo, falló miserablemente, ya que, gracias a los empujones de las otras personas, terminó chocando con ella.

—¡Stan, ven aquí!— llamó Wendy al ver cómo Stan intentaba volver a irse.
Stan suspiró y se acercó a ella, un poco incómodo, y preguntó, —¿Qué pasa, Wendy? —

—Lo siento mucho... — dijo ella, sonando arrepentida.

—Escucha, no voy a pelear aho- ¿Espera, qué dijiste? — La disculpa de Wendy tomó a Stan por sorpresa, ya que normalmente ambos comenzarían una pelea por ver quién tenía la razón.

—Dije... Que lo siento — murmuró en un tono más bajo antes de acercarse y darle un abrazo a Stan.

El abrazo para Wendy se sintió cálido y tierno, como si todos sus problemas desaparecieran por un segundo. Sin embargo, al contrario de ella, Stan se sintió por alguna razón extraño e incómodo.

Ya no se sentía bien estando con Wendy, pero la nostalgia que lo invadía al pensar en todos los años que estuvo con ella y la necesidad de cariño que sentía eran mayores. Así que se resignó a darle algunas palmaditas en la espalda a Wendy mientras le daba una pequeña y falsa sonrisa.

Después de unos momentos, Wendy se separó y le dio una cálida sonrisa a Stan, pero antes de que pudiera decir algo, una voz familiar se escuchó a lo lejos —¡WENDY, VAMOS, NO QUIERO PERDER LAS RESERVACIONES! — era la voz de Bebe.
Wendy río un poco. —Stan, como puedes oír, ya tengo que irme. Prometo visitar tu casa pronto — dijo dulcemente mientras se daba la vuelta.

Stan no dijo nada y solo se dio la vuelta mientras sacaba su celular. Realmente le preocupaba por qué Kyle se fue tan repentinamente sin avisar.

Después de asegurarse de que su amigo estaba bien, comenzó a caminar hacia su casa para no preocupar a su madre, además de que estaba cansado. Pero recordó que tenía que ir a la tienda por unos guantes nuevos, ya que sus manos iban perdiendo contra el frío.

Stan aún se preguntaba dónde diablos estaban sus guantes, pero prefería comprar otros por ahora antes de que sus manos se congelaran. Mientras caminaba hacia la tienda, vio de reojo a Wendy y Bebe charlando. Stan no quería, pero su curiosidad por saber qué decían le ganó.

—¿Entonces te disculpaste y se dieron un abrazo? — dijo Bebe mientras rodaba los ojos. —Puff, Wendy, no te ilusiones, eso no significa que vaya a cambiar — negó con la cabeza. —
—Pero esta vez es diferente, lo juro, — murmuró Wendy mientras se cruzaba de brazos.
—Lamento ser yo quien te baje de esa nube en la que estás, nena, pero siempre me dices eso y nunca ha cambiado — comentó Bebe mientras le daba una palmadita en el hombro. —Te apuesto a que no duran ni una semana sin pelear —
—BEBE, ¡se supone que me debes apoyar! — alzó la voz Wendy por la frustración.

—Ay, pero es que tampoco ayudas mucho, Wen — dijo mientras se encogía de hombros.

Stan, después de escuchar toda la conversación, sintió su ego herido al ver cómo Bebe no creía que él fuera una buena opción para Wendy, aunque en el fondo sabía que era verdad. Entonces, solo se dignó a darse la vuelta e irse, pero a medio camino se dio cuenta de que no había comprado los guantes.

<¡CARAJO, LOS GUANTES!> dudó un poco si volver o no, pero decidió que, por ahora, era más importante regresar a casa. <La batalla más grande, ¡el hambre contra Stan Marsh! Qué mal que no será hoy> pensó mientras caminaba.

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HOLAAA
Perdón por desaparecer tanto tiempo pero me empezaron a dejar muchos proyectos y tareas.
Me sentia muy abrumada y sin inspiración PEROOO ya volvi 😋