Cap 1 El gran proyecto

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Cuántos años habían pasado, tantas cosas no habían ocurrido.

Una foto donde dos amigos compartían el día en un simple juego, esta fotografía era parte de su simple oficina o buen consultorio Oscar Peltzer, cuyo oficio le llevaba a motivar a los demás, ayudarlos con sus problemas era su especialidad.

A pesar de el tiempo y la distancia ambos siguen en contacto y ambos no dejan de sorprenderse, ya sean cartas, fax, mensajero e incluso alguna paloma mensajera lamentablemente desde hace meses Erizo no se había puesto en contacto y habría sido preocupante de no ser que ella le había platicado de un proyecto realmente importante en el que ella estaba formalmente invitada, tal vez por su gran cantidad de títulos y doctorados ella es una genio al final de cuentas.

De alguna manera Oscar deseaba estar a su nivel, se imaginaba ser colegas juntos logrando grandes cosas pero en un momento ella dio ese gran paso uno enorme y la pequeña brecha que veía de jóvenes se volvió en un abismo insondable.

El dia en el consultorio fue cotidiano para el, una madre soltera que recien se habia separado en medio de una crisis emocional, un joven inversionista que habia perdido una suma sustancial de dinero, hasta un hombre con problemas alimenticios, nada que un buen consejo o una buena motivacion no ayudaran a estas personas a seguir adelante.

La secretaria de Oscar siempre se sorprendida como podia lograrlo era algo imposible que una sola palabra ayudara tanto, al final era solo parte de su fama, solo un dia normal.

El dia habia terminado cuando alguien toco la puerta de su consultorio.

— Adelante, debes ser la cita de las dos de la tarde — Oscar comento tranquilo pero se le hizo raro ver a una niña, una Erizo que se veia identica a su amiga ya de muy joven, esta solo avanzo sin dejar de mirarlo dejando una nota en su escritorio — Amm puedo ayudarte? —

La niña solo salio sin dejar de mirarlo un solo momento.

Cuando Oscar noto que esta ya se habia retirado miro la carta, era una hoja doblada asi que con un poco de curiosidad la abrio mostrando algo pegajoso, rojizo y viscoso que...

— Disculpe su cita de las dos de la tarde a llegado — Se escucho desde el intercomunicador.

— A si dame un momento — Oscar contesto con prisa ignorando la hoja, cuando la volvio a tomar y abrir esa hoja estaba en blanco cosa extraña — Amm Candy acaba de entrar una niña y dejo una nota, sabras quien la mando? —

— Señor Peltzer no a hay nadie mas que el paciente de las dos esperando su turno — La secretaria le comento.

— ok, dile que pase — Oscar estaba un poco confundido— Tal vez solo fue mi imaginación, debo estar cansado — susurro en voz baja mientras se tallaba los ojos—

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Ese momento fue algo incomodo, lo dejo pensando por un momento e incluso mientras manejaba de regreso a casa, el camino era tranquilo con poco trafico, un poco de la radio con esa molesta estatica.

esa costumbre de mirar por los espejos laterales y acomodar el retrovisor en cualquier oportunidad, — la seguridad ante todo— Siempre se repetia mientras manejaba lo mejor posible.

Antes de llegar a una avenida tenia que cerciorarse que no hubiera carros o alguna moto asi que de reojo volvio a mirar la calle por los espejos, pero cual su sorpresa cuando en un leve momento, en una de las mirada le parecio volver a ver esa niña en el asiento tracero de su auto, solo un escalofrio sintio en su espalda cuando este volvio a ver pero nada, estaba solo.

No perdio el tiempo y se orillo para revisar su auto, pero nada estaba completamente vacio.

— ok, solo fue tu imaginacion — Comento Oscar— debo estar cansado—

Su nerviosismo era mas que evidente y no dejaba de ver el retrovisor, solo soltando una risita nerviosa al final de su trayecto.

Por autorecomendacion, este decidio darse una autoincapacidad tenia que descansar, tal era un buen tiempo para esas vacaciones que tanto tiempo se habia pospuesto.

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Cuando Oscar llego a su domicilio a las afueras, un par de sujetos en traje negro lo estaban esperando.

— Señor Peltzer — Comento uno de los sujetos.

—Asi es, que desean? — Oscar comento algo intimidado por estos extraños.

— Venimos a solicitar su ayudar, tenemos un caso único — Comento uno de los agentes.

— No, verán tengo una salida programada creo que no podré ayudarles — Oscar menciono.

— Si ella nos lo planteo — El sujeto saco un sobre algo grande que parecia contener muchos papeles — Es el diario de la investigadora en jefe su nombre es Erizo y solicito en persona que nos apoyara en caso de que algo le pasara a ella —

— Erizo, ella esta bien? — Oscar señalo preocupado.

— Ella esta un poco indispuesta y requiere su asistencia, lo recomendo ampliamente y aseguro que usted podria ayudar mas que cualquier otro — El agente comento — Es dificil de explicar pero ella esta en un estado deplorable—

— ¿Qué tanto? — Oscar mencionó.

— Ella está muy mal, tal vez podría acompañarnos y verla directamente — El sujeto comento — está a las afueras —

— Se que suena extraño, pero aquí están nuestras identificaciones puede incluso hablar a emergencias y pedir la extensión 338/B y corroborar la información — Uno de los agentes mencionó.

Oscar tomó su celular y marcó el novecientos once e hizo los que el agente le indicó y efectivamente esa oficina de gobierno era de carácter clasificado, así que Oscar decidió ir con este par.

— Solo avisare a mi secretaria para cancelar las citas — Oscar mencionó tomando su celular y marcando nuevamente a su secretaria — Tengo una emergencia, cancela mis citas volveré en unos dias —

Oscar tomó lo basico de ropa y preparó su maleta, subió al auto con este par de agentes algo no parecía estar bien.

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Una mujer estaba agitada y temblaba de miedo, marcó como pudo y espero en el telefono.

— Novecientos once, en que podemos ayudarle — Se escucho la telefonista.

Con la voz temblorosa y bajando la voz casi como si fuera un susurro — Por Favor, ayudenme, manden a la policía él hay un muerto, el lo asesino le cortó la garganta, por favor dense prisa, me escondí en el baño, me está buscando —

— Señorita por favor tranquilícese, repita que sucede — La telefonista aclaro.

— No, el esta aqui, puedo escucharlo — La mujer susurraba.

— Mantenga la calma, la ayuda va en camino — La telefonista menciono — me escucho, la ayuda está en camino.

— haaa,... gaa...aaa.. — Una voz ahogada y tenue es lo único que se escuchaba.

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Oscar tomó el diario de su amiga y lo comenzó a hojear.

"Querido diario, estoy realmente emocionada este proyecto podría dar respuestas más allá de la comprensión a los saberes actuales de la ciencia"

Oscar solo noto en lectura rápida que eran solo notas sobre lo tanto que esperaba este trabajo y lo prometedor que este seria así que se brinco unas cuantas hojas.

Registro 2825/23

"La seguridad es demasiado exagerada, las instalaciones son enormes, el proyecto esta dividido en cuatro area importantes me dicen que estos fueron encontrados en diferentes áreas pero que son sorprendentes y cada una de ellas se atrae entre sí, me da escalofríos de solo pensarlo"

Registro 2833/B

"Hoy podré conocerla la llaman la muñeca viviente y según los registros no se a movido de su posición en más de 25 años, estoy emocionada"

AnomaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora