Debo admitir que saber que soy totalmente inmortal despertó una emoción en mi cuánto menos curiosa, me siento capaz de hacer más cosas, tengo sentidos agudos y soy inmortal; esto no es tan mal ahora que lo pienso, parezco un jodido súper héroe, solo que en este caso el villano es dios que no me deja morir, o yo soy el villano? El que está dispuesto a hacer lo que sea por cumplir su objetivo, morir en paz... es algo para pensar, aunque si tengo está maldición de Dios, debería comenzar por averiguar cuál es mi objetivo, cuál es mi misión con esta inmortalidad, pero que debo hacer? Voy a la misa? Cómo diablos uno se pone en contacto con Dios? Creo que sí pregunto todas las iglesias me dirán que ellos SI son los únicos capaces de hacerlo de manera verdadera... necesito pensar mi situación, por ahora al menos haré dinero en el casino y luego pensaré, quizás en el casino me consiga algún enviado de dios, si, fué sarcasmo....
Y de esa manera me fuí al casino, no hay mucho que contar ahí, no todo se los tengo que contar a tanto detalle, si se preguntan de que juego abusé, fueron los dados, tengo la vista y la cordinación en las manos como para decidir que número saldrá según como lo lanzo, y perder ciertas rondas a propósito para no levantar sospechas; es entretenido el casino cuando sabes que no puedes perder. Supongo que me iré a mi casa, bueno, al hotel, necesito buscar una casa en alquiler, lo haré mañana...
De regreso al hotel ví un gato negro de ojos amarillo brillante, me miró fijamente en silencio, aunque suena como algo incómodo, no me molestó esa escena..
Luego llegué al hotel a hacer las cosas lógicas, comer, asearme, acomodar cosas, dormir; creo que todos sabemos que son esas actividades de hogar.
Y así, Yami el inmortal, un ser con los sentidos muy por encima del humano promedio, capaz de hazañas increíbles, se vió sumergido en la rutina y la depresión que trae hacer a diario lo mismo, tengo dinero sin embargo ando haciendo mucho porque voy al casino diario, como en la calle, compro cosas, me inscribí en un gimnasio sin embargo aún no ha pasado nada destacable, voy, hago pesas, entreno y poco más.. así empezaron a pasar los días, y yo solo tengo ganas de ir a la peluquería... joder que patético puedo llegar a ser, obsesionado con una chica que simplemente hizo su trabajo, aunque me haga el duro, tengo ganas de verla... tengo ganas de que algo cambie, salir de la basura de rutina...
Todos estos días el gato negro de ojos amarillos me siguió mirando fijamente cada vez que pasaba frente a él, siempre en silencio, o al menos hasta hoy que decidí dirigirle la palabra.
Viéndolo a sus dorados ojos, -¿que quieres?- pregunté con molestia encima....
El gato simplemente giró su cabeza viéndome raro.
Eso no elimina mi punto y mis ganas de confrontarlo.. - nunca había visto un gato que no maullara idiota, se te escapó ese detalle? Y además, estás todo el día todos los días sentado en el mismo sitio, jamás te he visto dormir, estoy seguro; no eres un gato -
El felino anonadado le titubeó la voz, no se lo vió venir.... —me atrapaste— dijo el gato levantando una ceja con arrogancia —mi nombre es tormak, soy un demonio—
Honestamente no se que hice para merecer algo así, yo soy quería una muerte tranquila y ahora parezco el protagonista de una película, "mis aventuras están a punto de comenzar"; Que asco, yo no soy un héroe, no voy a rescatar la princesa, no quiero un final feliz.
—muy bien gato, dime, que quieres de mi?—
El felino me miró con molestia, parece que ahora que sé que es un demonio no le gusta que le siga llamando gato, lo haré igual por joderlo.
—"muy bien humano" te diré que quiero de ti, yo sé de tú maldición y por qué la tienes, soy alguien amable así que es tu día de suerte, te lo diré... Dios, te odia, así de simple—
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Yami, el muerto viviente....
SpiritualHola, soy Yami, no tengo mucho que decir, mi argumento es simple.. me suicidé, estoy seguro que morí.. pero aún así, sigo vivo.. soy un muerto viviente