Pagando por mis errores [Chloenette]

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"¡Tienes que estar bromeando!" Chloé miró fijamente al pequeño kwami ​​verde mientras intentaba procesar lo que acababa de decir.

"Así es como la Orden de los Guardianes ha hecho las cosas durante siglos". Wayzz le dijo con calma, su falta de reacción ante la incredulidad del nuevo guardián era realmente bastante enloquecedora.

"Ya estaba bastante enojada por todo eso de alejar a los niños de sus familias, como si pensaras que eres Jedi o algo así, pero ¿en serio obligas a un posible tutor a pasar un día entero sin comer solo para demostrar su devoción?"

"Es una de las muchas pruebas necesarias para garantizar que el nuevo tutor esté realmente comprometido con sus deberes".

"Pensé que los años de entrenamiento podrían haber sugerido eso". Chloé gruñó, poniendo los ojos en blanco. Como parte de su trato con los kwami ​​para que la aceptaran como nueva guardiana, aceptó aprender de Wayzz los caminos de la Orden. El kwami ​​tortuga era uno de los kwami ​​más mesurados, menos propenso a la destrucción como algunos de los otros, pero con todo lo que estaba aprendiendo de él sobre la Orden, menos le gustaba.

"Aunque admito que algunos de sus métodos podrían ser un poco... duros, y no estoy de acuerdo con todos ellos, estas son tradiciones que se remontan a muchos siglos atrás". Wayzz le recordó, todavía en ese tono exasperantemente tranquilo suyo. "Mantuvieron a los Guardianes funcionando durante tanto tiempo, por lo que deben haber estado haciendo algo bien".

"¿No tuvimos ya esta discusión sobre los méritos de la tradición frente a la innovación?" Chloé puso los ojos en blanco. "Seguramente tú, de todos los kwami, que pasaste tanto tiempo con el último guardián, no crees que lo que necesitamos es una adhesión ciega a la tradición".

"Estuviste de acuerdo con esto, Chloé, aceptaste aprender las costumbres de los Guardianes". Wayzz se lo recordó, y ella dejó escapar un resoplido de molestia. Claro, ella había aceptado, pero eso sólo había sido para apaciguar a los kwami ​​que dudaban de su idoneidad. Ella no tenía ninguna intención real de seguir ninguna de estas tradiciones arcaicas, y tal vez eso fuera un poco ignorante y egoísta.

"Sé que sé."

"Si te resistes tanto a aprender y seguir las tradiciones milenarias de la orden, siempre puedes renunciar a tu tutela y podremos encontrar a alguien más adecuado para el papel". Frunciendo el ceño, Chloé se volvió para mirar a Trixx, que estaba cerca y observaba la lección.

Chloé no estaba del todo segura de qué había hecho exactamente para ganarse tanta ira del zorro kwami, pero había decidido designarse a sí mismo como quien la vigilaría para asegurarse de que no volviera a su antiguo maneras o algo así.

Si bien entendía que muchos de los kwami ​​no confiaban en ella y querían asegurarse de que no retrocediera, Trixx realmente no necesitaba ser tan abrasivo al respecto.

"Y tal vez harías bien, Trixx, en recordar que debemos ser respetuosos con el guardián". Interrumpió Wayzz, mirando al zorro kwami ​​con una mirada firme. "Dado que estás tan al tanto de nuestras tradiciones, tal vez quieras respetar algunas de ellas tú mismo. Empezando por cómo debes tratar a Chloé con respeto".

"Bueno, no sé por qué debería hacerlo. Después de todo, ella es sólo una niña impotente. Nosotros somos los que tenemos el poder". Trixx se cruzó de brazos desafiante.

"Vaya, la hipocresía". Chloé puso los ojos en blanco, cansada de tener que lidiar con Trixx. "Sin mencionar el complejo de superioridad en este caso".

"Trixx, sabes lo que pasó la última vez que un kwami ​​empezó a pensar así". Wayzz lo reprendió aún más, aunque parecía más preocupado que molesto, lo que despertó el interés de Chloé.