La mayoría de las mujeres soñamos con un hombre que te haga sentir valorada, querida, apoyada, pero sobre todo amada. Con Alex yo tenía eso y más, era casi el hombre perfecto solo tenía un defecto: no era Matt.
Comencé una relación esperando poder olvidar a Matt, pero nadie me dijo que era una de las peores decisiones que podría tomar. Alex siempre hizo todo lo posible porque yo me sintiera querida y bien en la relación, pero al no quererlo de la forma en la que el me quería hasta la amistad se fue perdiendo.
Un día al llegar a la universidad me encontré con Matt y su novia, al verlos juntos sentí que mi corazón se rompía un poco más. Alex estaba con ellos y se dio cuenta de mi estado de animo y como siempre quiso ayudar, pero esta vez era demasiado, me sentía traicionada por quien se decía mi mejor amiga, reemplazada y sentía que no era suficiente para Alex, y claramente el no se merecía alguien como yo, el merecía el mundo entero y alguien que lo quisiera como él sabía querer, pero era obvio que esa persona no era yo.
Esa tarde tuvimos una platica donde abrí mis sentimientos con él, como era de esperarse el entendió todo y aún así me pidió que no termináramos lo que íbamos empezando, que le diera la oportunidad de ayudarme a sanar y volver a ser yo. Y egoísta que soy decidí que era lo mejor continuar con él.
No voy a negar que hubo momentos en los que realmente sentí que podría olvidar a Matt y enamorarme de Alex, pero cuando sentía que eso pasaba Matt volvía a aparecer. A veces siento que es el fantasma que siempre me va a perseguir y que se va a encargar de que no sea feliz y me sienta atada a él para siempre.
Un día en una fiesta Alex no pudo acompañarme y Matt estaba ahí. Mi mejor amigo lo vio y trato de que no se acercara a donde estábamos, pero fue imposible, ese fue el día donde todo empeoró. Recuerdo que él había tomado mucho en la fiesta ya que había terminado con su novia y según él quería sentirse bien, estuvimos hablando acerca de lo que pasó y la manera en la que ella lo engañó con su exnovio (Karma is a GOD).
Cuando la fiesta terminó y me acompañó a casa pasó lo que no debió haber pasado, en medio del sentimiento de la plática y de mi emoción por saber que el estaba soltero nos besamos, después de casi dos años de imaginarlo por fin estaba pasando. Por mi mente jamás pasó Alex y lo mal que estaba haciendo, porque sabía que con Matt no pasaría de un simple beso del que el no se acordaría por la mañana.
Me dejó en la puerta de mi casa con la cabeza revuelta y el corazón a mil por hora. Y justo al cerrar la puerta la cara de Alex llegó a mi mente. ¿Cómo pude ser tan tonta de engañar a la persona más atenta y amable del mundo? Tal vez solo era un beso para Matt, pero para mí era la declaración de que todo con Alex estaba mal. Claro que lo quería y mucho, pero en vez de amor le tenía agradecimiento. Le agradecía haber tomado los pedacitos de mi corazón y tratar de ser el pegamento que los uniría, pero al final terminé cortando el de él. Recuerdo haber llorado demasiado esa noche, no sabía qué hacer si confesarle a Alex lo que había pasado o dejarlo pasar y seguir con nuestra relación y otra vez como el maldito ser egoísta que soy preferí no mencionar nada, sabía que para Matt no había significado nada y obviamente el no le mencionaría nada a Alex.
Un año pasó en el que yo seguí con Alex sin mencionar el beso, Matt lo había mencionado en una fiesta pero solo dijo fue un beso de amigos obvio Alex no se enteró pero yo me sentía mal de estar con él pero seguir queriendo a Matt quien solamente me seguía confundiendo y diciendo que era alguien super importante para él y que haría todo por que yo lo viera de otra forma cuando yo lo quería más que a nada.
El día de mi aniversario con Alex ya no pude más, había organizado una cena para los dos en un restaurante que a los dos nos gustaba mucho. Recuerdo haber cenado y pasarla muy bien, la plática fue de lo mejor, pero yo ya no podía con el arrepentimiento de lo que había pasado así que decidí que si nuestra relación iba a pasar a otro nivel tenía que ser sincera con él. Le comenté que tenía que hablar con él de algo importante y el me comentó que la también tenía que decirme algo importante o mejor dicho tenía que pedirme algo. En ese momento las nauseas llegaron a mi y tuve un vomito verbal, le comenté todo lo que había pasado y como me sentía al respecto y que respetaba que el no quisiera seguir conmigo. Recuerdo las lagrimas en sus ojos y cómo de su bolsillo sacó una llave, había rentado un departamento y me iba a pedir que viviéramos juntos, pero yo lo destrocé. Tiré a la basura y quebré el corazón de un hombre que es el sueño de cualquier mujer pero que no era el mío.
Aun así me pidió que lo pensará que el me iba a esperar pero yo ya no podía darle más esperanzas, tenía que encontrar a alguien que no estuviera roto cómo yo, alguien que lo quisiera más de lo que el quiere a las personas. Así que no estuve lista y lo dejé irse, sabía y deseaba que encontrara a alguien que arreglara lo que yo rompí y tomara esa llave y vivieran lo que yo no podía.
Ese día Alex se fue de mi vida y de la escuela, al iniciar el siguiente semestre una amiga de el me comentó que se había dado de baja de la universidad y había regresado el departamento. Volví a llorar, mentalmente le pedía que me perdonara y que viviera lo más feliz que pudiera.
El recuerdo de Alex y de lo que pudo haber sido siempre me persigue, pero al final del día estoy feliz porque si encontró a su persona, ella arregló lo que yo deshice y le dio el mejor regalo que alguien le pudo haber dado, formaron una familia y son papás de una bebé hermosa. Días antes de su boda me mandó un mensaje donde me agradecía por lo poco o mucho que le di y me dijo que esperaba que yo también encontrará a alguien que me ayudara a darme cuenta de lo maravillosa que soy y que si le hubiera dado la oportunidad tal vez la boda que estaba esperando hubiera sido la nuestra.
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This is me trying
Fiksi RemajaKate es una joven de 30 años cuya vida no ha sido facil pero que con la ayuda de personas que llegarán y algunas que saldrán en el momento que más lo necesita encontrará lo que siempre ha buscado y pensaba que sería imposible encontrar.