No existe la libertad en una jaula creada por ti mismo.

Capítulo 9: Planes para el futuro

"¿Como es el?"

Ace se encogió de hombros, "Dormido. Lo llevé a mi cabaña y se estrelló. No se despertará hasta dentro de un par de horas".

Estaban en la sala de reuniones, todos los comandantes allí. Ace estaba sentado en la silla elegida, reclinado. Estaba al borde de caerse. Pero no lo hará porque domina el arte. Marco lo mira con desaprobación, sus ojos dicen que se caería y rompería la silla con sus payasadas.

A Ace no le importaba eso.

Luffy estaba cansado de tanto correr, lo cual era decir algo porque crecieron corriendo. Luffy estuvo excitado durante horas, explorando el Moby con el vigor que normalmente reserva para comer. Los Barbablanca lo observaban con curiosidad y confusión, sin saber cómo manejar al joven adolescente. Ace se reía de ellos de fondo, sabiendo muy bien que nadie podría manejar a Luffy. Es especialmente impredecible en un lugar que no conoce, explorando dicho lugar hasta quedar satisfecho. Que podría ser un día o un par de semanas. Depende del estado de ánimo de Luffy.

"Nunca esperé que el hijo de Dragon hablara tan poco en serio".

Ace frunció levemente el ceño ante el comentario de Vista, pero lo sacó de su cabeza. Ace sabía que no quería decir nada con ese comentario, pero se acercaba demasiado a lo que le dijeron sobre sí mismo y a lo que Ace temía cuando se reveló la herencia de Luffy. Que sería juzgado por la sangre que comparte y no por sus propios logros.

Ace puso cara de póquer, "Luffy y serio no pertenecen a la misma oración. Bueno, tal vez cuando esté enojado, pero eso es raro".

Marco pareció curioso ante eso, pero sacudió la cabeza y decidió no interrogar a Ace. Pops se rió y bebió su alcohol a pesar de que estaba conectado a sus máquinas médicas. Algunas enfermeras lo estaban monitoreando, a pesar de que él se quejaba de que no las necesitaba, pero las enfermeras ya estaban acostumbradas a esto y lo ignoraban.

"Me recuerda a Garp. Garp se veía exactamente igual que el mocoso a esa edad antes de ganar todo su volumen".

Ace tenía curiosidad y miraba a Pops. Nunca había oído historias de su abuelo cuando era más joven. Todo lo que escuchó fue al abuelo yendo contra Roger, nada de su juventud. Ace no le preguntó al abuelo cuando estaba cerca, demasiado ocupado huyendo del viejo. Si tenían tiempo, era un descanso para comer o era de noche. Ace y Luffy no tuvieron el tiempo ni el esfuerzo para escuchar los días de gloria del abuelo. Y si Ace conociera a su abuelo, lo cual era cierto, solo lo daría vuelta atrás tratando de convertir a Luffy y Ace en marines.

Ace preferiría morir antes que convertirse en marine.

"Volviendo al camino..."

Marco intervino entonces, tratando de iniciar la reunión. El corazón de Ace estaba con él, tratar de que todos se concentraran era como tratar de alejar a Ace de la carne. Imposible y existía la posibilidad de que alguien perdiera una mano.

Finalmente llegó a niveles manejables y todos se calmaron después del largo día. Marco volvió a sentarse y suspiró.

"Akainu sabe que Luffy está bajo nuestra protección".

Pops arqueó una ceja ante eso y el ruido volvió. Ace golpeó la mesa con los pies, llamando la atención de todos. Miró a su alrededor y asintió cuando vio que toda la atención estaba puesta en él.

"Akainu estaba en mi isla natal cuando nos fuimos. Sabíamos que nos vería de todos modos, así que decidimos desviar su atención de los nativos. En ese proceso, Akainu vio a Luffy, por lo que probablemente ya se haya informado".

Marco asintió con la cabeza, aportando su granito de arena a la conversación.

"No me sorprendería que los Ancianos se enteraran hace una semana, y luego los superiores de los Marines. Sengoku definitivamente lo sabe".