This is me trying

I. This is me!

Siempre he sido de las personas que dan consejos muy buenos pero que no los aplican en su vida diaria, normalmente mis amigos me buscan para contarme sus problemas porque saben que tengo una palabra de aliento para ellos, pero siempre me he preguntado ¿Qué se siente que alguien te escuche?, como podrás darte cuenta no soy una persona que cuente mucho sus cosas, más bien son de las que sufren solas (sí, vi Twilight).

Mi vida familiar no siempre ha sido de lo mejor, tengo 3 hermanos, pero soy el tipo sándwich. Siempre portándome bien para no generar más problemas a mis papás y siempre ignorada por lo mismo. Siempre presionada porque tu hermana mayor siempre hace mejor las cosas que tu y tus hermanos menores son más sociables que tú.

Lo que me lleva a mis pocas habilidades sociales, soy una persona que no sabe interactuar con extraños, no es de sorprenderse que siempre mi grupo de amigos es super reducido.

 En la secundaria tenía 2 amigas Deneffe y Emma honestamente las mejores personas que he conocido y quienes me ayudaron a salir un poco del caparazón, pero como todo lo bueno en la vida no dura mucho y los tres años de secundaria pasaron corriendo para mí. Y aunque aquí conocí el desamor por primera vez no fue tan malo.

Jonah el más guapo y buscado por todas mis compañeras de generación, incluso Emma tenía un crush con él. Alto, deportista, hermosos ojos color café, cabello negro y la sonrisa más brillante que puedas imaginar, (bueno al menos para mi así se veía). 

Nos conocimos en segundo grado, pero el crush fue inmediato. Recuerdo verlo en la entrada del salón y pensar que debía estar soñando porque un ser tan hermoso no podía ser real, estaba con uno de sus amigos Max, y entonces pasó lo que nunca hubiera imaginado, me sonrío al darse la vuelta y ver que Emma y yo babeábamos al verlo.

Primer gran error, nunca dejes que un hombre te vea muy interesada. Sé que estamos en movimientos feministas y que nosotras somos totalmente capaces de dar el primer paso, pero como experiencia personal no funciona, menos si eres una chica de trece años con un notable sobrepeso y unas amigas muy ruidosas.

Como lo he expresado anteriormente nunca he sido una persona que exprese lo que siente y menos con él. Aunque era un secreto a voces que lo amaba con locura. Emma es una delicia de persona, jamás te va a juzgar por lo que haces o piensas y siempre te va a apoyar en todas tus locuras (incluso en las que no debería). Y decidió que un chico no iba a ser problema para nuestra amistad así que rápidamente se enamoró de alguien más y claro tenía que ser uno de los amigos de Jonah. Deneffe por su parte vivía suspirando por Max, siempre soñábamos en que un día celebraríamos una boda triple, las mejores amigas y los mejores amigos juntos en una fiesta sin igual.

¡Spoiler alert! ¡Nunca pasó!

A decir verdad, mis interacciones con Jonah no pasaron de un hola, ¿hiciste la tarea? Y que feo está el clima verdad, así que no nunca me hizo caso, al contrario, me veía como su acosadora numero uno.

Todo comenzó un día en el que me propuse ser su amiga, traté de hablar con él, le preguntaba acerca de las tareas y cosas relacionadas con la escuela, de sus amigos, trataba de hacer que riera y demás cosas, y la verdad no me fue tan mal, de hecho, creo que, si hubiéramos podido ser muy buenos amigos, claro si no hubiera seguido la grandiosa idea de Deneffe de escribirle una carta donde le dijera todo lo que sentía por él. Dicha carta jamás llegaría a sus manos, pero nunca contamos con que se caería de mi libreta y justo Max la encontraría. Leyó todos mis sentimientos vueltos tinta y decidió que lo mejor era entregarla a su destinatario (sip, tenia nombre a quien iba dirigida y también quien había escrito la carta)

justo estábamos regresando de deportes cuando veo que saca la carta y comienza a leer, en ese momento mi corazón dejó de latir, mi boca se secó y yo sentí que quería que me tragara la tierra.

Jonah al ver mi nombre escrito en la carta volteo a verme y entrecerró los ojos como tratando de adivinar de qué iba todo. Vi sus ojos abrirse y una pequeña sonrisa llegar a sus labios, pero justo cuando mis ilusiones crecían al pensar que se había emocionado al leer lo que sentía arrugó el papel y lo metió a su mochila.

Días después lo escuché hablar con Max y decirle que todo lo que decía la carta estaba muy bonito pero que hubiera estado mejor si lo hubiera escrito otra persona y no yo.

Ese día conocí lo que es que te rompan el corazón y decidí que sería la ultima vez que mostraría mis sentimientos, sin siquiera pensar que lo peor estaba por venir.