Mariana no podía creer lo bien que salió la salida, compartieron una kittychela y todo ¿Que mas se podía desear?
No podía dejar de pensar en Ale y lo preciosa que se veía comiendo el chilito y las gomitas de la bebida.
Al llegar a su casa, vio su celular y había una notificación en su dispositivo.alejandra.thewarning te menciono en su historia
Ale había subido una foto de la Kittychela, eso significaba que le había gustado. En seguida me llegó otra notificación, esta vez era un mensaje de ella.De alejandra.thewarning: Me la pase muy bien hoy, hay que repetirlo
Y así fue, una semana después estábamos una vez más en el metro de la CDMX. Íbamos paradas, pues no había asientos disponibles, nos aferrábamos a el tubo para no caernos. Mientras platicábamos de todo y de nada, junto a ella el tiempo era ligero y parecía no pasar.
La mire a los ojos y no pude evitar perderme en ellos, sin darme cuenta solté el tubo justo cuando el metro frenaba con brusquedad para llegar a la estación. Esto provocó que mi equilibrio se perdiera, pero antes de que pudiera caer o salir disparada por el pasillo… la peli negra me tomó de la chaqueta y me jalo hacia ella, terminamos juntas a centímetros de distancia.
Podía sentir lo nerviosa que se puso, prácticamente nuestras caras estaban a nada de tocarse y solo sonreí ansiosamente.Después de un rato por fin llegamos a la estación Chapultepec y caminamos hasta el lago, nos subimos a una lancha en forma de Cisne y dimos un paseo pedaleando juntas que estaba mucho más cansado de lo que creí, me quemaban las piernas pero eso era lo de menos.
Al terminar bajamos de la lancha y caminamos un poco más hasta llegar a los puestos.
- Vamos por unos changuitos miones- dijo Mariana
Se acercaron a un puesto y Ale escogió uno para Mariana y lo colocó en su cabeza con delicadeza, Mariana hizo lo mismo pero para poder colocárselo a Ale tuvo que pararse de puntas para alcanzar su cabeza.
Siguieron caminando, pero ya era tarde y les comenzaba a dar hambre.
-Vamos por un elote, yo disparo- dijo Ale dedicándole una mirada sugestiva.
Mariana se sonrojó.
Ale pidio su elote con chile del que pica masomenos, y Mariana lo pidió con el que no pica, le daba mucha pena enchilarse frente a Ale.
Seguían disfrutando de su elote, cuando miro a los ojos a Mariana, esta se puso muy nerviosa y solo observo como la mas alta llevo sus manos a su cara y limpio el queso y la mayonesa de sus labios con su delicado dedo. De inmediato Mariana se sonrojo e intento desviar la mirada y Ale solo le sonrió.Después de más tiempo caminando, llegaron a el carrusel y ambas decidieron subir emocionadas.
Se sentía muy lindo estar con la otra, ninguna de las dos lo sabía explicar ya que nunca se habían sentido así, era algo increíble y mucho más sabiendo que se conocieron en el metro y no como esas historias todas clichés.
Al bajar del carrusel de miraron se tomaron de las manos y se miraron por unos segundos, segundos que fueron de los más perfecto, mostraban sonrisas cálidas y realmente no querían que su tarde terminará, así que Ale con mucha pena y casi segura que iba a rechazar ya que no es que llevarán mucho tiempo conociéndose aunque consideraba que tenían momentos de calidad.
- No te gustaría hacer algo como una "pijamada" ya sabes como ver una película? - visualizo una sonrisa en el rostro de la otra y a forma de broma agrego - Si gustas también algún que otro capítulo de la rosa de Guadalupe. -
- No suena nada mal -
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Amor del tercer mundo / Ale Villarreal
Storie d'amoreAntes de perderme en tus ojos me perdí en Pantitlán Una historia donde Alejandra Villareal encuentra el amor en el famoso metro de México