Capitulo 4

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Pov: Tighnari.

Ya habían pasado algunos días desde que Cyno y yo habíamos dormido juntos. Al día siguiente nos habían mandado una carta de que nos necesitaban en la academia urgentemente en una fecha en específico, hoy era esa fecha, Cyno y yo íbamos de camino a la academia de Sumeru. Íbamos haciendo chistes de vez en cuando y platicando, hasta que llegamos, como era de esperarse nos recibió un peligris, era Alhaitham, a pesar de que ya tenía más de un mes de que me había rechazado, aún sentía cosas por el y me empecé a poner bastante nervioso.

- Hola, Alhaitham... -

El ambiente era bastante incómodo, hasta que empezó a hablar Alhaitham.

- Hola, Cyno, llegas temprano, como siempre, tenemos que ir a la biblioteca de la academia, ahí nos esperan más personas para proceder con la misión. -

Espera, Alhaitham me estaba ignorando... Pues así parecía, mi corazón se encogió en mi pecho, sentía que en cualquier momento iba a romper a llorar hasta que sentí la mano de Cyno posarse en mi hombro, suspiré, tan solo el tacto de Cyno me tranquilizaba. Los tres empezamos a caminar, Cyno y Alhaitham hablaban entre ellos mientras yo veía todos los alrededores, hace bastante tiempo no visitaba la academia, aún que no había nada nuevo me encantaba ver los alrededores, ver las mariposas volando, las aves... Me recordaba mucho a cuando era joven e iba en camino para la academia, no me había dado cuenta de cuánto caminamos, ya estábamos frente a la academia, era igual a como la recordaba, al entrar a la sala, Cyno y yo nos topamos con una pequeña sorpresa, Dehya, vi como el puño de Cyno se apretó, aún así este no tardo en suspirar soltando aquel puño, miro a Dehya fijamente, ella sabía que estaba en busca de respuestas, así que empezó a hablar.

— Cyno, se que eres la persona que menos me quiere ver en este momento, te explicaré de una vez antes de que ataques, pero primero, toma asiento, por favor. —

Obedecimos a la morena, nos sentamos en las sillas alrededor de aquella gran mesa, no solo estaba Dehya, también estaban kaveh y candence pero parecían bastantes tranquilos con esta situación, trate estar igual, tranquilo, me senté a un lado de Cyno esperando a que no tuviera ninguna reacción negativa ante la morena la cual soltó un suspiro y siguió hablando.

— Cyno, yo estoy con ellos, pero no malinterpretes, un poco después de que Alhaitham nos encomendara la misión, yo me uni a ellos, los cuales ya sabían que íbamos tras ellos, pero por alguna razón, su fin no era acabar conmigo, sino con el Gran Juez, contigo, Cyno, no podía evitarlo, así que simule que te mate, aún así, te deje cerca de la guardia de los guardabosques, supuse que Tighnari podría salvarte, si volvía contigo a la ciudad, realmente te matarían, por eso tome la decisión de dejarte ahí, me alegra mucho verte bien y lo lamento mucho por el mal momento que te hice pasar. —

Cyno se veía algo alterado, pense que atacaría a Dehya pero no fue así, soltó un leve suspiro, relajo todo su cuerpo, aclaro su garganta y le respondió a Dehya.

— Tuviste buenos motivos, no puedo quejarme, pero me envenenaste y por culpa de ello ataque a Tighnari, eso no te lo podré perdonar, fuera de eso, está bien, mis heridas ya sanaron, así que no importa. —

Una pequeña sonrisa se dibujo en mi rostro al ver cómo Cyno se había preocupado por mi, era bastante tierno si me lo ponía a pensar.

La morena parecía bastante confundida, levanto una ceja y empezó a hablar.

— ¿Envenenarte? Yo no hice eso, yo solamente te ataque, nunca te envenene, mi mandoble está limpio de cualquier sustancia. —

Espera, sino había sido ella, ¿entonces quien había sido? Estaba algo confundido, aclare mi garganta y pregunté.

𝙸𝚗𝚌𝚕𝚞𝚜𝚘 𝚍𝚎𝚜𝚙𝚞𝚎́𝚜 𝚍𝚎 𝚞𝚗 𝚗𝚘 𝚝𝚎 𝚜𝚎𝚐𝚞𝚒𝚛𝚎́ 𝚊𝚖𝚊𝚗𝚍𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora