Cuentos perdidos de Nestáf DELUXE EDITION

Apéndice 3. La guerra de las saetas

Indice

1. Introducción

2. El legado de Ihfánia

3. Los clanes y sus diferencias

4. La guerra de las saetas

5. Etimología

1. Introducción.

Los elfos, según sus propios relatos, son los últimos en ser creados, pero los primeros en saber de la existencia de las otras razas.

Ihfánia, al contrario que sus hermanos, se hizo presente en diversas formas a los elfos y ellos la conocieron como su creadora y le rindieron adoración. Tehpher, Merpher y los demás se concentraron en hacer lo que los Supremos les indicaron: crear seres distintos con cuerpos que puedan tener un alma, Ihfánia fue más allá.

En sus brazos cobijó a los elfos y les enseñó sobre la magia de la curación, las piedras y las palabras; les dio sabiduría sobre las cosas materiales e inmateriales, del gran ciclo de los Supremos, de los pilares de la creación, de los verdaderos dioses y les habló también sobre las otras razas, de aquellas que habitaban en los otros continentes.

Ihfánia siempre les inculcó a sus hijos su supremacía sobre las demás razas, les presumió la clara envidia que sus hermanos tuvieron cuando presentó al elfo para el Liónle no galántir (Día del alba). Los elfos, entonces, empezaron a prosperar y a crecer, aprendieron a amar a su creadora como a una madre y ella les daba todo como si fueran sus hijos.

Pero todo cambió cuando, como todo ser vivo, el elfo empezó a envejecer y a morir. Entonces Ihfánia pecó y arrastró a sus elfos a la maldición de la inmortalidad.

2. El legado de Ihfánia.

Ihfánia desapareció y los elfos dejaron de morir. Aquello representó una buena nueva para todo el pueblo, les permitió expandirse por su continente y demás. Sin embargo, llegó un punto cuando los estragos de la inmortalidad empezó a causarles grandes estragos en ellos, causando la depresión de todos.

Los elfos, que siempre se habían mantenido como un mismo pueblo, empezaron a preguntarse qué hacer con la inmortalidad que tienen, qué significaba y para qué les fue conferida.

Las diferentes interpretaciones sobre la inmortalidad y su significado, así como el silencio de Ihfánia (ya no podía intervenir ni hablar con ellos, ya que era un espíritu más, pero esto no lo sabían los elfos, ellos pensaron que su diosa los hizo inmortales y los abandonó). Unos empezaron a odiar a Ihfánia, otros pensaron que esto era una maldición y a la vez una responsabilidad.

Las diferentes vertientes de pensamientos causaron grietas en el tejido social de los elfos, culminando en la fundación de muchos clanes, cada uno con su propia cosmovisión sobre lo que significaba la inmortalidad.

Es es ente tiempo donde se cree que nació una de las primeras canciones, la de Ennly y Mery, dos hermanos que querían llamar la atención de Ihfánia, así que ambos hicieron ofrendas a la diosa, pero solo favoreció a uno de ellos. Esto hizo que Ennly, celoso, tomara una piedra y destrozara el cráneo de Mery, pero Ennly tenía la esperanza de que el cuerpo de Mery se regenerara, como siempre lo hacía, pero esta vez no lo hizo.

Mery murió y los elfos descubrieron el asesinato.

Los elfos se mantuvieron en paz mientras tenían la guía de Ihfánia, pero con su desaparición todo cambió, los clanes se alejaron los unos de los otros buscando independencia y soledad de acuerdo a sus creencias, y cuando encontraban a otros, decidían aliarse, unirse o combatir por sus culturas. Se dice que hubo más de mil clanes, pero el tiempo dejó sobrevivir a los más fuertes, y estos fueron los clanes de: Vrol, Meintheroth, Namesh, Melék, y Phyliat.