Su vida no era perfecta, lo sabía con seguridad, pero una vez escucho que no se necesita que sea perfecta, solo que sea satisfactoria.
Para él la vida era satisfactoria, acompañado de su cachorro, Jiwoo Seo. Y acompañado por Kurtin, el padre de Jiwoo.
Solo una cosa le molestaba, su relación con él no era común, no tenían un vínculo, no lo había marcado. Una parte de el rogaba y anhelaba aquello, pero era peligroso.
Los podría en peligro.
-no te preocupes mamá, no dije nada-
-¡Kayden!- el rubí se acercó rápidamente al pelinegro.
Este no entendió su preocupación hasta que noto su mano, manchada de sangre, en el suelo varios trozos de vidrios se encontraba esparcidos.
-ven, Kayden, ven por favor- llamo suavemente, teniendo cuidado de parecer lo menos peligroso para él, de brindarle un espacio para recuperarse.
No sabía que pasaba por la mente de su omega, por ende debía tener mucho cuidado.
Ambos se instalaron en la pequeña sala, Kayden seguía atrapado en su mente, mientras que el contrario se dedicaba a curarlo con su poder.
-¿Qué somos?-
Kurtin lo miro, parpadeo una vez, luego otra. No entendía el significado de aquellas palabras.
-Kay-
-se que es egoísta, pero ¿por qué no me has marcado? - pregunto temeroso, mantenía su mirada en el suelo -no ahora, aquella noche ¿por qué no me intentaste marcar? Hubieras podido lograr lo que muchos despertados quieren de mi-
Quería sacar ese tema ahora, quería saciar su curiosidad, sería mejor arreglar todo ahora que Jiwoo no se encontraba en casa.
-sonara estupido y muy fuera de lugar por mi parte, pero... no quería obligarte, no quería tenerte a la fuerza-
Kayden se le quedó mirando, tenía razón, esa respuesta no le era.muy fiel a su estilo, pero a la vez era una respuesta que lo conmovió.
No lo miraba como el omega indomable o el omega más fuerte, como un premió a ganar. Lo miraba como una persona, con decisiones.
Kurtin comenzó a pensar lo peor, el silencio del otro le era insoportable, no podía descifrar el aroma del contrario, era confuso.
Cuando miro su rostro quedó alarmado, lágrimas manchaban la cara del azabache, se acercó abrazarlo sintiendo como se aferraban a él.
Cuando escucho rumores sobre un poderoso despertado no les presento atención hasta que mencionaron que era un omega. Eso despertó su curiosidad, quería saber más sobre él, discretamente pasaba por los lugares donde se había visto.
No estaba seguro, pero en algún punto esa curiosidad escalo a ser cariño y amor, le comenzó a molestar las asquerosidades de los demás despertados sobre él. Y cuando por fin tuvo la oportunidad de tenerlo frente a frente, no supo que hacer.
Era tan hermoso, majestuoso y algo fuera de este mundo. Sus electrizantes ojos azules que contenía un brillo misteriosos, cabellos oscuros como la noche, labios rojizos, y su olor, una mezcla de calma y poder.
Era tan embriagador, logro controlarse, sacar aquella máscara que siempre lo caracteriza, entablaron una conversación amistosa, con bromas de por medio que solo ellos podían entender, era tan perfecto, tan efímero. Una breve ensoñación que se desvaneció cuando el se tuvo que marchar.
Meses pasaron hasta que se volvieron a ver, y la historia se repitió, una y otra, y otra vez, un bucle que daba vueltas sin parar.
Ambos hombres cayeron ante el otro sin darse cuenta, hasta que las copas fueron demasiadas y ambos terminaron en el mismo hotel, misma habitación y la misma cama.
Ambos se sentían bien el uno con el otro, se sentían seguros, pero ese fue el punto de quiebre, sin aceptarlo ambos eran cobardes en aquel ámbito.
Uno se marchó sin decir nada y el otro rogó por qué fuera un sueño, una pesadilla, que no se hubiera marchado.
El tiempo paso y más noticias de el cesaron, hasta que nuevamente un rumor que por obra del destino queriendo burlándose otra vez de él llegó ante él.
Kayden había luchado contra tres despertados del top 10, saliendo gravemente herido.
Otra vez desapareció igual que como apareció.
Y luego fue la llamada, que le entrego una pequeña ilusión, una pequeña esperanza.
Se encontraron nuevamente frente a frente, unas inmensas ganas de correr hacia él, abrazarlo, nunca soltarlo, nunca volver lo a perder.
Luego unos ojos ámbar lo miraron curioso, era inocentes, amables. Un aroma puro de cariño, un aroma a manzanilla y lluvia.
En el momento en que lo vio supo quién era, el dolor nuevamente lo inundó. Más con aquellas palabras de no querer un tratamiento con tal de que Kayden no entregué nada.
Ambos varones lloraban a mares, ninguno pudo aguantar más, lloraron por todo y nada ¿cuánto habían soportado?, ¿Por qué habían soportado?
Cuando se lograron calmar un poco, con atrevimiento de acercaron, ambos rostros a centímetros del otro.
Un beso, uno suave y vacilante, pero seguro de transmitir todo.
Al separase ambos se miraron, solo pudieron sonreír se, todo estaba bien ahora. Ambos lo sabían, se tenían el uno al otro.
Escucharon la puerta abrirse por dónde Jiwoo entro, sus amigos se despidieron de él al igual que él de ellos.
Cuando llegó a la sala encontró a su papá con el señor Kurtin, se quedó curioso por la interacción que ambos tenía.
-cachorro, ven por favor- llamo el azabache.
El joven se sentó en el otro sillón, esperando con paciencia e incertidumbre lo que su progenitor quería contarle.
-Jiwoo... no es fácil, pero creo que te distes cuenta de una cosa el día que conociste a Kurti-
Recuerda eso, un sentimiento de seguridad, de anheló, algo se movió dentro de él que le quería decir algo, pero no sabía que era eso.
Kayden tomo con suavidad la mano de su hijo, la guío hasta la mano del rubio, y antes de que se pudiera arrepentir, lo confesó.
Poco a poco noto las emociones del menor, miedo, confusión, temor, dolor, irá, un revoltijo de todo.
El joven solo pido mirar al mayor, era su padre, aquel padre que siempre anhelo, que siempre quiso.
Nunca se quejo, su papá Kayden siempre se esforzaba, siempre hacia lo posible por ambos. Pero una parte de él, una codiciosa y egoísta, añoro esto.
Lo único que pido hacer fue llorar, tenía una familia completa, tenía un padre, su papá nunca sufriría más.
La pequeña familia se abrazo, se mantuvo unida el resto de la noche.
...
Hola a todos mis hermosos lectores!!!
Este es la otra versión que había comentado, espero les guste .
La mayor parte del capítulo de hoy fue escrito mientras esperaba en una sombra una pecera ya que donde estaba se descompuso a unos 10 minutos de mi casa, que feo fue, pero el lado positivo es que termine, yey!!!Eso es todo.
Gracias por su atención ¡Telón abajo!

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Cachorro
Fiksi PenggemarEra tan puro e inocente, un ser de luz, al contrario que él, todo lo opuesto.